Val: -¿Cuál será su nombre?- ahora que recién sabia de su existencia, la verdad me intrigaba, era bastante hermosa como para pasar inadvertida ante mis ojos.
Giré mi cabeza para poder verla pero una pequeña bola de papel golpeo mi cabeza, giré aún más para aniquilar con la mirada a Sergio, quién sólo moviendo los labios me dijo "léelo".
Tomé el papel y lo extendí para poder leer el contenido de este, "No te hará caso. Jaja" reí al leerlo, tomé un bolígrafo y escribí: "¿Por qué no mejor vas comenzando con mis trabajos finales?", Volví a hacerlo bolita y lo lance hacia atrás con la mera intención de golpearlo.
La clase paso más que lenta, no había materia que detestara más que Historia ¿De qué sirve? ¿De qué sirve memorizar tantas fechas? Fingía ponerle toda la atención del mundo al maestro que no paraba de hablar.
Profesor: —Chicos la clase de hoy ha terminado— enuncio en cuanto el grandioso timbre entro en acción.
Todos inmediatamente comenzaron a guardar sus libros y se abalanzaron hacía la puerta, esperé un poco ya que mi objetivo parecía estar escribiendo un mensaje en su celular, tomó su mochila y comenzó a caminar hacia la puerta, así que yo camine para toparme con ella.
Val: —Hola…— saludé con mi mejor sonrisa, (Wow, de cerca es aún más atractiva) pensé.
Su cabello era negro, sus ojos color cafés, su mirada era profunda como el mismísimo mar, su piel morena estaba estratégicamente decorada por un buen bronceado pero lo que me llamo la atención fueron sus labios perfectamente definidos con la humedad exacta para hacerlos brillar y hacerlos el doble de provocativos.
Val: —Soy Valentina— tendí mi mano hacía ella.
— ¿Ah sí?— dijo con un dejo de emoción, (Sergio eres un estúpido) pensé victoriosa, tanto como pensar que me rechazaría. Sonreí ante el dulce tono que uso.
—No me interesa…— cambio drásticamente su "dulce" tono por uno totalmente frio.
Me saco la vuelta y salió por la puerta con largos pasos. ¡Pero qué diablos fue eso! estaba que escupía fuego.
Sergio: —Te lo dije…— canto en mi oído
Val: —Seguro que tú le dijiste que me ignorara— era totalmente imposible que alguien se negara ante mis encantos.
Sergio: —Valentina, acéptalo no tienes oportunidad con alguien de su "tipo"— soltó una carcajada pasando su brazo sobre mi hombro —Te recomiendo que te rindas…— beso mi mejilla —Por ahí escuché que Alejandra ama las películas de comedia.
Val: — ¿Y eso qué?— le pregunte mientras caminábamos hacia la puerta
Sergio: —Bueno si serás su mejor amiga, debes saber cosas sobre ella— estaba por volver a soltar una carcajada pero con la mirada le advertí que no lo hiciera.
Val: —Escúchame Bustamante— le dije seriamente —Ella será mía…— presione con mi dedo índice en su pecho. —Y se va a arrepentir de esto…— me refería a lo de hace unos momentos.
Sergio: —Pareces segura…— hizo esa sonrisa malvada, retórica y engreída
Val: —No parezco…— copie su sonrisa —Lo estoy.
Una de las cosas en común entre Sergio y yo, era nuestra incalculable competitividad, por obvios motivos esto no era nada bueno.
Sergio: — ¿Y vendrás al juego esta noche?— me preguntó mientras nos dirigíamos a la salida del edificio
Val: —Claro tengo que venir a apoyar a…— ¡rayos! ya no tenía a nadie a quien apoyar.
Sergio: — ¿a…?— preguntó conteniendo la risa.