To Live and Let Go. (Nico Di Angelo)

XIII. Nico

Ahora Nico entendía porque no soportaba a Camille. Estaba mas que seguro que su padre no era nadie más que Eros, el maldito dios que lo obligó a confesar lo que quería mantener secreto.

—¿Eros es el dios de....?—preguntó Camille.

—Es mejor conocido como Cupido, es hijo de Afrodita.—respondió Lin.

Nico se levantó de su lugar pero Lin lo detuvo.

—¿Adonde vas?

—A cualquier lugar en el que no esté ella.—señaló a la semidiosa con la cabeza.

—Mira Nico. —ella se levantó. —no te he hecho nada así que dejar de ser una mierda conmigo.

Nico se sintió extraño, sentía que debía pedirle disculpas pero no era él quien tenía la intención.

—No uses tu charmspeak conmigo.—Camille lo miró confundida.—iré a dormir, no me molesten.

Mientras el se dirigía a la habitación escuchó a la mestiza preguntar.

—¿Qué es charmspeak?

Es cierto que era nueva en el mundo olímpico pero enserio lo irritaba y lo peor, tenía un gran parecido con su padre: su cabello lacio y negro, y cuando sus ojos se volvían rojos...

No debía desquitarse con la hija del amor pero este ya le había hecho la vida lo suficientemente mala como para odiar todo lo relacionado con él. Primero la pérdida de su familia, el dolor que sentía al estar cerca a Percy: ese dolor de tener tan cerca a una persona pero que esta no pueda ser tuya. Y luego estaba Will. Cuando Nico creyó que el amor le había dado una oportunidad para ser feliz este  se lo arrebata.

Si vuelvo a ver a Eros le daré una buena paliza, pensó Nico.

Luego pensó que la pérdida de Will había sido por culpa de la profecía.

Es una suerte que el espíritu de Delfos este desaparecido o yo mismo le daría una paliza, pensó Nico.

El podría darle una paliza a Rachel o a Ella, pero el no sería tan cruel. 

Se recosto sobre el duro colchón y no tardó el quedarse dormido, esperando que Camille no apareciera en sus sueños.

Se equivocó.

Esta vez Nico tambien aparecio en el sueño, vio a Camille en un pasillo, lleno de casilleros y adolescentes. Ella empezó a caminar y Nico la siguió, entró en un salón y se sentó  en el último de los puestos. Ella no miraba a ningún estudiante ni a su entorno, sólo se concentraba en sacar un cuaderno de su mochila. Ella empezó a dibujar en este. Nico debía admitir que dibujaba demasiado bien, se veían tan reales. Lo más irónico era que dibujaba personajes mitológicos: ninfas, satiros, ciclopes, entre otros.

—Ni sabes lo que te espera. —dijo Nico pero Camille ni se inmuto. El no era parte del recuerdo.

La mestiza siguió dibujando sin prestar atención en lo que la profesora decía. Hasta que lo dibujó a él. Era exactamente como él: las facciones, el cuerpo. Nico retrocedió unos pasos, ¿Cómo era posible que lo dibujara si aún no se conocían?

Ella siguió perfeccionando su retrato de Nico y cuando terminó doblo la hoja bruscamente y dijo:

—Ojalá fueras real.

Nico se despertó de inmediato. Por el amor de Hades, ¿qué acaba de soñar?

Se sentó en la cama y se quitó la camiseta, el sueño le había causado nerviosismo y por lo tanto sudoración. Trato de despejar su mente pero el sueño se repetía constantemente en su mente. Se levantó y se dirigió por un vaso de agua. ¿Qué clase de conexión tenía Nico con Camille? ¿Por qué siempre veía su pasado?