MATRIMONIO POR CONTRATO 2: Caminos entrelazados.

CAPÍTULO 22: Harlison.

NARRA HARRY:

Entro al bar que me indicó el taxista que dejó a Allison. Evidentemente la seguí después de que saliera del hospital. Y aunque no pude alcanzarla antes de que entrara, si me encontré con el taxi que la trajo, sabía que era ese taxi porque le tomé foto a las placas.

No hay mucha gente en el bar puesto que es de día. Sin embargo, está muy oscuro el interior. Sólo luces neones, rojas, azules y moradas lo iluminan. Mis ojos luchan para acostumbrarse a la oscuridad del lugar y buscar a Ali.

Camino hasta la barra y me dispongo a preguntarle al barman si la ha visto. Se la describo y luego de unos minutos me señala la pista.

- ¿Es ella? - cuestiona detrás de mí.

Allison se encuentra meneando su cuerpo de un lado a otro. Tambalea en cada intento de moverse al ritmo de la música. Entre risas canta, baila, se tambalea, se estabiliza y vuelve a bailar.

- Sí, gracias. - le respondo al barman sin dejar de mirar a Ali.

Camino hacia ella, sin embargo, al acercarme siento una fuerte mirada siguiendo mis pasos.

Volteo a mi alrededor intentando encontrar algún rostro familiar o al menos alguno sospechoso. Lamentablemente la pobre iluminación del ambiente me lo pone demasiado difícil, por no decir que imposible.

Volviendo mi mirada a Allison me doy cuenta que viene hacia mí mientras baila y sonríe mirandome de arriba abajo.

- Te pareces a alguien. - dice torpemente arrastrando la lengua. - A alguien que amo mucho. - deja escapar de sus lindos labios una sonrisa triste. - Y que también me ha herido mucho, tanto que no sé puede medir.

Siento un golpe en el alma al escuchar la última parte. Sus ojos se llenan de lágrimas y otra sonrisa llena de tristeza se escapa de sus labios.

- Va a tener un hijo con otra. - deja salir inesperadamente un quejido para después darle lugar a las lágrimas.

Sé que debería decir algo, sin embargo, las palabras se han escapado de mi boca. La miro por los ojos, esos ojos cafés que me vuelven loco pero que en estos momentos me parten el alma.

- ¡QUE SE JODA! - grita de repente volviendo a bailar de manera torpe.

- Allison. - la llamo para que pare.

- ¿Por qué sabes mi nombre? - cuestiona confundida.

- Ven conmigo. - intento tomar su brazo pero ella le pega a mi mano apartandola.

- No te me acerques pervertido. - gruñe alejándose de mí.

- No soy un... ahg, Dios, Allison, soy Harry. - se queda pasmada y unas nuevas lágrimas amenazan con salir. - Estás muy borracha, vamos.

- ¡MALDITO IDIOTA HIJO DE PUTA! - grita acercándose para golpear mi pecho. - ¿SABES TODO EL DAÑO QUE ME HAS HECHO? - se que es obra del alcohol el hecho de que me esté enfrentando justo ahora pero lo agradezco.

Agradezco mil veces esto que las frías palabras con las que me atacó en el hospital.

- ¡SI, SOY UN MALDITO IDIOTA! - grito sujetando sus muñecas y atrayendo su cuerpo contra el mío. - Sé que te he lastimado pero... tan solo deberías escucharme, solo una vez.

- Vas a tener un hij...

La interrumpo poniendo mis labios sobre los suyos. Sentir la piel cálida de sus labios contra los míos se siente jodidamente bien. Y aunque al principio se resiste, no pasan ni dos segundos cuando se deja llevar devolviendome el beso.