2. Morke.

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Clavaba las garras en las correas de las maletas en un gesto desesperado, lastimando sus manos, lastimando su piel, intentando arrancarse a mí misma de la terrible pesadilla de la cual no lograba despertar. Se encontraba petrificada bajo los carteles en ese idioma que tan bien conocía pero tan poco quería hablar, odiaba ese lugar, odiaba todo lo relacionado con Noruega y su abuelos. Todo allí la remontaba a épocas que había luchado años por suprimir de su memoria, risas que intentó borrar, abrazos que arrancó de su cerebro de formas horrendas pero necesarias.

Estar en ese país necesariamente implicaba revivir la muerte de su padre una y otra vez, le hacía dar cuenta de su ausencia, de su presente recuerdo. 

Del enorme vacío que dejó en ella y en su vida.

Y mientras luchaba con todas sus fuerzas por no estallar en lágrimas, una mano firme se apoyó en el hombro de Freya: Su abuelo.

Tragó saliva al ver su rostro, eran tán identicos, sus ojos eran azules como el profundo mar, como los suyos, y su contextura de cuerpo era más bien alta y delgaducha, todo en su abuelo le provocaba ganas de abrazarlo, pero mientras una voz la alentaba a que se lance a los brazos de ese señor que tanto la había querido en su momento, su mirada la obligó a dar un paso hacia atrás; Se veía frío, distante, con el corazón y los ojos llenos de rencor. Un rencor hacia su madre por haberla arrancado de la tierra en la que vivió sus primeros cinco años de vida. 

Freya nació allí, en Morke, un pequeño pueblo Noruego ubicado entre las bellas montañas Nórdicas, un lugar verdaderamente maravilloso y de cuento, rodeado de lagos cristalinos y frondosos bosques, sabía que pasaron muchos años pero lo recordaba como si hubiese sido ayer, vivían con sus padres en la casa de junto de sus abuelos, solían ser de lo más unidos, una verdadera familia feliz, cenaban juntos todas las noches y en alguna que otra ocasión ella solía escabullirse de su hogar para tomar el té o simplemente compartir bobadas con sus abuelos. Los fines de semana solía ir con su padre, Eric, a recorrer los bosques y aventurarse en la montaña con nada más que una cantimplora y muchas ganas de charlar, eran los mejores amigos, nadie la hacía reír como él, lo adoraba más que a nada en el mundo. 

Pero todo cambió cuando una mañana fría y horrorosa,  Freya despertó con la noticia de que su padre había fallecido, y no solo eso, sino que esa misma tarde partiría para un lugar lejos de Morke, un lugar lejos de su hogar, lejos de sus amigos y familia, solo con su madre. Recordaba ni haberse despedido de sus abuelos, y es por eso que su rencor esta allí, a flor de piel, en sus miradas, en sus gestos que intentan ser sinceros pero acaban por fracasar.

- ¿Cómo has estado Freya?- Preguntó el hombre mayor tomando los pesados bolsos.

- Pues...bien, ¿Tú? ¿Cómo están las cosas aquí en Noruega?

- Pues...frías...-Freya rió por lo bajo ante el chiste que el hombre solía repetirle todo el tiempo cuando ella era apenas una niña que extrañaba a sus abuelos, y se escondía abajo de la mesilla de luz para comunicarse con ellos por un rato. 

- ¿Y la abuela?

- De maravilla, está muy ansiosa de verte.

- Yo también- Mintió ingresando en el asiento del copiloto de Garth, lo cierto es que nada en toda la maldita situación le generaba ni siquiera un puto ápice de emoción, nada, absolutamente nada.

Su interior era una horrorosa y sangrienta batalla de sentimientos, principalmente se sentía traicionada, traicionada por esa mujer a la cual cuidó toda su maldita vida, incluso en los momentos en los que ella era quien necesitaba ser cuidada, aún cuando ella era la niña pequeña, había hecho todo por cuidarla ¡¿Y así le pagaba?! Cerró los ojos con fuerza mientras clavaba la mirada en el helado horizonte, se sentía triste por encontrarse tan lejos de su hogar, tan lejos de todo aquello que conocía, claro que no olvidaba que nació en Morke, pero ese lugar dejó de ser su hogar mucho tiempo atrás, de hecho,le generaba una angustia desgarradora en el pecho saber que debería enfrentarse cara a cara a todos aquellos lugares que conoció cuando era una niña...feliz.

Warrior (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora