Mason tiene un deseo muy grande el cuál se va a cumplir, emocionado vive al día lo que ha pedido solo que no se ha dado cuenta de que hasta los deseos vienen con un precio el cuál tomará la difícil decisión de si seguir con lo que tiene o dejarlo y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En un nuevo día durante el desayuno, muevo el brócoli de un lado al otro pensando y pensando si fue buena idea decirle todo lo que sentía a Caleb. Siento que no podré superarlo en un largo tiempo, eso hasta que alguien más llegue y me guste a su nivel.
-¿Estás bien? -pregunta mi madre.
Creo que se refiere a mi aspecto, incluso para la universidad trataba de estar lo más aseado posible y ahora, parece que no me he bañado en días, no estoy peinado y mi apariencia es la de un bebé que terminó de comer solo.
-Si, han sido días pesados.
Quisiera tener la confianza de decirle a mi madre que me he enamorado de un chico, lo único que ganaría sería su odio.
Mi madre al mismo tiempo se encuentra viendo videos en facebook y en uno de ellos encuentra una chica diciendo que no se encuentra lista para volver a amar.
-¿Tú te has enamorado a tu corta edad?
-Ja ¿corta edad?
-Claro que si, esta mujer se ve como de treinta y ocho.
Arqueo las cejas, yo ni siquiera quiero pasar de los treinta.
-La verdad es que no -miento -bueno sí me he enamorado, solo ha sido pasajero, las personas encuentran alguien mejor para ellos.
Si mamá, de hecho he tratado de superar a alguien y no puedo, cada vez que digo que lo dejaré ir, vuelve como si fuera un boomerang. Quisiera decirle eso, no quiero mentir a la vez que se trata de una chica.
-Bueno, algún día llegará esa maravillosa mujer.
Oprimo mis labios, hombre mejor dicho y espero que si llegue.
-Ojalá que sí.
Han pasado días verdaderamente intensos, me siento un poco vacío, sin emociones, he llorado lo que he tenido que llorar y aún así no me siento libre. Pienso que debo hacer algo más para estar al cien por ciento bien, la duda es ¿qué se supone que debería hacer? No tengo respuestas, dicen que el tiempo lo cura todo, han pasado solo días y ya siento que fue una eternidad ¿qué me espera de los demás? Lo único que puedo hacer, es ver películas, hacer un poco de ejercicio en casa, leer un poco, escribir cartas. ¿Y si escribo cartas a todos esos chicos de los que me enamoré? así como en la película juvenil de Netflix. No creo, es muy cursi y además, eso no será suficiente.
Una noche después de un par de semanas, me encuentro en cama viendo la película de la Liga de la Justicia. Mi favorito es Batman ya que me reflejo un poco en él, oscuro, solitario, no le gusta trabajar mucho en equipo y prefiere estar así que lastimarse por sentimientos tontos. Aunque todo cambia cuando comienzo a escuchar una guitarra, fuera de mi ventana, por un momento pienso que son los vecinos escuchando música. No es así, se escucha demasiado cerca y dudo mucho que escuchen mi canción favorita de los Jonas Brothers.
Doy pausa a la película y me acerco a la ventana, abro las cortinas para encontrarme con un chico sobre el césped del jardín principal que es nada más y nada menos que Caleb. En primera, ni siquiera sabía que tocaba la guitarra y en segunda, no sabía que cantaba... un poco desafinado pero no lo hace tan mal.
-Please be Mine.
Me quedo petrificado, gracias al cielo mis padres no están en casa, solo me encuentro yo. Es un sentimiento muy confuso.
En cuanto termina, hay un silencio incómodo entre ambos, yo me quedo asomado por la ventana y él solo cuelga la guitarra en su espalda.
-¿Vas a bajar o no?
Lo que debería de hacer, es llenar un balde hasta el tope de agua y arrojárselo, así evitaría miles de problemas. Pero como siempre, meto la pata y bajo hasta toparme frente a frente con él, llevo shorts y una camiseta, calcetas con sandalias, no apareció en mi mejor momento.
-Seguro no tienes ni idea de lo que está pasando así que, trataré de explicarte todo.
Me quedo mudo.
-Yo terminé con Joshua, las cosas se había enfriado y no me dejaste hablar la última vez que te ví.
Nuevamente el silencio por un par de segundos.
-Es que también me gustas mucho, es decir, no sé qué sucedió exactamente que estos últimos días no podía dejar de pensar en ti, no lograba pensar en otra cosa que no fuera poder estar contigo y tenía mucho miedo, porque estaba con Joshua, pero a la vez era como estar solo, no entendía nada.
No lo puedo creer, en serio, no puedo.
-Recordé en una de nuestras conversaciones que te gustaba una canción de los Jonas Brothers, suerte que te sigo en Spotify, en una de tus listas, esta era la única de la banda, así que supuse que es tu favorita. Me tomó un rato aprenderme los acordes y la letra, lo logré y estoy aquí.
-¿Y qué esperas? ¿Un todo está bien? ¿Seamos novios, te amo mucho?
Caleb parpadea un par de veces.
-¿Si?
Frunzo el ceño.
-Es decir, no claro que no, solo quiero que comencemos de nuevo, de verdad me gustas y creo que he perdido valioso tiempo al no estar contigo.
No sé qué decir exactamente.
-Está bien si no quieres volver a hablarme en la vida y quiero que sepas, que estaré aquí para siempre si me necesitas. Lamento haberte decepcionado, mi disculpa es la más sincera que puedo darte, hasta el fin de los tiempos.
Las lágrimas se acumulan en mis ojos, es un maldito boomerang, al mismo tiempo de odiarlo me doy cuenta de que si lo amo. Investigó cuál era mi canción favorita, la practicó y vino a mi casa a cantarla como si fuera una serenata ¿Qué se supone que debo de hacer? ¿Darle una oportunidad?
-Lo siento, si te sigo lastimando.
-No -digo limpiando una de mis lágrimas -es solo que, bueno, nadie nunca había hecho esto para mí, es algo lindo.
Caleb se acerca y me da un abrazo, tan cálido sintiendo cómo mis piezas se acomodan nuevamente en su lugar.
-Gracias, en serio, significa mucho para mí esto.
No sé qué hacer en lo siguientes minutos.
-Muchas gracias Caleb.
-Por nada, significas mucho para mí aunque no lo creas.
-Yo, tendré que pensarlo porque, terminaste una relación y no creo que sería justo para Joshua.
De por sí, creo que el chico me odio, creo que si comenzamos algo, querrá asesinarme así que creo que esperaré a que las cosas se enfríen un poco entre ellos y quizá algo suceda. No lo sé, no me quiero adelantar, quizá terminen volviendo ya que no estoy accediendo tan fácil a tener una relación en estos momentos.
-Claro que si, tienes mi número y como dije, estaré aquí si me necesitas.
Trago saliva y asiento.
-Te veré después.
Asiente y se da la vuelta para poder marcharse. Quisiera que fuera ese tipo de películas cursis donde antes se da la vuelta, comienza a llover y corro para darle un beso tan apasionado. No es así, solo se marcha sin mirar atrás, debo de pensar las cosas muy bien y llegar a una conclusión.