Wrapped in blood

Capítulo 5 : Desquiciada

Pasaron algunas horas y aún seguíamos peleando, es que nunca se iba a cansar? Mi cuerpo no era como el suyo, aunque me costaba admitirlo era algo sobrehumano y sus heridas tardaban menos en curarse. Pensé en una cosa que lo dejaría en desventaja pero era jugar sucio, suspire y esperaba que no doliera demasiado. Con algo de precaución tome un pomo de gas-pimienta para la autodefensa y no veía un momento más oportuno que este, el seguía tratando de apuñalarme pero yo lo esquivaba constantemente, tuve que dejar que se acercara más y eso me costó que se enterrará el arma en mi hombro, solté un alarido y agarre su mano que aún están fija al cuchillo, se mostró confundido.

- Jeff esto dolerá.

Saque el frasco y en un movimiento rápido se lo rocíe, Jeff camino algunos pasos hacia atrás mientras agitaba el cuchillo a todas partes y con su otra mano se frotaba los ojos.

- Maldita perra te voy a matar!!!

- Cuidado con el vocabulario o puede que te vuelva a echar.

- Una vez que el efecto se pase te juro que te voy a matar y haré que sea lo más doloroso que hayas vivido!!!!

- No tengo dudas de eso pero si no te quedas quieto no podré ayudarte... Baja el cuchillo.

- No!!!!

Genial ahora se comportaba como un niño malcriado. Me acerque a él y a pesar de no poder ver seguía teniendo buenos reflejos pero no como antes, lance una patada que hizo al cuchillo volar y chocar contra la pared, agarre su mano y me enterró las uñas con fuerza desgarrando una capa de mi piel.

- Para de una vez!!! Si no te ayudo te vas a quedar ciego, eso quieres?!!

Dejo de moverse y lo guíe hasta la cocina, lo ayude a sentarse en el sofá para buscar el botiquín y un pomo de agua oxigenada. Moje un toallita, para pasársela suavemente por sus ojos y alrededor, no paraba de quejarse diciendo que me iba a matar y bla bla bla. Una vez que termine empezó a recuperar la vista pero aún veía todo borroso, lo obligue a recostarse y coloque una pomada alrededor de sus ojos, le eche unas gotas para tratar la irritación y le pedí que descansará.

La razón por la cual mi madre no estaba gritando ni molestando era que antes de empezar la pelea acordamos dejarla inconsciente para evitar problemas. Jeff no paraba de removerse en el sillón, seguro le era incómodo pero fue la única forma que se me ocurrió de detener la lucha para que pudieramos descansar. Tenía algo de hambre así que tome leche, huevos y algo de polvo de panqueques y empecé a cocinar, una vez que termine coloque cinco en cada plato en forma de montaña y le eche miel para después colocar unos arándanos encima.

- Necesitas comer algo, ven.

- Lo haría si pudiera ver!

Al instante que me acerque se puso alerta e intento golpearme pero lo esquive con facilidad, a regañadientes acepto mi ayuda y se sentó a devorar el dulce con gran rapidez, vi que quería más y empecé a reírme. Prepare unos cuantos emparedados, los coloque en el plato viendo como se los comía con más calma esta vez, prepare un poco de chocolate caliente y se lo di.

- Te ves satisfecho, me alegro de que te haya gustado.

Estaba de espaldas fregando los platos sucios cuando vi de forma breve una sombra por el rabillo del ojo cogiendo un cuchillo y sonreí para mi adentros, seguí fregando cuando su respiración chocaba contra mi cuello.

- Quiero matarte!

Susurro esto en mi oído pero ni siquiera me inmute, terminé de lavar y me seque las manos. Voltee encontrándome con una escena que me aceleró el corazón, lleve la mano al lugar pensando el motivo de porque pasaba, no encontré ningún tipo de explicación lógica para que en mi no hubiera ni una pizca de miedo... A lo mejor si estaba loka como Nina.

- En que piensas tanto?

- Conoces a Nina?

- Si, esta obsesionada conmigo.

- Lo sé, a lo mejor yo igual.

Suspiré con gran frustración, rodee su mano con la mía y atreje su cuchillo colocándolo en mi cuello.

- Mátame!

Pensé que iba a dudar pero no, presiono más el cuchillo rebanando mi cuello por completo, vi como la sangre se escapaba de mi vena orta manchando la cara y la ropa de Jeff, antes de cerrar los ojos vi su mirada seria, como si no le causará ningún placer o diversión matarme, tal vez porque no me había resistido... Pues yo deseaba la muerte.