Padre Por Acuerdo KookMin

Capitulo 17

           

    
Jimin se miró las manos, apretando los puños con rabia. No sabía qué le molestaba más, que Jungkook hubiera invitado a cenar a Ha-neul o que la encontrara preciosa cuando a él sólo la había encontrado bonito. Qué patético. ¿Pero qué importaba? En
unas semanas sería libre de buscar otra esposa o de retomar su relación con Ha-neul.

De repente Jimin supo que lo que más deseaba era que lo escogiera a él; a él y a Eun-na. Quería que le dijera a Ha-neul que había dejado pasar el tren y que ya había encontrado algo mejor. Tenía a un hombre que lo amaba por sí mismo, no por el dinero que pudiera poner a su disposición.

Pero él no sabía eso. Jimin apretó los labios; no pensaba decirle que lo amaba. Pensaba ceñirse al acuerdo original.

La cena resultó ser bastante agradable. Por una vez Yang Mi se concentró en otra persona y dejó a Jimin tranquilo, escuchando la conversación y al mismo tiempo
libre de participar en lo que le interesara. Ha-neul no disimuló su coqueteo con Jungkook. Estaba sentada a su derecha, con Yang Mi frente a ella. Jimin estaba sentado frente a Jungkook, al otro extremo de la mesa. Los tres hablaron de viejas amistades y eventos sociales de los que Jimin no tenía idea. Se contentaba con disfrutar de la comida de Rachel, observar a Jungkook y esperar a que la velada terminara.

—Me disgusté mucho al saber que Yong estaba enfermo —dijo Ha-neul.

Jimin la miró.

—Ha sido muy duro —contestó Yang Mi; se puso sería un momento—. Estoy tranquila al menos de que pueda estar aquí en lugar de en el hospital. En mi casa no habría habido sitio para él y la enfermera. Gracias a Dios que Jungkook se compró una casa tan grande.

—Me gustaría tanto verlo, si crees que no le molestaría. Jungkook, sé que estás enfadado por lo que Yong y yo discutimos pero, de verdad, lo vi como una manera de hacerle feliz mientras yo conseguía lo que deseaba de todo corazón. Al amor de mi vida.

Jimin deseaba agarrar cualquier cosa y tirársela.

—Estoy seguro de que a Yong le encantará verte, Ha-neul. Podemos preguntarle a la enfermera. Si no está muy cansado podemos tomar café allí con él.

—Es una idea estupenda; así Yong será parte del grupo, incluso desde la cama — Ha-neul sonrió a Jungkook con los ojos llenos de orgullo y devoción.

Jimin sintió un dolor por dentro. Respiró profundamente, intentando aliviar la congoja que tenía. Ellos dos mantenían una relación, pero eso también tocaría a su fin y él volvería a estar sólo. Pero de momento seguían juntos y había sido Jungkook  el que había insistido para que se liara con él; ya era hora de recordárselo.

—¿Jungkook, cariño, por qué no le cuentas a Ha-neul lo de nuestros planes para comprarnos un barco de vela?—preguntó Jimin, sonriendo de oreja a oreja.

Yang Mi lo miró con desprecio.

—Qué tontería más grande. Espero que no sea más que uno de los sueños de Jimin —dijo, mirando a su nuera con rabia.

Ha-neul parecía atenta, sin saber qué creer.

Jungkook miró a Jimin a los ojos y asintió con la cabeza, con expresión de repente impasible.

—No sabía que hubiéramos planeado hasta el punto de comprarnos un velero.

—¿Bueno y por qué no? Llevas toda la vida queriendo navegar. Ya es hora de relajarte un poco de las tensiones laborales y darte un homenaje —contestó, mirándolo a los ojos.