El sol se pone temprano sobre la ciudad de Santa Cruz y Toya está al teléfono :
—Hola Vladimir, soy tu amiga, tu sabes. Amiga, colega, jefa.
—Hola jefa.
—Deja los sarcasmos para otra incauta. Sabes como soy cuando las cosas no salen como yo quiero.
—Toya, todavía tengo dos semanas libres y sabes que estoy investigando para mi libro. Si supieras las que tengo que pasar por un miserable dato. Bien sabes que no es fácil y el tiempo es precioso.
—Vladimir no me hables así. No seas cojudo, estamos hablando por teléfono no en mi dormitorio.
—Bueno dejate de hacer la que no te acuerdas. Ya, haré lo que pides, solo dame unos días para..., ver sobre que escribo.
—Solo pido lo justo y legal —. Dice.
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Pata de lana (el arte del placer impuro)
Ficción GeneralEl eterno seductor revela sus secretos a Vladimir, un periodista que sueña con escribir una biografía novelada del maestro. Pero conocerá a Giovanna la nieta y se enamorará de ella, llegando a descubrir oscuros secretos que está tradicional familia...
