Capítulo 11 : Te debo algo...

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Estábamos caminando por lo que según Jeff era el lugar donde se quedaba. Todo el vecindario estaba cubierto de cenizas y obscuridad, como si por allí hubiera pasado un incendio que solo dejó las construcciones en pie pero con un aspecto deteriorado. Cada cinco casas había un callejón en el medio, voltee a mirar en uno de ellos viendo a tres hombre mirándome con otras intenciones, al final todo lo que quería era no meterme en problemas pero parece que la mala suerte me perseguía.

- No necesito que nadie me defienda.

Acabe en cuestión de segundos sin la necesidad de usar el cuchillo que llevaba en mi bota, un chico nos observaba por encima de nuestras cabezas, camino por el borde de un muro mientras Jeff lo miraba con odio al igual que el desconocido.

- Liu...

Escupió su nombre casi, sacando el cuchillo para amenazarlo. Yo miraba el cielo de forma desinteresada por su pelea, hasta que el chico que era en realidad el hermano mayor de Jeff se paro a mi lado e intento dañarme.

- No me metan en su tonta disputa!!!

Grite molesta para esquivar sus ataques, comencé a devolverle los golpes sin freno alguno. Odiaba que me vieran como un blanco fácil tan solo por ser una chica, Liu me empujó hacia la calle y choque contra un farol, maldeci por lo bajo. También había leído su historia, al parecer toda esa familia se volvió loka de remate y no pretendía terminar en el infierno junto con ellos. Los pasos de Liu se detuvieron frente a mí y se me quedó mirando fijo, una lágrima escapó de su ojo... Entendía el punto de vista de cada uno, se que también sufrió mucho por la pérdida de sus padres hasta que lo poco de cordura que le quedaba se fue al desagüe cuando mataron a su esposa.

- Susan...

- Liu regresa aquí!!! No hemos terminado!!

Jeff estaba visiblemente fuera de control y toda su sed de sangre le pedía que matará a toda persona que se le pusiera enfrente. Liu se acercó a mí, con cuidado me cargó en sus brazos pidiéndome que me sujetará, suspire y rodee mis manos alrededor de su cuello.

- Dejala!!! No te pertenece!!

- A ti tampoco Jeff !

- Saben que estoy aquí? Verdad?

- Estas cómoda? Agárrate fuerte.

Después de que Liu empezará a moverse conmigo en brazos logró despistar a Jeff un buen rato, me dejó en el techo de una casa para sentarse a mi lado sin decir nada. Contemple la luna en su máximo esplendor, en otra situación hubiera sonreído porque cada vez que la miraba una sensación de calma y felicidad me envolvía...

- No sonríes? No puedes?

- Si, pero pensé que tal vez no te gustará que lo hiciera.

- Sabes te pareces mucho a...

- Susan, mencionaste su nombre. Era tu novia cierto?

- Si, el parecido es increíble.

- Me di cuenta de que la amas mucho, lamento no ser ella.

- Porque?

- Tal vez si ella estuviera aquí sacaría a uno de los dos hermanos de su tortura, se ve que sufres por dentro aunque muestres una sonrisa.

Señale su sonrisa cocida y me miró como si estuviera mirando a su novia muerta, lleno de amor... Me agarró de la mano disculpándose, yo no era un remplazo de su esposa pero si lo reconfortaba un poco ese contacto lo permitiría.

- Tu piel es como la de ella, puedo?

- Primero cuéntame como era.

Paso horas hablando sobre su vida pasada y presente, como si fuera una confidente escuchaba con atención todas sus palabras para grabarlas después en mi memoria. A pesar de haberme contado de que mataba a todo aquel que era feliz, no pude dejar de sentirme cómoda en su compañía.

- Eres aliada de Jeff ?

- Jajajajja... Lo siento por reírme, no creo que lo sea pero tampoco soy su enemiga o eso me gusta pensar.

- Cómo se conocieron ?

- Es una larga historia que te contaré en otro momento pero en resumen, asesino a muchos que me quisieron dañar.

- Puedo preguntar que pasó ?

- Mi padre murió hace unos siete años, cuando mi madre se volvió a casar su marido no era del típico padrastro y llegó hasta las últimas consecuencias, por decirlo de otra manera abuso de mi cuando era pequeña y luego de esa noche nunca lo volví a ver.

- Jeff los mato a todos?

- Si, cuatro o cinco en total, mi madre es una mujer que le gusta mucho estar acompañada.

- Lástima que yo no pude matarlos. No te quiso matar a ti también?

- Mmm pues de hecho lo intento pero por alguna razón la herida sano rápido, después termine en el hospital con una bala en el corazón porque me metí en el medio de mi prima y Jeff.

- Quieres morir?

- Supongo pero no puedo por más que quiera.

- Una bala fue la que me arrebato a Susan ...

- Liu... Esta bien...

Cerró las manos en puños con la mirada fija en el piso, debía dolerle perder mucho a alguien así. Yo entendía la impotencia de no poder hacer nada, la diferencia es que no me volví loka ni salí a matar a nadie como toda una desequilibrada mental. Me fije mejor en su aspecto, su pelo era castaño oscuro, su piel era clara pero no tanto como la de Jeff y sus ojos eran de un color esmeralda muy bonito.

- Puedo quedarme a tú lado? Mataré a todo aquel que quiera hacerte daño.

- Creo que tendrías que empezar con tu hermano.

Aunque intente que sonará como una broma se lo tomo muy a pecho exigiendo ver mis heridas, no era una muy buena idea ser la causante de que ellos dos se matarán pero al ver su mirada no pude seguir negandome. Levante con cuidado el vestido dejando mi espalda al descubierto, señale mi mejilla izquierda y el cuello para que viera el resto. Una vez que acomodé de nuevo la ropa, se quedó mirandome con una expresión de rabia y dolor dibujada en el rostro.

- Vamos a mi casa para que te pueda contar mejor las cosas...

Wrapped in bloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora