Nico se aparto rápidamente con las mejillas encendidas de rabia. No podía creer lo que ella acababa de hacer, lo había besado sabiendo su condición: el amaba a Will. ¿Por qué lo había hecho? Hace tan solo unos segundos el creyó que lo iba a golpear por haber sido "mal amigo" como ella afirmaba. Las mujeres son impredecibles, pensó.
Vio que Camille también estaba sonrojada, sonriendo mientras se acercaba lentamente hacia el.
-Nico...-le agarro una mano.
-¡Apártate de mí!-Nico aparto su mano de la de Camille y retrocedió unos pasos.-¿Qué es lo que te sucede?
Camille no respondió pero alguien más si lo hizo.
-El amor esta en el aire, Di Angelo -Nico no logro reconocer el lugar de donde provenía la voz y por un momento pensó que el padre de Camille estaría presente.
-¿Quién eres? ¡Sal de donde sea que estés! -grito Nico desenfundando su espada.
La figura se empezó a arcar. -Calma.-dijo Leo.-Soy sólo yo. Para ser un hijo de Hades parecías muy asustado a la oscuridad.
-Cállate. -replicó. -Si le dices esto a alguien me encargare personalmente de enviar tu alma al olvido.
-Suena comprometedor.
-Yo siempre cumplo mis promesas.
-Gracias, pero no me apetece morir justo después de que volví a la vida.-sonrió Leo.- es tu problema, no el mío.
Leo se despidió y se alejo aún riendo.
-Nico, lo siento.
-No, no lo sientes. Solo apártate de mí y de Will. Solo traes problemas.-Nico le dio la espalda.-ni te preocupes por hablarme, no te quiero volver nunca más. -y dicho esto se dirigió a su cabaña.
Problemas. Esa palabra reboto en su mente.
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Mientras sus pasos parecían abrir una grieta en el suelo de su cabaña, no sabía que hacer.
Esas acciones impulsivas de Camille, sabía de donde provenían. Del dolor.
Lo había experimentado con Bianca hace mucho tiempo y ese sentimiento era indescriptible.
Lo único que no quería en esos momentos era el apoyo de alguien más. y eso podía entenderlo, pero Camille estaba descargando su furia/ tristeza, con él.
El no podía hacerlo. No a él. No a Will.
Al pensar en Will, la figura de su mejor amiga Reyna, apareció frente a él y lo sorprendió.
-¿Nico? Nico, llamando a tierra...- Reyna lo tomó por los hombros tratando de llamar su atención, y de pronto sintió en su exterior una voz y volvió a la realidad.
-Reyna, yo...l-lo siento, ¿está todo bien?-
-Si, pero parece que tú no lo estás...además, pensé que podría intentar con Will nuevamente, ya sabes, tal vez ya puedo brindarle más energía que antes.-le comentó, con algo de esperanza en sus ojos.
-Bien, pero no quiero que pierdas tu energía por esto, vamos paso a paso y tal vez Will despierte antes...- se perdió en la oración desviando su mirada hacia la enfermería, donde antes él solía atender a los campistas.
-Nico, mírame.- le giró su cabeza para quedar frente a su amigo, aunque ella fuera algo más alta que él.- No tienes por qué ponerte así, vamos a seguir intentando hasta que algo mejor se nos ocurra. Vamos, tal vez logramos algo.
-Mañana, Reyna. Por favor. -le rogó Nico.
-Está bien, veo que necesitas dormir. Nos vemos en la mañana. -Reyna se despidió y Nico siguió su camino hacía su cabaña.
Quería dormir. La razón no era el cansancio, era poder hablar con Will y decirle su plan para que despierte más rápidamente. Pero también sentía culpa, ¿le diría sobre el beso de Camille? Obviamente Nico no tenía la culpa, fue de Camille. Si Nico le contaba a Will, él probablemente se enojaria con ella y, por más que le desagrade la mestiza, no quería que ella tuviera el mismo destino que Nico: estar sola, sin amigos.
Pero si se lo ocultaba, era probable que alguien le diga sobre lo sucedido, cuando despertara. El se enojaria no sólo con la chica si no también a Nico, por no haber sido sincero.
Tan sólo imaginar a Will verdaderamente enojado hizo estremecer a Nico. Will era el tipo de persona que siempre veías sonriendo y deseandole buenos días a todo el mundo; el sólo se molestaba con Nico al no seguir sus órdenes de doctor -últimamente las había pasado por alto y casi le cuesta su vida-. Pero ver a un Will completamente molesto, decepcionado y dolido no estaba entre los planes de Nico.
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No recordaba cuando se había quedado dormido, pero recordaba perfectamente que había soñado con Will.
Nico se encontraba en una camilla, lo cual le pareció extraño, a su alrededor había paredes blancas, ningún error.
"¿Hola?" Fue lo primero que pasó por su cabeza, pero falló en el intento. Su voz sonaba como un susurro en las paredes, y su eco era lo único que escuchaba.
Comenzó a asustarse, ya que estaba solo, y usando una bata de hospital. ¿En qué momento se había lastimado...?
"Bienvenido de nuevo" Dijo una voz conocida. Al darse vuelta encontró al mismo Will Solace, con una vestimenta de doctor y con un estetoscopio rodeando su cuello. "Por favor, te puedes recostar así te examino."
"¿Will?" Su voz sonó clara y fuerte finalmente.
El rubio lo miró algo extrañado. "Cómo sabes mi nombre?"
Nico comenzó a sentir algo extrañó en su estómago. Una sensación de que estaba vacío. Cerró sus ojos, y al abrirlos, estaba en la misma camilla, Will seguía allí. Al mirar a su alrededor Nico se encontraba en una sala de hospital.
"¿Cómo sabes mi nombre?" Repitió.
"¿No me conoces?" Su voz sonó desilusionada y algo rota. Quería abrazarlo y no soltarlo nunca más.
"Sí..." Will ahora miraba una planilla que tenía en su mano. "Nico Di Angelo, ¿verdad...?"
"Oh." Dijo Nico simplemente.
Se recostó en la camilla como le había indicado en un principio y cerró los ojos nuevamente. En la espera de las acciones de Will, sintió unas palabras breves en su oído: "No te preocupes, Nico, estoy en camino."
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*salen de detrás de una roca por tercera vez* ya sabemos que les prometemos que actualizaremos pronto pero siempre ocurren cosas. Esperamos que entiendan.
Disfruten el cap, voten y comenten.
-Nicole y Fiami -
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To Live and Let Go. (Nico Di Angelo)
FanfictionDespués de la Guerra contra Gea los semidioses tienen un merecido descanso. Los dos campamentos están en paz. Pero el descanso acaba cuando Nico Di Angelo empieza a tener extrañas pesadillas, con una chica en común en todas ellas. Nico, Will y su co...