Subí al auto y aceleré haciendo rechinar las llantas. No sé qué era, no sé si era tristeza, enojo o decepción; tal vez un poco de las tres o más bien un mucho.
Dan iba a pasar por Pablo y Sofía, los cuidaría en casa hasta que Valentina y yo llegáramos, cosa que no pasaría, Valentina regresaría a su casa o no me importa a dónde demonios vaya, sólo la quiero lejos de mí.
Dan: — ¿Por qué ten temprano? — preguntó levantándose del sillón.
Juls: —Que te importa— dije de mala gana, no estaba de humor.
Dan: — ¡Huy!— se burló —La Juliana gruñona ha vuelto— dijo antes de salir por la puerta.
Me dejé caer en el sillón, sentía un horrible dolor en el pecho, como podía haber sido tan estúpida como para enamorarme de ella, había logrado por completo su propósito: Enamorarme y Destrozarme.
Todas las veces que al inicio me decía "Me las voy a cobrar todas Valdés" ahora lo cumplía. Sí, ese día en el partido no la hubiera seguido a casa y no le hubiera confesado nada, esto no estaría pasándome, realmente me arrepiento de todo.
El sonido de la puerta de un auto cerrarse me sacó de mis pensamientos, rápido me puse de pie y prácticamente corrí a la ventana de la sala e hice a un lado la cortina.
Traía los zapatos en la mano, su cabello completamente desordenado por el aire y su maquillaje corrido por las lágrimas, que ganas de correr a ella abrazarla, besarla y hacerla mía una y otra vez... Pero ella nunca fue mía, sólo fingía serlo. Volteó hacía la casa y después se recargo en su auto cubriendo su rostro, lloraba. Cerré la cortina y apagué la luz de la sala para subir a mi habitación.
— ¿July? Juliana... ¡Despierta! ¿July?- unos golpes en mi mejilla me hicieron abrir los ojos sorprendida.
Juls: — ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué? — dije aceleradamente mientras trataba de deshacer el nudo que se había hecho con las sabanas y mis piernas. Ambos rieron —Que quieren enanos— les dije acostándome de nuevo frotando mis ojos.
Sofía: — ¿Juliana dónde está Valentina? — Preguntó abrazándome —Su auto no está y tampoco está en su habitación— hizo un puchero —Y tenemos hambre— ambos rieron nuevamente
Pablo: —Pero tampoco están sus cosas— agrego y Sofía asintió con la cabeza.
Sofía: — ¿E-Ella nos dejó? — los ojos de mi hermana comenzaron a cristalizarse. ¿Que no le basto con hacerme daño a mí? También a ellos.
Juls: —Sofía, Pablo...— resople y me enderece sentándome en la cama. —Ella ha vuelto a su casa...— no tenía ni la menor idea de que decirles.
Sofía; — ¿Por qué? ¿Ya no nos quiere? — las lágrimas no tardarían en hacerse presentes en su rostro. No pude decir nada, no podía decirles que nos había mentido a todos —Pero ella prometió que estaría aquí.
Juls: —Sofía no llores ¡Sí! — dije en un fuerte tono que lejos de tranquilizarla la asusto y la hizo llorar con más intensidad. Pablo salió de mi habitación tras su hermana quien había salido corriendo.
Narra Valentina
Bajé del taxi, mi cabello ya era un desastre, mis zapatos estaban en mi mano por lo que mi vestido se arrastraba ensuciándose e incluso rompiéndose y seguramente mi maquillaje estaba más que arruinado. Saqué las llaves de mi bolsa y miré hacía la casa Valdés, todo en mi interior se retorció; no pude más y me recargue en el auto y comencé a llorar una vez más con todo el sentimiento del mundo; trate de tranquilizarme y subí.
Gracias a la cuenta de emergencia que mi padre me había dejado, pude pagar una habitación en un hotel. Me tiré en la cama en cuanto el botones salió, ahora si estaba más sola que nunca, Juliana nunca me lo perdonaría.
Todo el domingo y lunes me la pase en la habitación, ni siquiera había salido para que ordenaran el cuarto, no era necesario no me había parado de la cama, sólo para ducharme pero después regresaba a esta.
Martes al medio día, ya era el segundo día que faltaba a clases sólo quedaban dos semanas, esta y la de exámenes pero me aterraba ir y encontrarme con ella, me aterraba que me ignorara y sé que terminaría llorando.
Finalmente decidí que no me quedaría para toda la vida ahí, no me resignaría a perderla así de fácil, me tenía que escuchar, tenía que creerme, tenía que comprender que por ella cambié. Llegué a la tienda de discos y su motocicleta estaba ahí, sentí unas nauseas terribles... No podía hacerlo, encendí nuevamente el auto y regresé al hotel.
_______________________________________________
Bebecitas de mi ❤ espero que estén muy bien😁... Me sorprenden de verdad, osea me tienen bien vigilada y además me hacen recordatorios que hoy en Sábado😂😂 créanme que no se me olvidaba que tenia que actualizar hoy, todavía estoy de viaje y logré que me mandaran mi compu😁
Así que aquí les dejo estos 2 capítulos 🥰😘 estaré leyendo y respondiendo sus comentarios🥰 les mando un beso y un abrazo 😁