Tres horas antes del encuentro entre Carolina y Allison.
NARRA HARRY:
Estoy frente a la casa de los Smith. Obviamente sospecho que Camila tiene algo que ver en todo esto. O quizá su padre sea el que lo está haciendo, de todos modos estoy aquí para confirmar mis sospechas.
Unos guaruras en la entrada me miran como si fuese un criminal.
- Quiero ver al Sr. Smith. - digo mirándolos
fijamente.- No tiene permitido estar aquí, así que váyase ya. - dice uno de ellos.
- Al menos díganle que estoy aquí. - pido pero ellos ni si quiera vuelven a mirarme.
El claxon de un auto detrás de mí me hace sobresaltar y girar de inmediato. A través del parabrisas logro ver al chófer y al fondo del auto veo dos siluetas. Una que parece la de una mujer y otra un poco más varonil.
Me quedo aún parado frente al auto mientras intento visualizar a los pasajeros. Mis intentos son en vano, debido a la luz del sol que está justo detrás de ellos y que hace imposible ver más que un par de
sombras.Doy un paso más cerca del auto y la puerta izquierda trasera se abre. Las piernas de una mujer con zapatillas rojas y medias se asoman desde dentro del auto.
Me muevo a la izquierda para ver mejor a la mujer. Esto era innecesario ya que ella misma sale de una manera muy elegante y glamurosa. Me quedo pasmado ante la imagen de la mujer que ven mis ojos.
- ¿Camila? - mascullo mientras froto mis manos contra mis ojos.
No creo lo que veo, no puedo creer que es Camila. Siento que estoy frente a una ilusión óptica creada quizá por el estrés.
Además, ésta Camila no tiene las quemaduras en el rostro y su cabello no es rubio, sino castaño claro.
- Harryson McBride, es un gusto al fin conocerte. Deja que me presente. - da un paso hacia mí y sonríe. - Mi nombre es Carolina Smith, hermana gemela de Camila.
- ¿Her... hermana gemela? - tartamudeo de la impresión.
- Sí, sé que no lo sabías, a Camila no le gustaba hablar mucho sobre mí ya que mi padre... bueno, es una larga historia.
La miro por algunos minutos. Es idéntica a Camila, solo el color de cabello y un lunar cerca de la boca que tiene Carolina las diferencia.
Además, tiene esa mirada diabólica de Camila cuando nos secuestró. Antes, cuando éramos amigos Camila solía tener una mirada tierna e inocente, algo que creo está mujer no ha tenido nunca.
Dejo de mirarla ya que es obvio que la estoy inspeccionando así que carraspeo y me preparo para volver a hablar.
- Hablando del Sr. Smith, me gustaría verlo, tengo unas cuantas preguntas que hacerle.
- Dile Jacob, a él le gusta que lo llamen por su nombre de pila.
- Toda la vida lo he llamado así. Pero ese no es el punto. ¿Podrías decirle que estoy aquí afuera?
- Te ofrezco algo mejor. Pasa y tomemos café o té mientras charlamos.
- Ellos no me dejan pasar. - señalo a los tipos y ellos ni si quiera me regalan una mirada.
- Lo harán. - dice con voz amenazante y fría, tanto que hiela la piel. - ¿Verdad chicos? - su estado de ánimo cambia tan bruscamente como si alguien estuviera presionando un botón para que lo hiciera. - Te espero dentro. - sonríe para después volver a entrar al auto.
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MATRIMONIO POR CONTRATO 2: Caminos entrelazados.
RomanceUna vez escuché que todo lo que está destinado a ser, será. También escuche que no existe el destino, que es solo una mentira creada en nuestras mentes para justificar nuestras decisiones. En mi opinión creo que algunas personas tenemos caminos haci...