Capítulo 4: Un encuentro poco convencional

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"Hablo, pero no puedo afirmar nada; buscaré siempre, dudaré con frecuencia y desconfiaré de mí mismo."

Cicerón

Un martes revelaba sus horas, Katsuki se encontraba caminando con un paso imponente y la mirada rubí altanera, ignoraba a todos al salir de la escuela

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Un martes revelaba sus horas, Katsuki se encontraba caminando con un paso imponente y la mirada rubí altanera, ignoraba a todos al salir de la escuela. Aunque se veía seguro e insolente, en realidad estaba dándole vueltas a su situación, se decía que no tenía caso, pero luego pensaba que sólo sería un problema, después recordaba al Omega y volvía a empezar esta cadena de caprichosos enredos que no parecían tener fin.

El martes soleado y tranquilo parecía decirle que no se preocupara, que caminando se curaban las penas. Así lo hizo, sin el chófer disponible, simplemente caminó.

Un objeto tirado en el suelo llamó su atención, una billetera. Se acercó y la levantó, tenía un ridículo estampado de flores, claro, era de una chica. "Sería mejor devolverla" pensó. La abrió y casi se le cae por la sorpresa "Oh mierda, no me jodas". Así es, era de aquel "feo" Omega, ahí estaba la foto, su cabello negro, las horrendas gafas y la mirada apagada.

"Midoriya ...¿Deku? Ah no, Izuku... es un buen nombre" se encontraba en medio de la calle sonriéndole a una foto "Pero qué carajo, no es mi problema que ese inútil no cuide sus cosas"

Aunque eso fue lo que dijo, se encaminó a la dirección sin pensar mucho, pero claro que renegando por dentro. Llegó a un vecindario humilde para Omegas y Betas, con prudencia cuido sus feromonas para no molestar a los residentes, su destino era un departamento en el quinto piso.

"Vamos carajo, vamos Katsuki, no seas cobarde, sólo llega, lanzale su mierda y vete" se alentaba el Alfa que estaba entrando en pánico.

Llegó a la puerta del domicilio y tocó el timbre.

Izuku había tenido un día pesado, su madre y hermana llegarían en la noche del hospital, por lo cual estaba limpiando a fondo la casa, cocinando algo para comer y planeando una buena cena

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Izuku había tenido un día pesado, su madre y hermana llegarían en la noche del hospital, por lo cual estaba limpiando a fondo la casa, cocinando algo para comer y planeando una buena cena. Se encontraba con ropa cómoda, nada reveladora como siempre, pero tenía puesto un delantal estampado con flores. Su hermana las adoraba y le gustaba verlas en todo lugar, hasta su billetera tenía un estampado de flores cortesía de ella. No le importaba si se burlaban de él, la felicidad de su hermana era lo más importante.

Escuchó como tocaron la puerta, era inusual y se puso alerta, aunque el vecindario era para Omegas, siempre tenía a la mano un la vara electroshock cuando abría la puerta.

Abrió cautelosamente y se encontró con una figura imponente y una mirada rubí. Antes de si quiera escucharlo, intentó cerrar la puerta, pero el indeseado visitante se lo impidió.

-Espera un...

-Así que al fin se te ocurre aparecer, ¡Pero recuerda mis palabras, no te lo dejaré fácil! ¡Cobarde!- Al gritar la última palabra, le propinó una descarga eléctrica directo en el muslo izquierdo.

AHH LA PUTA MIERDA! ¿QUÉ CREES QUE HACES! -Katsuki cayó a los pies del Omega retorciéndose por el dolor.

Atrévete a tocarme, maldito! ¡Te...yo...tengo una sartén y esta mierda de electroshock y no dudaré en usarlas!- Izuku retrocedía en posición de defensa.

Katsuki aún adolorido en el suelo vio aquella imagen, le pareció adorable y comenzó a reírse sin control.

-¿QUÉ MIERDA PASA CONTIGO? HAHAHA ¡AH, ESPERA, NO OTRA VEZ, ESCÚCHAME,MIERDA!- Se puso de rodillas para evitar otra descarga- Sólo vine a dejarte esto- le mostró la billetera.

Izuku se sorprendió, pero aún estaba desconfiado, parecía muy conveniente.

-Si no me crees es tu problema, aunque no sé porque te pones a la defensiva con un sujeto que te salvó y además te trae amablemente tu billetera- se puso de pie.

-Porque eres Alfa- fue lo que dijo Izuku y no mentía

-Y tú eres Omega, ¿Eso que importa?- dijo con simpleza- No quiero que me agradezcas o esa mierda, sólo me gustaría que en un futuro mínimo me escuches antes de electrocutarme ¿O eso es parte de la tradición en este hogar?

Izuku se ruborizó, dejó sus "armas" de lado y dijo:

-No hables como si comprendieras mi posición, es molesto. Además te comportaste muy mal conmigo aquel día

-Sí sí, como tú digas, me voy antes de que la próxima vez me apuñales o algo así- se dispuso a partir.

El Omega titubeaba, después de todo y aunque el chico era tosco y grosero, ¿Había visto antes un Alfa que fuera al menos considerado? Y tenía razón, hasta el momento no tenía para juzgarlo más las palabras despectivas que pronunció el día que lo salvó. Estaba intrigado ciertamente, pero sobre todo, no quería deberle nada a ese Alfa.

-E- espera, ¿Ya comiste?- estaba muerto de nervios.

-¿Ah?- Katsuki estaba incrédulo.

-¿Sí o no? Estaba preparando la comida y no me gusta deberle nada a nadie y menos a un Alfa desagradable como tú. Entonces si no has comido puedes quedarte, pero si no, vete y no regreses ni me hables, porque de lo contrario...- Cuando estaba nervioso, Izuku murmuraba sin parar.

Basta! Está bien, corta esa mierda. Me quedo a comer. Además, creo que tenemos asuntos de los que hablar.

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¡Hola! ¿Cómo están? Me divertí mucho escribiendo este capítulo. Espero que lo disfruten.

Quería preguntarles, ¿A ustedes les gustan los Oneshots o las historias de un solo capítulo? Tengo algunas ideas y no quiero que interfieran con esta historia, ¿Qué me dicen? También si hay alguna idea de historia que les gustaría leer, podrían enviarla por mensaje o comentarla😊
Para mayores noticias ¡no olviden seguirme! Les iré informando.

En fin, nos vemos pronto.

Atte. El Dragón Blanco 🤍.

Mientras tanto el Deku:

Mientras tanto el Deku:

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