Una vez más el celular de Juliana comenzó a sonar, esta vez bufo molesta.
Val: —Responde— le dije riendo mientras me daba la vuelta para comenzar a acomodar mis cosas.
Juls: —Esto no se queda así ¿estamos? — me señaló
Val: —Claro que no se quedara así— le sonreí y subí una de las maletas a la cama.
*LLAMADA*
— ¿Mande? —
Respondió no de muy buena forma
— ¿Para qué? —
Silencio
—Mierda lo olvidé—
Dijo frotando sus ojos
—Sí, si ya—
Dijo con fastidio
—En cinco minutos estoy ahí—
Colgó y el aparato regresó a su bolsillo.
*FIN DE LA LLAMADA*
Juls: —Me tengo que ir a la tienda, ¿Vienes conmigo?
Val: —Creo que me quedaré a limpiar el desorden de abajo— me acerqué a ella — ¿Está bien? — asintió con la cabeza.
Juls: —Nos vemos más tarde— unió nuestros labios —Te amo— susurró sobre estos y salió corriendo sin siquiera dejarme contestarle.
Terminé de acomodar todas mis cosas e incluso tome una ducha y me cambié; bajé con pequeños saltos las escaleras, estaba más que feliz. Tomé una bolsa y comencé a echar los trozos grandes de cristal con cuidado de que no rompieran la bolsa, poco a poco fui recogiendo el desastre. En una hora la sala estaba lista.
No sabía a qué hora regresaría Juliana, Sofía y Pablo hasta dentro de casi dos horas y no tenía nada que hacer, así que recordé lo que había dicho Juliana sobre su habitación; muerta de la curiosidad, corrí escaleras arriba.
"Wow" fue lo que salió de mi boca al ver la habitación de la amargadita de Juls, era simplemente indescriptible el desastre... Vidrios rotos, cosas tiradas, cuadros partidos, etc... Se me estrujó el corazón, sí que la hice sufrir y mucho. Bajé una vez más las escaleras para conseguir una bolsa y comenzar a limpiar semejante desorden.
La habitación quedo reluciente de nuevo, conecte el reloj que también estaba tirado en el piso y ya eran las 12:20. Rápido volví a mi habitación y saqué mi celular para llamar a Juliana.
*LLAMADA*
Val:
— ¡Juls! —
No la dejé hablar
— ¿Puedo ir por Sofía y Pablo? —
Soltó una carcajada.
Juls:
—Claro que puedes—
Contestó
—Las llaves de mi auto están en la entrada.
Val:
—Perfecto oye... ¿Y a qué hora regresaras?
Juls:
—No tardo, en diez, quince minutos estoy ahí.
*FIN DE LA LLAMADA*
El timbre sonó y de pronto una oleada de niños llenaba la explanada del colegio, era más que difícil lograr encontrar a la pequeña Sofía; me levantaba en las puntas de los pies para tratar de ver a Sofía, ya me imaginaba a Juliana en estas circunstancias con su poca tolerancia seguramente al inicio salía echando humo de aquí. Hasta que finalmente vi esos inconfundibles rulos.
Val: — ¡Sofía!— llamé y las otras madres de familia voltearon a verme ¿Qué? ¿Todas se llamaban Sofía? Estúpidas... — ¡Sofía!— llamé una vez más y logro verme. Una enorme sonrisa se coló en su rostro.
Sofía: — ¡Volviste! — gritó corriendo hacía mí con los brazos abiertos
Val: — ¡Sí! ¿Me extrañaste? — pregunté abrazándola y rio
Sofía: — ¡Mucho!
Val: —Yo también los extrañe mucho— rió de nuevo. —Vamos por tú hermano— aún faltaba Pablo.
Media hora después..
Pablo: — ¡Volviste! — al igual que su hermana me dio un efusivo abrazo. —Te extrañamos mucho, no era divertido sin ti— despeine su cabello cariñosamente
Val: —Pues ya no se aburrirán más— Llegamos a casa, ambos corrían a mi alrededor de mi preguntándome que a que jugaríamos. —Primero vamos a comer y luego jugamos— les dije abriendo la puerta.
Pablo: —Juliana querrá que hagamos tarea— espetó y Sofía lo secundo.
Val: —Pues entonces comeremos, hacen tarea y después jugamos ¿está bien? — aceptaron no muy alegremente.
Juls: — ¿Cómo les fue? — Preguntó Juliana bajando las escaleras
—Bien— contestaron seriamente a coro y subieron corriendo las escaleras.
Juls: —Lo vez— hizo una mueca extraña —Me odian.
Val: —No seas tonta— besé su mejilla y subí detrás de ellos. — ¿Por qué están enojados con Juliana? — les pregunté y ambos se sentaron frente a mí en la cama, ninguno habló sólo miraban hacia abajo. —Está triste, dice que ustedes están molestos con ella ¿es verdad? — Sofía respondió que si con la cabeza.
Sofía: —Nos gritó muy feo. — una lágrima resbaló por su mejilla
Pablo: —Nosotros sólo queríamos saber dónde estabas— agregó.
Val: —Ay pequeños— sabía que era mi culpa —Juliana los quiere mucho y le duele demasiado que ustedes no le hablen— ambos se miraron con arrepentimiento. —Si les gritó fue porque tal vez no se encontraba bien en ese momento, así que...— canturreé —Quiero que bajen y le den una sonrisita a su hermana ¿está claro? — ambos rieron ante mi tono militar al terminar la oración.
—Está claro— dijeron ambos con el mismo tono haciendo un saludo con la mano tal y como los soldados.
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Bebecitas de ❤ aquí les dejó este capítulo como regalito😁..
Por cierto, hoy estuve leyendo algunos comentarios y recordé a una persona que comentó "que fuera su novia" y no sé quien es😂 tampoco recuerdo si le había respondido su comentario😅 (Sorry es que mi memoria es super horrible😕) solo me da curiosidad saber😁...
Bueno en fin, espero que estén muy bien.. Nos leemos el miércoles 😘🥰🙏🏼
