Capítulo 45

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Llegué a casa, aún no había llegado mi madre. Seguramente otra de sus “cenas importantes” Quite mis botas y las puse en el primer escalón para poder ir a la cocina, tome un vaso y lo puse en la barra para sacar jugo del refrigerador.

Ya servido agarré el vaso y regrese a las escaleras para tomar las botas y ahora si subir a mi habitación pero el sonido del timbre me detuvo, volteé hacia la puerta y una vez más sonó el timbre. Deje de nuevo ambas cosas en las escaleras y camine hacia la puerta.

Val: — ¿Qué quieres? — pregunté abriéndola. Sino hablaba ahora mismo la cerraría y subiría a mi habitación. Levanto la mirada y la conecto con la mía pero lejos de emitir palabra alguna me tomo del brazo y me atrajo hacia ella y con un veloz giro me acorralo contra la pared.

Juls: —Me encantas, me vuelves loca, me mata de celos que todos volteen a verte cuando llegas a algún lugar, odio que el estúpido de Gabriela se te acerque, me gusta tu carácter, excepto el de la Valentina engreída que sé que no es tu verdadera forma de ser, me gustan tus vestidos—inhalo profundamente ya que hablar tanto y tan rápido la había despojado de todo el oxígeno en sus pulmones —Te quiero Valentina...

No la dejé pronunciar una palabra más, ni siquiera la dejé respirar cuando ya estaba colgada de su cuello besándola.

Val: —Cu-Cuando quieras te presto mis vestidos— dije entre besos riendo ya que había dicho que le gustaban. —Creo que te quedaran algo cortos…— regresé a sus labios.

Juls: —Los prefiero en ti.
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Juls: —Yo te dije primero— reprocho despeinándome

Val: —No— dije riendo tratando de acomodar mi cabello nuevamente —Anda— supliqué.

Juls: —No creo que a tú madre le guste— se puso de pie

Val: —No llegará, aún es temprano— me pare en mi cama —Además nunca tiene hambre— dije imitando el estirado tono de voz de mi madre. —Y no quiero cenar sola— se acercó a mí volteando hacía arriba debido a la altura a la que yo estaba.

Juls: —Ya te dije, vamos cenamos y te traigo— insistió.

Val: —Juliana…— alargue.

Juls: —Está bien ¡ya!— se rindió y sonreí victoriosa. Tomé su mano y salimos de mi habitación.

Juliana bajaba con pesadez las escaleras mientras que yo al contrario saltaba como niña pequeña. A mediación de la escalera se escuchó la puerta de la entrada cerrarse y me detuve en seco, el sonido de unos tacones en el piso me indico que era mi madre; Inhale y exhalé profundamente suplicando por dentro que no se comportara grosera con ella.

Juls: —Creo que será mejor irme— susurró en mi oído.

Val: —No— le conteste seria —Yo te invite a cenar— le sonreí.

Juls: —Puede ser otro día si quieres— se acercó a mí y beso mis labios.

Val: —No— fruncí el ceño dejándole claro que no se hablaría más del tema.

Llegamos al último escalón y pude ver a mi madre viendo cartas y recibos que estaban en la pequeña mesa del living, volteo cuando sintió nuestra presencia.

Lucia: —Vaya... — dijo examinándola de pies a cabeza.

Juls: —Buenas noches— saludo cortésmente.

Lucia: —Buenas noches— dijo con mirada de desaprobación.

Juls: —En verdad Val— susurro una vez más —no quiero incomodarte ni mucho menos causarte problemas.

Val: —Invité a Juliana a cenar— dije ignorándola —Estaremos en el comedor— sin soltar su mano la guié hacia el comedor donde nuestros platos ya estaban servidos.

— ¿Pongo plato para usted? — preguntó una de las trabajadoras a mi madre “Di que no, di que no, di que no” suplicaba por dentro.

Lucia: —Si por favor— ¡Mierda! Nunca cenábamos juntas y cuando realmente deseaba que no lo hiciera... Lo hacía. —Y… ¿trabajas? o ¿sólo estudias? — pregunto sin siquiera mirarla.

Juls: —Trabajo y estudio— sonrió

Lucia: —En...

Juls: —Una tienda de discos— completó.

Lucia: —Trabaja en una tienda de discos— dijo volteándome a ver en un disimulado tono de reproche. ¿Que esperaba? ¿Qué liderara una empresa internacional? —Que eres ¿cajera? — contuvo la risa.

Juls: —En realidad no— dejo los cubiertos sobre el plato —La administro— volteo y me guiño un ojo como asegurándome de que todo estaba bien. —Era de mi padre, era como un pasatiempo y bueno pues ahora ha quedado en mis manos.

Lucia: — ¿Era de tu padre?

Juls: —A si es— ¿Que no podía dejar de preguntar? —Falleció hace algunos años— bajo la mirada-

Lucia: —Lo siento— claro que no lo sentía a ella le daba lo mismo —Es bueno que ayudes a tu madre— esta cena no podía ser más incómoda, ni aunque los cojines de las sillas fueran de clavos.

Juls: —Ella también...

Lucia: —Vaya— hizo una mueca torcida —Debe ser duro.

Juls: —Lo es.

Luego de ese interrogatorio de mi “increíble madre” todo se volvió muy incómodo y silencioso; terminamos de comer y Juliana decidió que era hora de irse, se despidió de mi madre y como siempre ella tan educada solo le dijo “Buenas Noches”, no la soporto de verdad.

Juls: —Gracias por invitarme— dijo con una hermosa sonrisa.

Val: —Seguro debes odiarme, debí de haberte dejado ir. — Mire hacia abajo —No esperaba que mi madre te hiciera un interrogatorio.

Juls: —Fue divertido—dio un fugaz beso en mis labios —Entra ya o te enfermaras— me ordeno ya que llovía realmente fuerte; subió a su moto y se fue.

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Bebecitas de mi 💙 Disculpen, sé que debí subir capítulo más temprano, es que me salió otro viaje express y no tenía conexión pero no se preocupen ya me instalé y aquí les dejó estos 2 cap, espero que les gusten😁🥰💙

ME, MYSELF AND IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora