XXI. Nico.

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Naturalmente, la noticia de Camille se esparcio por todo el campamento como una epidemia. Incluso Nico, quién poca veces salía de su cabaña -o de la enfermería-, se enteró antes de que su nueva amiga le comentara a la hora del desayuno.

Nico escuchaba murmullos, ¿es enserio una hija de eros?, decían unos chicos de la cabaña de Hefesto, ¿cómo es posible?, nunca pensé que Eros tuviera hijos, comentaba la cabaña de Atenea. A pesar de su máxima inteligencia nunca encontraron algún dato sobre los descendientes de Eros. La cabaña de Afrodita sólo comentaba cosas sobre permitirle estar en su cabaña y debemos salvar a esa chica con ropa de pueblerina. Ella no usaba falda y camisa de campesina, si con eso se referían a pueblerina.

Nico ya se estaba empezando a sentir incómodo con los cuchicheos mientras él y Camille comían sus waffles.

-¿No pararan de hablar?-dijo ella destrozando su waffle con los dientes.

Nico tendría una reacción más fuerte si hablaran de él a sus espaldas. Como hace unos años, simplemente desaparecería.

-Es momentáneo, no les prestes atención. -dijo Nico.

Camille hizo una mueca.

-¿Es cierto que soy la única hija de Eros?

-Si los hijos de Atenea lo dicen, entonces hay que creerles. -Nico desvío su mirada hacía el grupo. Vio a Annabeth Chase con un par de libros, un hermano de ella derribó su café caliente en su libro, por accidente. A Nico le agradaba Annabeth, pero aveces le daban ganas de decirle en cuáles lugares no se debería leer.

-Seguro. -Camille tenía una mirada triste y desolada.

-Mira el lado bueno. -Nico no sabía cómo animar a alguien pero lo intentaría. -Está noche habrá captura a la bandera.

-Yey. -dijo Camille sin ninguna emoción.

El plan no funcionaba, necesitaba algo mejor para convencerla. Tal vez llevarla de compras, a eso le gustaban las chicas ¿verdad?

-¿Te gustaría conocer Nueva York?-de pronto Camille se vio como si le hubieran dado un choque eléctrico en su espalda.

-¿Es broma? -Nico hizo la mirada "no, te estoy jodiendo"-Iré por mi cámara y mi bolso. No me tardo.

Salió del comedor antes de tener la oportunidad de decirle ok.

Mientras tanto Nico se preparó para hacer un viaje sombra. No había hecho uno desde su misión y sentía nostalgia, porque Will estaba en esos momentos, escapando con él. Will... deseaba tanto que él se recuperará, todo sería más sencillo a su lado, más tranquilo.

Se dirigió a la enfermería a echarle un vistazo. Reyna se encontraba ahí, dandole de su energía. Nico se asomó a la puerta pero no entró, no quería desconcentrar a su amiga.

Se encontró con Camille en la colina. Esta vez iba diferente. Normalmente ella usaba jeans y camisetas, ahora usaba un short y una camisa de franela. Al parecer los comentarios de la cabaña de Afrodita le habían afectado más que los otros. Aparte, llevaba una mochila y una cámara colgada de su cuello. Parecía una típica turista.

-Te ves diferente.-observó Nico.

-Quiero ser diferente.-dijo ella tocando la cámara. Un acto de nerviosismo.

-No debes hacerle caso a la tribu de la moda.-dijo Nico. -Estamos en pleno otoño, ¿no sientes frío con esos shorts?

-Estoy bien.

Nico rodó los ojos y la tomó del codo. Susurro un mujeres y pronto se fundieron en las sombras.

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To Live and Let Go. (Nico Di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora