Mason tiene un deseo muy grande el cuál se va a cumplir, emocionado vive al día lo que ha pedido solo que no se ha dado cuenta de que hasta los deseos vienen con un precio el cuál tomará la difícil decisión de si seguir con lo que tiene o dejarlo y...
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No estoy enamorado, no estoy enamorado. Me repito eso en mi cabeza una y otra vez. No me duele, soy fuerte, mi pecho ya es a prueba de balas.
A quien engaño, si duele un poco. Por si no lo mencioné antes, ya vimos nuestros cuerpos desnudos. Si, a través de la pantalla. Nunca lo había hecho y Caleb me convenció, ya saben en esos momentos muy calientes que se presentaba en el momento.
Entonces ¿cómo no podría estar molesto con él? Es decir, pensé que ya teníamos algo especial, algo bueno entre los dos.
Además, los días siguen pasando... solo que esta vez ya no hemos hablado.
Durante clase de atletismo, Freddy yo conversamos un poco mientras corremos. No le he contado mucho sobre Caleb y aún así no parece interesarle porque desde que le dije no ha preguntado mucho sobre el tema.
-Tengo que contarte algo.
-¿Que sucede? -pregunta curioso.
-Es que el chico de la tienda de electrónicos me preguntó tu dirección.
Casi me voy de cara al escuchar eso.
-¿Cómo fue eso?
Por un momento comienzo a pensar que Freddy es el otro chico, no creo, jamás me traicionaría de esa manera.
-No lo malinterpretes sabes que para mí no es nada atractivo, es solo que el cable que compré dejó de funcionar y fui a cambiarlo.
Vuelvo a respirar, jamás dudaría de esta amistad.
-No me digas que eu le diste mi dirección.
-¿La cagué?
Si, un millón de veces, porque es un patán.
-No te preocupes.
Creo que Freddy nota mi angustia porque incluso me detiene.
-¿Estás bien Mason? Creí que todo iba bien entre ustedes.
-Dudo mucho si no sabe donde vivo.
-Mierda, pensé que te daría una sorpresa.
-Ha pasado mucho tiempo, me sorprende que te haya cambiado el cable.
-No de hecho no me lo cambió, tuve que comprar otro.
Voy directo a casa, obviamente en cuanto mi madre o alguno de mis hermanos me diga que me busca un chico muy lindo como es Caleb, no saldré, que se vaya al carajo.
A un par de casas, observó que ya se encuentra ahí sentado en el porche de mi casa. Dios mío, no puede ser posible, me arde el estómago al segundo.
-¿Qué haces aquí?
-Hola, ah, yo te traje algo.
-No gracias.
Lleva en las manos una caja con un moño gigante.
-No es mi cumpleaños aún.
-No es necesario solo quiero disculparme.
Pues te ves muy tonto parado aquí afuera de mi casa, tratando de disculparte ¿qué quieres? ¿Una ronda de aplausos?
-No me digas que lo sientes, eso no es verdad.
-Vaya, si estás muy molesto.
-Todo ese show de hace meses me lo creí ¿y sabes qué? ya se cerró el telón, si, fue muy entretenido.
Caleb deja la caja sobre los escalones.
-Realmente lo siento, yo, no quisiera perderte.
¿Qué? ¿Ahora quiere dos novios o por qué dice eso? Me detengo estando frente a mi puerta, pienso por un par de segundos, quizá ya lo dejó y por eso está aquí conmigo.
-Dime algo.
Me doy la vuelta.
-¿Ya son pareja?
Caleb me mira directamente a los ojos, mi corazón espera dé respuesta un "no" para darse una oportunidad.
-Si, ya somos novios.
Asiento, me doy la vuelta nuevamente y esta ves si entro a casa. No siento nada realmente, bueno, un poco de enojo y me odio por no poder gritar o dejar que mis sentimientos vuelen y decir lo que no me parece.
Subo a mi habitación y me tiro sobre cama, lo único que puedo hacer es patalear y golpear el colchón con tanta ira.
Me quedo dormido un momento y cuando despierto, me froto los ojos levantándome con un pequeño dolor de cabeza. Supongo que jugar Xbox me reanimara un poco, o eso espero.
-Mason -mamá toca mi puerta -alguien te dejó un paquete en la entrada creo.
Mierda, mierda, mierda. Abro la puerta y me encuentro a mi mamá con la caja envuelta.
-¿Puedo abrirlo?
-No mamá, gracias yo puedo... mil gracias, te amo.
Cierro la puerta y dejo la caja sobre la cama. No lo quiero abrir pero una parte de mí tiene tanta curiosidad. Doy vueltas y vueltas por mi habitación, incluso tomo mi teléfono pero el único mensaje que tengo es de Freddy. El último de Caleb, solo vi y ya no respondí, es que una parte de mí lo odia demasiado por hacerme creer algo que era para mi.
Me da curiosidad saber quien es el chico con el que está Caleb, es decir ¿qué habrá hecho el maldito que se ganó su corazón en un mes quizá? O pudo ser menos. No tengo idea y dudo mucho que me quiera contar a estas alturas.
No puedo, quisiera echar a la chimenea esta maldita caja, estoy molesto. Fue todo un espectáculo, muy entretenido, pero ahora se acabó.
Al aventar la caja, se abre dejando a la vista un Funko pop de Batman y una carta. Woow, trataría mal todo, excepto un Funko de Batman. En cuanto lo levanto, noto que es la versión de la Película de la liga de la justicia, es el único que me faltaba y lo consiguió. Esto es más que angustiante es decir, de verdad recordó que este me faltaba.
En fin, lo dejo en mi estante con los demás y me encargo de leer la carta.
Mason Covey
Quiero volver a disculparme, yo sé que ya lo hice muchas veces porque lo que hice no tiene perdón. Es solo que, te veo con un mejor amigo, como un hermano que me defenderá y me ayudará en las malas situaciones. Que estará para mí después de una pelea o un corazón roto.
Eres una persona con el corazón enorme y por eso mismo no me gustaría perderte, que salieras de mi vida. Suena un poco egoísta porque te gusto y si quieres espacio para que lo puedas superar, está bien.
Solo espero nunca me olvides, porque yo no lo haré, estaré muy triste sin ti. Te quiero mucho.
Caleb Saunders
Maldito corazón de pollo que tengo, esto es absurdo, nadie pide disculpas por el amor no correspondido ¿o si? Es que no entiendo, en serio, soy gay y yo no entiendo a los demás.
Tomo mi teléfono.
-Hola, leí tu carta y muchas gracias por el obsequio -mando audio.
¿Es posible ser amigo de alguien que te gusta? No lo sé, todos los intentos de amor que he tenido antes y no funcionaron, ya ni siquiera tengo contacto con ellos. ¿Funcionará? Bueno, no lo sabré si no lo intento.
-Te perdono y quizá podamos, salir un rato o algo.
