Capítulo VI

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El lunes por la mañana, Will Graham mascullo con molestia ante el mensaje de Crawford sobre Raspail.

El fin de semana lo uso para rastrea la matrícula del auto de Raspail. Sus días como agente de homicidios le dio ventajas en esto.

La equivocación que comete la mayoría de la gente es tratar de localizar la matrícula saltando de un propietario a otro. Esto lleva a un lío porque generalmente aparecen distintos Estados. Es un error que comete hasta la policía y Will supo de esto cuando trabajo en Luisiana y buscaban a un vendedor de poca monta. Entonces, el viejo policía que debía retirarse en unos años, golpeó a Will y su compañero con una revista vieja y les dijo:

«Hay un método muy fácil. R. L. Polk S.A., la editorial que publica Las guías comerciales y profesionales de las ciudades, edita una lista de matrículas de automóviles clasificados por la marca y número de serie consecutivo. Es la única manera. Son los que Publican los anuncios de venta de automóviles de ocasión.... Ahora saquen sus traseros de mi escritorio.

Así que, el domingo se entero que el auto de Raspail fue llevado al depósito y destruido.

Por supuesto, eso no significa que no existieran otros autos bajo la propiedad del difunto y Will mascullo a sus adentros cuando le informo de esto a Crawford el domingo por la noche.

Por ello, el mensaje de texto pidiendo verle ese lunes le dio un dolor punzante detrás de los ojos. El joven aprendiz del FBI, dio un largo suspiro antes de meterse a la ducha y vestirse para el día.

El uniforme de la Academia no era su estilo pero no era más que resiente y su chaqueta de Pescador era lo único que importaba. Después de atender a Winston y prometerle verlo más tarde, Graham se subió a la vieja camioneta de su padre.

Aún podía verse la abolladura donde el vehículo golpe contra el poste el día en que su padre tuvo el accidente a causa de un infarto.

Will sacó esto de su mente y se concentró en el camino, llegando justo a tiempo a su primera clase.

Metodología paso como bruma, y se encontró en la última clase con la doctora Bloom, ella le lanzó una mirada severa y preocupada a igual medida.

Graham hizo una mueca interna sabiendo que la mujer le daría un sermón al término de la clase. Lo que le sorprendió fue que Crawford se presentó diez minutos antes del término, cuando la clase terminó el agente avanzó hasta el podio. La doctora Bloom estaba tensa y Will casi se escapa si no fuera por que lo retrasaron en la salida.

Sus compañeros lanzaron varias miradas sobre él y el joven aprendiz soltó un largo gruñido girando se para avanzar a una distancia segura de ambos.

-Will, el agente Crawford me informó que te pidió ir a entrevistar a Lecter – comenzó Bloom con ese tono suave que usas con un cachorro herido.

-Si, lo hizo-

Graham mantuvo su mirada en el suelo, brazos a cada lado.

-¿Cómo fue todo? –

-El miércoles entregaré el informe al agente Crawford, al menos que dese escucharlo ahora- Will sabía que está usando su tono más osco pero esto era demasiado parecido a una reunión con el director en secundaria.

-De hecho. Su amigo Miggs ha muerto -anunció Crawford.

Bloom frunció los labios ante esto.

-¿Miggs? –

-Era vecino del doctor Lecter – dijo Will parpadeando algo confuso ante esto.

¿Qué ganaría el doctor Lecter con hacer algo como eso?

La ira del corderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora