•°•°•°•♡🍷♡•°•°•°•
Jimin dudó unos instantes cuando a la noche siguiente se puso el atuendo que se había comprado para la fiesta. Se había pasado la mañana del viernes arreglándose el pelo y maquillándose.
El atuendo era ideal, a no ser que planeara estar a cierta distancia de Jungkook. Por delante daba la impresión de ser un atuendo bastante recatado, pero sólo hasta que se volvía de espaldas. El escote era sumamente provocativo. Se sentía muy sexy con él puesto; jamás había llevado un atuendo tan insinuante.
Pero estaba introduciéndose en un terreno totalmente nuevo para el y necesitaba todo el apoyo posible.
Jimin tenía que bajar. Jungkook le había dicho que el coche estaría preparado a las ocho menos diez. Lo que menos deseaba era hacerle esperar o darle a Yang Mi una excusa para que soltara uno de sus mordaces comentarios. Pero llegado el momento, no estuvo seguro de si podría o no hacerlo. Una cosa era que la dependienta le dijera lo bien que le quedaba el atuendo y otra bajar y ver a Jungkook.
Tragó saliva y respiró profundamente. No era más que un atuendo.
Cuando Jimin llegó al inicio de las escaleras, Jungkook estaba hablando con Yang Mi en el vestíbulo. Respiró hondo y empezó a descender con suavidad, con los ojos fijos en Jungkook. Él levantó la vista y lo miró de forma enigmática mientras seguía bajando. Llevaba puesto el mismo esmoquin que la primera noche que lo vio en el café. Lo había visto con vaqueros y camisetas, con traje y también sin camisa. Pero con el esmoquin estaba guapísimo.
Esperó que le gustara el atuendo que había elegido para aquella velada. No tenía intención alguna de avergonzarlo. Cuando llegó abajo, el corazón empezó a latirle a toda prisa. Los sentimientos que la invadieron le daban miedo y no quería que se intensificaran.
Yang Mi se volvió y frunció la boca y Jimin pensó que debía avisarle que le saldrían arrugas si no dejaba de hacer ese gesto; pero sabía que a Yang Mi le molestaría el comentario.
Al llegar abajo Jimin sonrió tembloroso.
—Espero no haberos hecho esperar.
—Hedley lleva cinco minutos esperando fuera —le espetó Yang Mi.
Elegantemente vestida con un traje plateado hasta los pies y el pelo recogido en un elaborado moño, Yang Mi era el ejemplo perfecto de una de esas personas que figuran mucho en sociedad.
Llevaba diamantes al cuello y pendientes a juego, que brillaban cuando movía las manos.
—Pero normalmente siempre está listo unos minutos antes de lo previsto, ¿no? —dijo Jungkook con soltura.
Jimin sonrió, agradeciendo sus palabras.
—¿Eun-na está dormida? —le preguntó mientras cruzaban el vestíbulo.
—Sí, ha...
—¡Santo Dios, no puedes ir vestido de esa manera! —gritó Yang Mi horrorizada cuando Jimin pasó delante de ella—. ¡Es de lo más escandaloso!
Jimin se volvió y miró a Jungkook con mirada interrogante. De nuevo le invadieron las dudas. ¿Sería eso cierto?
—Sube a cambiarte inmediatamente —le ordenó Yang Mi.
—Madre —Jungkook habló con tranquilidad, pero había un claro trasfondo de severidad en su voz—. Tu comentario está fuera de lugar. Jimin no es un chiquillo para que le des órdenes y aunque lo fuera no es hijo tuyo. El atuendo es más que apropiado. Sabes que en este acto veremos algunos modelos de lo más extravagantes. El atuendo de Jimin no tiene nada de malo.
ESTÁS LEYENDO
Padre Por Acuerdo KookMin
FanfictionCuando Jeon Jungkook entró en un café y vio a un antiguo conocido, Park Jimin, a punto de dar a luz y le ofreció seguridad económica para el y su bebé, lo único que tenía que hacer Jimin era casarse con él y permanecer así unos cuantos meses hasta q...