To Live and Let Go. (Nico Di Angelo)

XIX. Camille

Camille nunca se consideró una chica explosiva.

Los sucesos de hace unas horas la mantenían despierta. No podía olvidar lo que ella hizo y como reaccionó el hijo de Hades. Él estaba en todo su derecho de enojarse por su comportamiento, todo era culpa de ella. Ella no quiso besarlo, quería golpearlo por haber sido tan duro con ella. Del odio al amor hay sólo un paso, escuchó su conciencia decir.

Necesitaba aclarar su mente, eso era seguro. Al meditarlo varios minutos, decidió que podría salir de la cabaña y tomar algo de aire.

Al bajar los pocos escalones que tenía la cabaña de Hermes, ya había anochecido y muchos de los campistas se encontraban afuera ya que comenzarían los famosos "Captura la Bandera". O eso le había explicado Will.

Sin prestar atención a dónde se dirigía, su cuerpo se movió y chocó con otro, unos centímetros más alto que ella.

-¡Oh! Cuánto lo siento, ¿te encuentras bien?-al tomar la mano de la persona, ayudó a que se incorporara y vio que era una chica, probablemente de su misma edad. Tenía una camiseta naranja pero sobre ella llevaba puesta una túnica blanca y larga, algo que no había visto todavía. Su cabello estaba recogido vagamente en una larga trenza que le recordaba a una película que había visto con su madre años atrás, algo de unos Juegos...

-Sí, no te preocupes, me encuentro bien- dijo, ya sobre la tierra.

-Realmente lo siento...-dijo vagamente-Soy Camille, nueva por aquí..

-Reyna- dijo estrechando su mano-creo que Nico te nombró unas cuantas veces...

-¿En serio? Wow...-al ver su brazo notó una marca muy peculiar- Puedo preguntar, si no te molesta, ¿qué es esa marca que llevas en el brazo?

Reyna vaciló, miró su brazo y formó una pequeña sonrisa.

-No sabes nada acerca del Campamento Júpiter, ¿verdad?

-¿Campamento Júpiter? ¿Hay otro?

-Parece que va a ser una larga historia...- juntas se dirigieron al comedor.

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-...luego de eso, Nico se transformó en una persona muy cerrada...Tuve la oportunidad de conocerlo mucho mejor, y lo aprecio demasiado.-dijo Reyna, luego de contarle a Camille una mínima parte de la historia del hijo de Hades.

-Vaya.-la chica se sentía la peor persona del mundo-¿Notaste algún cambio cuando comenzó a salir con Will?

-Realmente, sí. Era feliz, cualquiera podía notar esto. Ahora que Will se encuentra así...-se perdió en sus pensamientos-Me encantaría poder ayudar más de lo que puedo.-volvió al tema central- ¿Por qué preguntabas?

-Me gusta apreciar el amor, las parejas, cuando están felices, lo hago desde que soy pequeña, supongo que se debe a que mi madre solía decirme que yo también encontraría alguien con quién ser feliz.

-Si hay algo que aprendí en todo este tiempo, es que no esperes al amor. Llegará cuando deba, créeme.-dijo, mientras terminaba su jugo.

-Debería ir a revisar a Nico, ya sabes...-dijo Reyna, levantándose de su asiento.

-Genial, nos vemos luego, y gracias, realmente aprecio que hayas hablado conmigo.

-Para eso están las amigas.-formó una sonrisa y desapareció tras la salida.

Camille se sentá frustrada.

No podía imaginar como se sentiría el que alguien tome tu felicidad y la lleve completamente. Si podía ayudar en algo, lo haría, y eso iba a lograr.

Decidida, se fue en camino a ver a Will, quién se encontraba en la enfermería del Campamento. Esperaba ver a alguno de sus compañeros allí, pero el salón estaba completamente vacío si no fuera por Will.

Se encontraba en una camilla blanca, con la camiseta del Campamento que llevaba en la última misión que había asistido.

Su expresión era calmada, y su color de piel ahora era más pálida de lo que era antes, no irradiaba felicidad, Camille ya se había acostumbrado a eso.

Tomó una de las sillas y se sentó junto a él.

-Esto es muy difícil...-comenzó-Pero voy a lograrlo.

-Lo siento mucho. Todos estos días pienso que es mi culpa que tú te encuentres así, y lo es. Lo sé. Es la razón por la cual Nico me odia-suspiró.

-Nunca quise que todo terminara así. Todos apreciarían que estuvieras aquí y que estuvieras abrazando a Nico, Reyna...-vaciló.-A veces pienso que yo debería estar en tu lugar, todo sería mejor. Vamos, ¿a quién le importaría que una nueva campista estuviera en coma? Yo lo sé. Nadie.

Debía ser fuerte y continuar.

-No sé por qué besé a Nico. Supongo que me siento tan destrozada, y ya no sé que estoy haciendo. Daría cualquier cosa para poder verlos juntos nuevamente. Espero que el tratamiento con Reyna funcione genial y que pronto tú te encuentres aquí, parado, preparando medicinas y ambrosías-señaló vagamente su escritorio y objetos, volvió su mirada a la camilla-y no aquí, donde deben atenderte a ti. Lo siento mucho, nuevamente, llegué a apreciarte, sí...-fue interrumpida, por un sonido proveniente de la puerta.

Nico.

Nico se encontraba allí y se congeló al ver que su peor enemiga estaba hablando con Will, la persona que más amaba.

Antes de poder pronunciar una palabra, Camille comenzó.

-Lo siento mucho, ya me estaba por retirar...

-Sí, deberías-le dijo el.

-Mira, realmente lo siento-se levantó y se dirigió a la puerta, mientras Nico no prestaba atención a sus palabras, buscaba otra silla y la colocaba a la izquierda de la camilla.

-No me interesa.

-¿Por qué eres así? Yo sólo estoy...

-Nada. Ahora si me disculpas.

-Genial. Entonces, ¿seguiremos así hasta cuando?

-Si Will no despierta, tú no existes más.- Camille iba a decir algo cuando desvió la mirada al cuerpo de Will, miró a Nico, quién, le miró enojado, y también fijó su vista en Will.

En el medio del silencio, algo rompió la tensión.

Nico subió su cabeza, comprobando si había sido una alucinación de su mente, si Camille lo había visto también.

Y ella lo había visto, asintió con su cabeza y sonrió mientras se acercaba y se sentaba cerca de Will.

Nico se encontraba en lágrimas.

Camille salió en busca de Reyna rápidamente y cuando se encontraban allí, Reyna desesperadamente preguntó.

-¿Qué ha pasado?

Camille le sonrió a Nico, y creyó ver una pequeña sonrisa en los labios del chico, pero estaba concentrado en Will, quién seguía igual, pero...

-Se ha movido, Reyna. Acaba de tomar mi mano.- dijo mientras sonreía y dirigía la mirada a su mano, que ahora se encontraba enlazada con la de Will.

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Esperamos que se sientan algo mejor con este cap, y nos leemos pronto ya sea en TLALG o GB (nuestras dos fics)

Estamos realmente felices que les guste, ¡gracias!

-Nicole y Fiami-