Juls: —Por qué no mejor regresa a su casa y mañana en la mañana le digo a Valentina que vino a buscarla y ya que ella le llame— me paré a un lado de la puerta esperando a que saliera.
Lucia: —Sé que hablo muy claramente y puedes procesar lo que te estoy diciendo— articulo como si fuera una completa estúpida a la que le hablaba "Respira, tranquilízate, respira" —Y no te conviene hacerme enojar, ella es mi hija y puedo hacer que fácilmente entres a prisión. — carcajeé ante su estúpida amenaza.
Juls: —Mire— conté internamente hasta diez, ya que no dejaba de ser la madre de Valentina —Yo no tengo aquí a nadie a la fuerza, ella el día que quiera puede tomar sus maletas e irse con usted pero dudo que eso suceda— dije burlonamente y su rostro se pintó de rojo.
Lucia: — ¡Escucha muy bien lo que te voy a decir! — dijo ya más que enojada señalándome con su dedo índice.
—…Ten mucho cuidado con lo que vas a decir— la voz de Valentina venía desde las escaleras.
Lucia: — Valentina que bueno que estas aquí, trae tus maletas y vámonos.
Val: — ¿Quién te dijo que estaba aquí? — dijo con una enorme frialdad. Era sorprendente lo duro que podía hablarle, yo ni en sueños había sido capaz de hablarle así a mi madre.
Lucia: —Eso no importa—
Val: — ¿Quién te dijo que estaba aquí? — repitió bajando las escaleras.
Lucia: —Sergio… pero ya hablaremos en la casa— mi cuerpo se tensó, ahora si me tocaría ajustar cuentas con el imbécil ese.
Val: —No gracias, mira ya es tarde y hay niños dormidos que te parece si te visito un día de estos, claro si tienes tiempo— prácticamente la corrió. —Revisa tu agenda tal vez tengas algún espacio en algunos… ¿Dos meses?.
Lucia: — ¡Valentina! — dijo en un tono de impresión.
Val: —Vete por favor, ya deja de fingir que te intereso.
Lucia: — ¡Claro que me interesas! Lo estoy haciendo por ti, esto es... Es ¡un error! Tú no puedes salir y mucho menos vivir con ¡ella! — me señalo una vez más.
Val: —Si puedo.. Es mi novia y la amo— esto sí que subía mi orgullo.
Lucia: —Pero ella jamás...
Val: —Basta— no la dejó terminar. La verdad quería que la dejara hablar quería saber lo que detestaba tanto de mí, además de que tenía que mantener a mis hermanos, mi ausencia de padres, mi forma de vestir, mi vehículo y… está bien, prácticamente me odia por completo.
Lucia: —Piénsalo— acomodó su saco — ¿Que te puede ofrecer esta? —eso si me ofendió, yo podía ofrecerle mucho más que cualquiera.
Juls: —Cariño, aprecio... Un verdadero hogar— esta vez yo hablé —Tal vez no puedo darle muchos lujos— bajé la mirada pero Valentina tomó mi mano —Pero puedo asegurarle que aquí estará mejor que en cualquier lugar
Lucia: —De amor no se vive niña, tenlo bien presente— dijo con repulsión —Prepara tus maletas, no te quedarás por mucho aquí— salió de la casa y la puerta se cerró tras de ella.
Val: —Perdóname, discúlpame, lo siento...— su voz era amortiguada ya que se hundió en mi pecho abrazándome.
Juls: — ¿Porque te disculpas? —reí
Val: —Mi madre...
Juls: —Hey... Tranquila, nadie elige a su familia— soltó una pequeña risa.
Val: —Estúpido Sergio— murmuro y concorde con ella.
Juls: —Ya me arreglare con el mañana— afine mi mirada y Valentina ahogó un grito.
Val: — ¡No! Déjamelo a mí yo me encargaré del bocón ese.
Juls: —Ya veremos mañana, la primera que lo vea se arregla con él — tomé su mano y la entrelace para después guiarla a las escaleras. Ella subía un escalón atrás de mí cuando pregunto.
Val: — ¿Un verdadero hogar?
Juls: —Para mí somos una familia, algo extraña... — me golpeó jugando —Sólo bromeaba— me retracte y me detuve para que me alcanzara y pasé un brazo por sus hombros.
Val: —...Muchos hijos— dijo y vaya que me sorprendí —Yo quiero tener muchos hijos— hablaba pensativa, seguramente imaginaba.
Juls: — ¿A cuántos te refieres por muchos? — no me aterraba la idea de ser madre, ya que prácticamente desempeñaba ese papel con Sofía y Pablo, lo que me aterraba era que Valentina quisiera formar todo un ejército. ¡Y seguramente de niñas! No puedo ni imaginarme la cantidad de vestidos que tendría que comprar, habitaciones de rosa por pintar y novios a los cuales espantar.
Val: —Tres... Tal vez cuatro o hasta cinco— sonrió —Quiero la casa siempre llena y que cuando seamos viejitas— no había más que ilusión en su rostro —Las cenas y reuniones sean grandes festejos, con nietos y hasta bisnietos— ella simplemente quiera una familia.
Juls: — ¿Te imaginas? Nosotras de viejas— carcajee.
Val: —Peleando cada cinco minutos— ambas reímos.
Narra Valentina
Al día siguiente
Juls: — ¿Eres estúpido o te haces?.
Val: — ¡Juliana en qué quedamos! — reproche.
Juls: —Yo lo vi primero, yo me encargo de él— se sacó la chaqueta y la lanzó en el césped, me puse en medio ya que casi se le lanza encima a Sergio.
Val: — ¡Yo lo vi primero! — Era verdad —Hasta te dije ahí está Sergio yo me encargo.
Sergio: —Si son adorables sus discusiones ¿Ya me puedo ir? — dijo con ironía y fastidio.
— ¡No! — gritamos Juliana y yo al unisonó haciéndolo sobresaltarse un poco. Ambas reímos como viles brabuconas, al menos Juliana ya lo era.
Sergio: —Llegaré tarde a algebra— reclamó y obviamente no estaba en posición de hacerlo.
Juls: —No.. Valentina y yo llegaremos tarde a algebra… ¡Tú no! Con suerte y en una semana podrás volver a clases o al menos ponerte en pie.
Val: — ¡Basta Juliana!
Sergio: — ¡Quiero que lo intentes idiota!
Val: — ¡Sergio cállate!
Juls: — ¿Que lo intente? ¡Já! mejor cállate si no quieres que te desfigure.
Val: —¿Saben qué? así no se puede— me dejé caer en el césped, crucé las piernas como indio y también cruce mis brazos. —Cuando terminen de decirse cosas me avisan.
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Como les dije que aprovecharía para terminar de escribir pues déjenme decirles algo.. Se vienen unos capítulos que bueno🤯😨😱😰😈
Ya nos les puedo adelantar más😶🤐 no insistan en querer otro capitulo porque no se los daré, ya casi estamos en la recta final 🙏🏼🥺
Recuerden que las adoro bebecitas cuídensen mucho y gracias por el apoyo a esta historia💞💚😘🥰🙏🏼