Dos días después de que Miriam y Efrén tuviesen esa conversación, la pareja gallega se fue rumbo a su hogar. Desde aquel momento quedaban apenas tres días para que las chicas se fuesen a las islas. Esos días los aprovecharon para dejar arreglada la casa, comprar cosas de ultima hora y, por supuesto, preparar todo el trabajo para el estudio de Ibiza porque no iban solo a desconectar.
Las cosas entre ellas iban muy bien. Los momentos de cariño cada vez eran mas, y los de "incomodidad" por ciertos gestos o por los piropos que Mimi le echaba a Miriam, cada vez eran menos. Todo fluía correctamente y se notaba a ojos de cualquiera.
El último día que pasaban en Madrid, invitaron a Ana a casa a comer ya que sería la que se quedase con Lola. No iban a ser muchos días pero no la querían dejar sola. A demás, se llevaba sorprendentemente bien con Dumbo por lo que creyeron que Ana sería la persona adecuada.
Estaban en la cocina cuando el timbre sonó y Ana, con su chiquitín, apareció por la puerta.
-¡Dumbi!- Mimi se fue directa al suelo para achuchar al perrito.
-Ah claro, Dumbi. A tu amiga que le den- se hizo la indignada.
-Ay Anita, no te enfades- se levantó y la abrazó- es que tienes un bebé irresistible.
-¿Acaso yo no lo soy?- le puso cara de cachorrito.
-Pues claro que lo eres- le llenó la cara de besos y ante la risa de Ana, Miriam apareció por la puerta.
-¿Como está el ojito derecho de la tita?- y por supuesto, Miriam también se fue a por el pequeño ante la alegría de este al verla.
-Mirad tías, que os den por culo- Ana se fue al sofá y se tiró en él.
-Anda Ana, no te enfades- Miriam se sentó a su lado y la abrazó lateralmente.
-Eso, es que tienes que entender que es la novedad- Mimi hizo lo mismo por el otro lado.
-La novedad pero a mi ya no me queréis- hizo un puchero monísimo por el que las rubias se miraron y decidieron atacarla a besos.
-¡Como no te vamos a querer si eres nuestra hermanita!
-Te queremos muchísimo Ana, eso no lo dudes nunca- no paraban de darle besos
-Mis niñas, y yo a vosotras- se dieron un abrazo las tres.
-La War nos ha venido mimosa hoy- dijo Mimi leyendo la cara de su amiga.
-Ya sabéis que no estoy pasando un buen momento y encima me dejáis aquí y jo- se le empañaron los ojos.
-Pues vente. El billete es mas caro pero si eso la diferencia con los nuestros la pagamos entre las tres- Miriam estaba super convencida.
-Miri, si es que no puedo. En dos días tengo reunión con la discográfica- le acarició la cara en señal de agradecimiento.
-¿Al final lo vas a hacer?- la morena asintió- vaya cojones tienes canaria- Mimi le sonrió con el alma.
-Estamos super orgullosas de ti, ¿lo sabes?- la mirada de la gallega denotaba verdadera admiración.
-Jo chicas, que al final me hacéis llorar.
-Seamos sinceras, lo que vas a hacer tu no lo hace cualquiera. Pero es que estoy segura que por esa valentía te van a decir que si- Miriam confiaba en su amiga mas que nadie.
-¿Y si me dicen que no?
-Pues me presento allí y les rajo por imbéciles- y ahí estaba el humor de la granadina rompiendo la negatividad.