Midoriya Izuku fue un joven cuyos sueños eran sencillos, pero fuertes, amaba a su familia y daba todo de si cada día.
Bakugo Katsuki fue un joven apasionado por la justicia y el bien, sus sueños eran sencillos, pero fuertes y quería convertirse en u...
"Una herida tal vez se vuelva tolerable con el tiempo; pero las heridas que están abiertas se estremecen con el toque de las manos" Ovidio
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Las seis personas presentes tenían los ojos puestos en el Omega delgado y tembloroso que estaba frente a ellos. Sus palabras habían sido contundentes.
"Yo también quiero aprender a pelear"
-¿Este es el chico que salvaste de la Liga?- preguntó Toshinori, poniéndose de pie.
Stain simplemente asintió y sonrió.
Los que se encontraban ahí sabían el estado en el que llegó, les sorprendía que hubiese podido soportar tanto, incluso Chiyo lloró en la oficina de Stain al ver la espalda del niño, aunque habían visto muchos Omegas en estado deplorable, él era un caso entre casos.
Pero lo más sorprendente era que estaba parado de pie frente a ellos, aún cuando se veía que tenía miedo, su mirada era... diferente.
-Soy Toshinori Yagi, un placer...
-Midoriya Izuku
-Joven Midoriya, no entiendo porque dice que quiere pelear, no es algo que sea necesario. Además su cuerpo aún no se recupera y su con naturaleza es arriesgado que le enseñemos. Sería mejor que encontrara otra ocupación.
"Su naturaleza".
-Así que ustedes son iguales...-Izuku agachó la mirada y apretó los puños. No importaba cuán liberales fueran aquellos Alfas y Betas, él era sólo un Omega.
-¿Es sólo por qué soy Omega? ¿Qué sabe usted de mí y de mis motivos para pelear?- le dedicó una mirada enfurecida, antes de que pudiera continuar hablando sintió como era tomado por el cuello con rudeza.
Era Stain quién lo asfixiaba.
-¿Y qué puedes hacer tú? Eres débil, tan patéticamente frágil, eres un niño inútil, huérfano y usado, ¿Pelear? ¡No me hagas reír!- las feromonas dominantes de Stain olían a carbón y se sentían calientes en su garganta.
Unas lágrimas se asomaban por los ojos esmeraldas y todos miraban la escena horrorizados, pero nadie se atrevía a moverse, el dominio de Stain era absoluto, sin embargo entre esa tensión una carcajada entrecortada rompió en el aire.
Era Izuku riéndose, fuerte e irónicamente. Miró a Stain directamente a los ojos, y le dijo;
-Tal vez yo no soy nada, pero te diré una cosa, Stain, he olido feromonas mucho más dominantes y nauseabundas que las tuyas. No me das miedo.
El olor fuerte y picante de la menta comenzó a inundar el espacio. Eran las feromonas de Izuku combatiendo por el dominio, un Alfa y un Omega que se mostraban los colmillos y gruñían a punto de atacarse.
Entonces Stain abrazó al muchacho.
-¡De esto se trata! Esa es la actitud, si quieres proteger tus ideales debes ser una fiera orgullosa y dispuesta a todo. ¡Yo te voy a entrenar!- lo soltó y le abrazó los hombros para llevarlo a su oficina.
Los demás sólo tosían escandalosamente.
¿Qué carajos había sido eso?
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Ya en la oficina, tenían que admitirlo, los dos estaban mareados. Izuku se sentía orgulloso, había demostrado de alguna forma su valía al enfrentar la prueba que le había hecho Stain, porque estaba seguro, él quería comprobar su valor.
-Toma asiento. Iré al grano. La verdad es que no tenía planeado más que pagarte la estancia aquí y dejarte libre cuando escogieras qué hacer. Pero desde que te vi por primera vez, no dejas de sorprenderme. Eres fuerte, muchacho, no hay duda. No sé realmente qué fue lo que te pasó, lo que dije anteriormente fue al azar, sólo sé que eres huérfano y que Shigaraki te usó de su juguete. Tampoco sé qué es lo que quieres realmente y creo que tú tampoco. Pero me interesa saber de lo que es capaz un Omega como tú- al decirle Omega, Stain no sonaba despectivo, al contrario, sonaba curioso y fascinado.
-Tiene razón, en este momento sé que soy insignificante, no sólo físicamente, también mental y psicológicamente. Pero sé que debo hacer algo... No puedo detenerme.
Se miraron por un tiempo en silencio, pero Izuku aprovechó la oportunidad:
-Señor...desde que regresé en mí, me pregunto, ¿Quiénes son ustedes? Este lugar es extraño.
-¿Cómo decirlo fácilmente? ¿Sabes qué es un vigilante?
-Tengo una idea muy vaga, no mentiré.
-A lo largo de la historia han habido múltiples intentos de revolución. Yo era más joven cuando Toshinori, el imbécil que acabas de conocer comenzó a hacer revuelo con sus actos "heroicos" yo lo admiraba y rápidamente me uní al movimiento. Hombres y mujeres, Alfas y Betas se unieron también y pelearon entregando sus vidas. Quizá te preguntes, ¿Qué pasó con los Omegas? Bueno, ellos se llevaron la peor parte, perseguidos, castigados y silenciados sin piedad, hubo muy pocos vigilantes Omegas, y todos murieron. Nosotros somos los vestigios de aquel intento de revolución. No somos más que unos desgraciados hijos de puta que abandonaron el barco...
-Como las ratas...-susurro Izuku.
-¡Exactamente! Yo voy a Japón de vez en cuándo a saldar viejas deudas, obtener información o ver cómo están las cosas...hacía mucho que no traía a alguien conmigo.
-Bien, entonces, ¿Cuándo vamos a entrenar?
La mirada esmeralda se encendía, decidida a regresar y cobrar venganza.
. . . . . .
Hola, aquí estamos de vuelta.
¿Le querían partir la madre a Stain? JAJA Era sólo una prueba de valor🤭.
Pequeño spoiler: las próximas 5 o 6 partes serán algo cortas y van a tratar del entrenamiento de Izuku, va a tener varios maestros, ¿Quiénes serán?🤔.
Gracias por seguir leyendo esta historia que tanto disfruto escribir cuando no tengo estabilidad emocional JAJA
No olviden apoyar mis otras historias, votar y comentar, me dan vida ❤ ️.
