I love 80's

El Desvío

 A veces una máquina del tiempo es algo que un ciéntifico construye en una novela de H.G Wells, en otras ocasiones es un coche con un motor y unas turbinas muy especiales, capaz de romper la velocidad del sónido y las barreras del tiempo, también You tube puede ser una máquina del tiempo (todo es cuestión de buscar un video de Whitesnike, de Dokken o de Guns N Rose). 

  Pero que  una Ford modelo 89 sea una máquina del tiempo, eso sí que es extraño... sin embargo, para Jules lo fue.

Ya casi no lloraba, aunque cada tanto echaba mano al pañuelo y se sonaba la nariz, o hacía algunos espasmos de esos que vienen después de llorar largo y tendido. Ya se imaginan de qué clase de espasmos hablo. Pero todo esto lo hacía sin despegarse del volante de la vieja Ford. Levantaba tierra por el camino... no recordaba ni una sola de las instrucciones de manejo que su chico le había dado, pisaba el acelerador con todo el pie y casi a fondo.

 Tuvo suerte de que ningún animal se le cruzara en el camino, pues de haber sido así, hubiese querido esquivarlo y de seguro hubiese terminado en una seria tragedia. La camioneta tambaleaba y ella daba saltos como un jinete principiante que se sube a un corcel indomable. 

 De pronto la nube de polvo que no le permitía ver el camino se abrió y Jules pudo ver que dos caminos se abrían, "una bifurcación", pensó. Tenía que decidir rápido. Por un momento estuvo orientada, tenía que tomar hacia la izquierda, hacia la ruta, pero al llegar el momento perdió el control por completo. Si hasta ese momento no había tenido control de aquella "máquina infernal", menos la tuvo al momento de "la bifurcación". 

 "Conducir es imposible, debí haberme quedado en la granja", pensó. Y eso fue lo último que pensó antes de perder la conciencia.