Ingresaron los periodistas, preguntaron, fotografiaron y se fueron, para mi pura rutina. Ahora don Herman y su familia están aquí, incluidos Johnny y su novia. Pero mis ojos son solo para mí adorada “musa”, todos me dicen lo preocupados que estaban, que Roger está bien aunque sigue internado por problemas de diabetes y de pronto habla con su cálida voz, esa voz que te insinuaba, una voz cargada de promesas, solamente yo podría leer los augurios de felicidad entre las líneas de sus palabras.
—¿Como estás ? —. La pregunta sincera el rostro ancioso, la sonrisa tímida que se asoma a su deseable boquita.
—Estamos muy preocupados mi amigo, pero parece que te hiciste famoso por tu caída —. Don Herman se refería en tono gracioso a los periodistas que le antecedieron. Tita y Rosemary al igual que Johnny y su novia me desean sus parabienes. También se incorporó en ese momento Marioly, la bonita amiga de Giovanna.
—Hola Vladimir, que bien que estés sanito porque esta misma noche salimos a celebrar tu regreso —. Sonrisas y miradas cómplices con Giovanna. Don Herman mira receloso el encuentro de sonrisas. Los demás ídem.
En estos tensos momentos los parlantes del hospital piden a los visitantes desalojar. Don Herman pidió acompañarme unos minutos. Todos se despiden, Giovanna me susurra al oído que me recogerán en media hora.
—Veo que te llevas bien con mi nieta —. Soltó la frase muy serio.
—Don Herman, no voy a negar que siento algo muy especial por ella y sin embargo me parece que la idea no le agrada demasiado.
Su rostro que se mostraba serio cedió a la carcajada que silenció en el acto. Diciendo todo lúcido :«no me molesta que sean novios, Tita me puso al tanto, lo que si me revienta y me ofende es que me lo hayan ocultado»
—Don Herman se toda la verdad, comprende...
Segundos espectantes y después :«Todo se a dicho y no pienso tocar ese tema»
—Entonces puedo...
—Si mi amigo y ojalá seas pronto parte de la familia.
Me puse de pie y comencé a ordenar mis cosas, porque pronto llegarán las chicas. Don Herman miró su reloj y comentó que le gustaría regalarme sus más inspirados piropos. Como la reportera ya estaba arreglada la encendí. Todo bien.
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Pata de lana (el arte del placer impuro)
Ficção GeralEl eterno seductor revela sus secretos a Vladimir, un periodista que sueña con escribir una biografía novelada del maestro. Pero conocerá a Giovanna la nieta y se enamorará de ella, llegando a descubrir oscuros secretos que está tradicional familia...