CAPÍTULO 1: Dave.

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Suena el despertador y yo suspiro una última vez antes de levantarme. Hace días que no duermo bien e incluso despierto antes de que suene el despertador.

Los recuerdos de Harry están viniendo cada vez con mayor frecuencia. Lo extraño más que al principio y mi corazón se siente más afligido que antes.

- ¿Vas a entrar al baño? - cuesntiona Monserrath, mi compañera de casa desde que me mudé a México.

- Entra tú. - respondo sin ganas y ella asiente.

El baño de su habitación lleva días descompuesto y aún no llama para que lo vengan a componer. Así suelen ser las personas de México, dejando todo a lo último.

- ¡ALI! - grita mi nombre con fuerza.

- ¿ Qué pasa? - pregunto entrando con velocidad al baño.

- ¿No se te antoja este mujeron? - cuestiona señalando su cuerpo desnudo y guiñandome un ojo.

- No. - respondo seria y salgo de ahí.

Si algo caracteriza a Monsse es que nada le avergüenza y que su ego está por los cielos.

- ¡Te encanto, nena. - grita con voz de hombre coqueteando y hace que comience a reír.

Vivir con ella me ha hecho deprimirme menos, ella es la alegría andante y además de Ana, ha sido mi soporte estos dos años.

Espero al rededor de media hora hasta que Monsse me hace el honor y sale del baño. No me desespere tanto ya que el día de hoy no tengo mucho por hacer.

Mi día se resumiría en asistir a una clase en la universidad, después ser un hongo y por último asistir a una cena con unos amigos de Monsse.
El último plan no me convence del todo, sin embargo, Monsse insiste que me hará bien ya que irán a la cena unos amigos estadounidenses de sus amigos.

Según ella, estar rodeada de personas que vienen del mismo país que yo, me hará sentir mejor.

Monserrath estudia psicología, así que aplica en mí todo tipo de teorías y experimentos psicológicos que puede.

- Puedes entrar, mamasita. - dice pasando frente a mí y yo niego mientras río por lo bajo. Esta mujer no tiene pudor alguno.

- ¡Si encuentro tus pelos de elote en la ducha ya sabes que te haré! - grito y ella regresa corriendo.

- ¡Ya los levanto, jefa! - dice fingiendo seriedad y yo vuelvo a reír.

Después de recoger sus pelos, Monsse corre a su habitación y yo vuelvo a reír.

Me meto a la ducha y me doy un largo y reparador baño. Luego salgo para buscar alguna ropa cómoda y fresca ya que en esta época del año hace mucho calor en la ciudad donde estoy viviendo.

Me miró al espejo y he cambiado demasiado, estoy más delgada, mi cabello largo café ahora está corto, tengo unas ojeras enormes que me acompañan diariamente, mi piel está más bronceada debido al sol de la ciudad y tengo un pequeño tatuaje en mi costado derecho.

El tatuaje es algo simple, es el nombre de mi sobrino que ya tiene más de un año y es la cosa más hermosa de este planeta.

- Me voy Ali, nos vemos a las siete en el departamento de Mía. - dice Monsse asomando su cabeza por la puerta de mi habitación.

- ¿Es en la torre Aqua? - pregunto antes de que se vaya y ella asiente. - Está bien, nos vemos.

Vuelvo mi mirada al espejo y finjo una enorme sonrisa. La sonrisa que me he forzado a fingir todos los días de los últimos años.

MATRIMONIO POR CONTRATO 2: Caminos entrelazados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora