Maratón 3/3
Juls: — ¿Por qué preguntas eso? — su rostro que ya comenzaba a verse más pacífico se tornó en uno completamente duro. "Bien hecho Valentina" me recrimine a mí misma.
Val: —Y… Yo— tartamudee nerviosa al sentir su fija mirada —Es que Sofía me dijo algo así— ya no sabía ni que decirle, regresó su mirada al frente enfocándose en el camino —Lo siento si te incomode con esa pregunta— me disculpe, ya que yo mejor que nadie sabía lo que era hablar de ese tema.
En silencio llegamos hasta el salón de fiesta donde horas antes habíamos dejado a la pequeña. Se estacionó y estaba por bajar pero la tomé del brazo evitando que bajara.
Val: — ¿Puedo ir yo por ella?— le dije en tono de súplica, rodo los ojos y cerró la puerta acomodándose nuevamente en el asiento — ¡Gracias!— le dije con una enorme sonrisa.
Bajé rápidamente y caminé hasta la puerta del salón infantil.El salón de eventos estaba decorado con globos rosas y blancos, además de pequeños adornos de princesas, muy lindo. Había muchos niños y niñas corriendo de un lado a otro, no lograba encontrar a Sofia.
—Hola— una señora rubia, ojos verdes me saludó con una gran sonrisa
Val: —Hola— le respondí el saludo —Vengo por Sofía Valdés pero no logro verla— le informé mientras agudizaba mi mirada tratando de encontrarla.
—Ah claro— pero que empalagosa sonrisa que tenía esa mujer —Espera que voy a buscarla— se dio la media vuelta para después dirigirse hacía dónde estaban todos los niños.
— ¿Dónde está?— escuché la voz de Juliana detrás de mí, así que de inmediato giré y levanté mi mirada.
Val: —Fueron a buscarla— sonreí y me acerque a ella.
Juls: — ¿Por qué querías venir tú por ella?— preguntó mientras su mirada divagaba por el rosado lugar.
Val: —No lo sé— me acerque aún más y la rodé con mis brazos
Juls: — ¿Qué haces?— preguntó dando un paso hacía atrás
Val: —Se llaman abrazos Juliana— dije obvia —No sé si los conoces— puso los ojos en blanco.
Juls: —Si sé que son pero.. ¿Por qué lo haces?— volvió a retroceder tratando de librarse de mi abrazo pero no lo lograba.
Val: — ¿Y por qué no hacerlo?— mi barbilla estaba recargada en su pecho para poder verla
— ¿Juliana?— una voz femenina se escuchó a mis espaldas — ¿Cómo has estado cariño?— ante su cara de nerviosismo, noté que era hora de soltarla
Juls: —Muy bien y usted— contestó con cortesía pero sin perder su forma ruda de ser.
—También muy bien— la voz de esta mujer tenía alegría, ternura entre otros sentimientos mezclados; se acercó a Juliana y la abrazó, después se acercó a mí y saludó con el típico beso en la mejilla —Renata Smith— se presentó
Val: —Valentina Carvajal— hice lo mismo.
Renata: —Que linda que es tú novia Juliana— dijo la ahora agradable mujer poniendo su mano en mi hombro.
Val: —Gracias— dije con una enorme sonrisa, tratando de no reír por el tono rojo carmesí que se había apoderado de las mejillas de Juliana.
Juls: —No— tartamudeo —Ella no es…— no pudo terminar la frase cuando el pequeño grito de Sofía lo interrumpió.
Sofía: — ¡Valentina!— gritó más que feliz, mientras corría hacia mí.
Val: — ¡Hola!— contesté con el mismo tono que ella — ¿Cómo te la pasaste?— le pregunté sonriente mientras la cargaba
Sofia: — ¡Genial!
Renata: — ¿Es Sofía?— preguntó y Juliana asintió con la cabeza — ¡Pero qué grande estas!— dijo acercándose a nosotras —Seguro no me recuerdas— acaricio su mejilla —Pero yo te conozco desde que eras una bebé pequeñita— Sofía sólo le sonrió —Yo era…
Sofia: —…Amiga de mí mami— la interrumpió la pequeña como si nada, sólo noté la seria mirada de Juliana — Vamos Valentina ¿me acompañas por mi trozo de pastel?— como negarle algo a esa dulzura, la bajé y de inmediato tomó mi mano para correr hacía dónde estaba el pastel.
Ya en el auto…
Pablo: —Dame pastel Mariana— le decía a su hermana quien gustosa comía la gigante rebanada de pastel que le habían dado.
Juls: — Sofía, es demasiado para ti— habló —Compártele a Pablo— le ordenó y la pequeña enseguida obedeció.
La luz roja hizo que Juliana se detuviera, me recargue en el asiento y volteé hacía la izquierda para poder verla, la miraba fijamente esperando a que volteara, finalmente lo hizo y le sonreí, nuevamente reprimía sus ganas de reír pero que mujer tan más antipática eres Valdés.
Seguí mirándola fijamente, volvió a voltear, esta vez le guiñe un ojo y le mandé un beso sin que los pequeños se dieran cuenta, ahora si dejó escapar una pequeña sonrisa, negó con la cabeza y volteó su mirada al frente.
Puse mi mirada al frente al ver una luz blanca que no era precisamente del semáforo, el cual seguía en rojo, esta luz blanca comenzó a hacerse mayor y con más velocidad se acercaba directamente hacía nosotros.
Val: — ¿J….Juliana?— tartamudeé asustada volteando a verla, esta con el ceño fruncido trato de mover la palanca de los cambios pero no entraba. No era solo una luz, era un auto el que venía a toda velocidad en dirección a nosotros...
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¿Que pasará?🤯 ni me odien😂pero debo dejarlo hasta aquí🥺🙏🏼
Por otro lado necesito la ayuda de algunas de ustedes, es que ya tengo casi listo varios capítulos de la historia "La chica que se escapa por mi ventana" pero me hace falta una nueva portada😔 tuve problemas con mi computadora y por eso no puedo hacerla🥺
Quien quiera ayudarme, escribirme al Instagram ----->> @juliantina.vnzla
Las adoro bebecitas 😘🥰🖇💙