Maratón 8/9
Me di la media vuelta pero la vi y recordé lo bien que la habíamos pasado el viernes, sábado y el domingo. A sí, había salido todo el fin de semana con ella.
El sábado nuevamente me invitó a cenar y esta vez se vengó diciendo que no me conocía lo suficiente para besarme y el domingo habíamos estado en su casa, así que no la pasamos con Pablo y Sofía.
Val: —No Sergio, no puedo seguir jugando con ella— me di rápido la media vuelta hacía mi amigo y de inmediato llevé mi mano a mi boca —¡Mierda Sergio!— casi grito reclamándole por no avisarme que Mariana estaba ahí.
Sergio: —Perdón, pensé que ya no dirías nada. — dijo con los ojos abiertos a tope.
Mariana: —Y-Yo lo… lo siento— balbuceo nerviosa —No era mi intención escuchar— cubrí mis ojos con desespero y una vez más me giré para caminar hacía mi casillero ignorando los llamados de Mariana.
— ¿Mala mañana? — me encantaba sentir su aliento en mi oído.
Val: —Pésima— confesé largando un suspiro.
Juls: — ¿Te ha molestado alguien? — preguntó seria.
Val: —No— reí —Un problema con Sergio nada más — saqué el último libro que necesitaría para las clases de hoy.
Juls: — ¿Segura?
Val: —Completamente.
Juls: —Bien— el timbre nos indicó que era hora de entrar a clase. Física, nos tocaba juntas. —Hey ¿A dónde vas?
Val: —A mi lugar— contesté obvia y negó con la cabeza, la ladeo hacía la izquierda indicándome que la siguiera. — ¿De verdad? — pregunté con los ojos abiertos a tope, quería que me sentara con ella.
Juls: —De verdad— afirmó y sin pensarlo dos veces la seguí —Muévete— le ordenó a un sujeto que la verdad ni sabía que estuviera en el salón.
—Pero ahí hay dos lugares— señaló intimidado los dos sitios de adelante.
Juls: —Muévete— repitió y estaba por decirle a Juliana que nos sentáramos en los de adelante cuando el sujeto tímidamente se puso de pie, dejando libre el lugar.
Val: —Eres una brabucona Juliana— le dije riendo.
Juls: —Siéntate— me dijo cediéndome el asiento de atrás.
La clase comenzó, era primera hora y yo ya quería salir corriendo. Bueno todos queríamos salir corriendo, el profesor explicaba el procedimiento para la resolución de unos problemas y no dejaba de escribir. El marcador azul rechinaba al ser presionado contra el blanco pizarrón.
Juliana con fastidio echó la cabeza hacía atrás, por lo que no dude ni por un segundo divertirme con sus negrizos mellones.
Val: —Me encanta tú cabello— confesé en un susurro inconscientemente, volteó a verme y sonrió.
Levanto su cabeza volteando nuevamente hacía el pizarrón, dejando al descubierto un poco de piel de la parte baja de la nuca, con la punta de mis dedos hacia pequeñas caricias provocando que se estremeciera.
Juls: —Basta— susurró.
Val: — ¿No te gusta?
Juls: —Sí, pero…— volvió a estremecerse
— ¿Se encuentra bien Sra. Valdés?— todos voltearon hacía Juliana quien sólo asintió con la cabeza.Todos regresaron su mirada al frente excepto Sergio y Mariana, quienes seguían observándonos, los aniquile con la mirada a ambos. Estaba realmente enojada, Sergio seguramente ya le habrá contado sobre la apuesta, lo cual se convertía en un enorme problema.
Deje molestar a Juliana para comenzar a anotar todo lo que estaba en el pizarrón aunque era difícil saber por dónde empezar, estaba lleno. Dos fuertes golpes en la puerta hicieron que todos sincronizadamente voltearan a la puerta con la esperanza de que fuera alguien que le quitara tiempo al profesor y así lograr perder clases; la puerta se abrió dejando ver la anatomía de mi ex novia.
Gabriela: —Me permite a las jugadoras del equipo... — dijo con esa hermosa voz.
Alejandra: —Y a las porristas— agregó con su voz de silbato.
Juls: —Ve, tú eres porrista— me dijo señalando con la barbilla hacia la puerta.
Val: —Ve, tú eres jugadora— le dije igual y rio.
Juls: —Ya no más— mentía.
Val: —Yo tampoco entonces— sonreí —Ya no tengo a quien animar— Negó con la cabeza risueña y se puso de pie así que yo también lo hice.
Alejandra: —Este miércoles hay juego, así que vengan con el uniforme— nos indicó.
— ¿Y para esto nos haces salir de clases?— escuché la voz de Juliana.
Juls: — ¿Que no pudiste esperar una hora y hacerlo en el receso? — volteamos y logré ver que se lo decía a Gabriela tenía razón era una pérdida de tiempo.
Gabriela: —Por favor— dijo al igual en tono agresivo —Si de verdad te interesara la universidad no estarías atrasada— Juliana ya debería haber salido.
Juls: —Cállate idiota, a menos que quieras que te parta la cara— dijo a punto de lanzársele encima pero entre las otras jugadores la detuvieron. Me di la media vuelta rápido para ir hacia Juliana
Alejandra: — Valentina no he terminado— me reclamó pero sólo hice un ademan para que se callara y seguido escuche un "Yo le digo después" de Mariana.
Val: —Juliana— me abrí paso entre las otras —Vámonos-—le dije no quería que se metiera en problemas, ya que estaba segura de que Gabriela no cerraría la boca —No vale la pena— pasó su brazo por mis hombros.
Gabriela: —…Eso no es lo que decías antes— ¿Qué rayos quería? ¿Que de verdad le rompieran la cara? Sola se lo había ganado.
Juls: —Ahora si imbécil— todo fue tan rápido que en menos de tres segundos Gabriela había sido embestida por Juliana en pleno pasillo, en la puerta del salón.
Val: — ¡Juliana! — grité con frustración, no debía hacerlo, no aquí o se metería en problemas pero ni siquiera entre los cinco podían detenerlos.
Ahora estábamos los ocho sentados en las bancas esperando a que el director nos atendiera.
— ¿Ahora qué paso? — preguntó el director dando un gran suspiro dirigiéndose a Juliana pero todos comenzaron a hablar al mismo tiempo, Juliana comenzó a discutir con Gabriela una vez más, ambas se pusieron de pie dispuestas a convertir la oficina del director en un cuadrilátero de peleas. Nuevamente todos intervinieron ya que ni el mismo director lograba poner orden.
Director: — ¡Basta!— gritó haciendo que todos se sobresaltaran incluyéndome — ¡La próxima que diga una palabra altisonante se irá suspendida y vendrá a detención por dos meses! — todas guardaron silencio y volteó a verme sorprendida. —No me explicó que hace usted liada con estos incivilizados. — Dijo negando con la cabeza
Juls: —Ella no está "liada" con nadie — me defendió Juliana —Lo que pasa es que, esta... —pensó antes de seguir hablando.
Gabriela: — ¿Esta qué? A ver ¿qué? — una vez más Gabriela se puso de pie retándola — ¿No que muy mala? Anda dilo y así te largas— comenzó a tronar los dedos, una vez más Juliana se le abalanzo. La mirada de Juliana se encontró con la mía y el puño derecho de Gabriela se estrelló contra su mandíbula.
Cerré los ojos y me volteé, estaba molesta ¿Que no podía ignorarla para acabar con el problema ya?
Director: — ¡Basta ya!— gritó una vez más — ¿Qué les pasa? ¡Si no se controlan ambas se irán expulsadas! ¡No permitiré estas "riñas" en mi campus!— estaba rojo del enojo — ¡Ustedes fuera!— todos salieron, Juliana se puso de pie, dejando a Gabriela tirada y se sentó de nuevo a mi lado, el rabioso director volteó a vernos. Un poco más y estoy segura que le saldría humo por las orejas y fuego por la boca.