—Recordarás, Jeon Jungkook, cuando me dijiste que no permitirías que nadie te diera órdenes. Bien, pues en eso estamos iguales. Yo tampoco permitiré que nadie me imponga sus normas. Estoy aquí por hacerte un favor. Si no te gusta cómo estoy haciendo las cosas, me marcharé.
El lo agarró con fuerza de la muñeca.
—No me amenaces. O te cortaré la asignación tan rápidamente que no tendrás ni para desayunar.
Jimin tiró pero no pudo apartar la mano. Lo miró a los ojos.
—Tengo algo de dinero ahorrado y soy muy capaz de conseguir un empleo para
mantener a mi hija. No necesito tu dinero.—¿Entonces por qué estás aquí?
—Porque nunca conocí a mi abuelo y aunque no quiera al tuyo, comprendo tu deseo de querer hacer que sus últimos días sean felices. Es más de lo que consiguió Jackson.
—¿Quién es Jackson? —preguntó Yang Mi.
—Lo estás haciendo por dinero —dijo Jungkook despacio, mirándolo con dureza.
—No, Jungkook. Lo estoy haciendo por ti.
Lo miró a los ojos hasta que Jimin se sintió mareado. El resto de la habitación
pareció desaparecer tras un velo grisáceo mientras el seguía mirándolo. Jamás se había sentido tan en consonancia con otra persona, y encima con uno que era casi un extraño. Jackson y el habían sido un par de amigos que se casaron. La tremenda atracción física que sentía hacia Jungkook no la había sentido con Jackson. Lo aterrorizaba y a la vez le llenaba de júbilo.—¿Quién es Jackson? —volvió a preguntar Yang Mi.
—¿Qué sacas tú de todo esto? —Jungkook le preguntó a Jimin, ignorando por completo a su madre.
—La oportunidad de devolverte el favor que me has hecho al ayudarme durante
estos meses pasados. Gracias a ti he podido pasar cada minuto junto a mi bebé. Ha sido maravilloso y no podría haber sido igual si tú no me hubieras mantenido.Jungkook se miró la mano que le agarraba de la muñeca. La soltó despacio y fue deslizando la palma de la mano hasta dejarla sobre la mano de Jimin. La levantó y depositó un beso sobre los nudillos, después la dejó sobre la mesa y la soltó.
—Qué romántico —dijo Yang Mi con sarcasmo.
En ese momento entró Marabel con una fuente de carne asada en una mano y otra de pescado en la otra.
Jimin estaba ansioso por poder subir y ver si Eun-na estaba bien. Aún le quedaba llevar su ropa a otra habitación y preguntarle a Jungkook qué quería que hiciera durante el día mientras él estaba trabajando. Y todavía no había visto a Kim Yong Geon.
Le preocupaba su propia reacción al tener frente a frente al hombre cuya empresa había causado la muerte de Jackson. Pero cuando Jungkook le tomó de la mano, entrelazó los dedos con los suyos y lo condujo hasta la habitación del abuelo, se olvidó de la rabia que lo consumía al pensar en él. Casi hasta se olvidó de sí mismo.
A Jimin le gustaba esa manera de agarrarlo, como si fueran amantes. Por un momento deseó que todo aquello fuera verdad y que no le estuvieran mintiendo a aquel viejo moribundo. Kim Yong Geon siempre había sido un hombre alto y robusto, tan alto como Jungkook, pensaba Jimin mientras se acercaba a la cama, un poco a la zaga de su marido. Sintió gran compasión al contemplar la ajada figura tumbada casi inmóvil sobre una cama demasiado grande.
ESTÁS LEYENDO
Padre Por Acuerdo KookMin
FanfictionCuando Jeon Jungkook entró en un café y vio a un antiguo conocido, Park Jimin, a punto de dar a luz y le ofreció seguridad económica para el y su bebé, lo único que tenía que hacer Jimin era casarse con él y permanecer así unos cuantos meses hasta q...