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Capítulo 26

Miércoles 14 de noviembre 2015

Botó todo el aire que tenía contenido en los pulmones, apoyando el rostro en el cuello de su amigo mientras éste le susurraba que estaba dando los pasos más grandes en su vida, que era una mujer muy valiente y que hacía sentir orgullosos a sus cercanos. La semana pasada simplemente no tuvo las fuerzas ni las "agallas" para enfrentarse a las porristas, para decirles que ya no seguiría más en la universidad, ni en el equipo de cheerleaders que tan bien admirado era. Formó una sonrisa sarcástica al pensar que su visita sería en vano pues en bastantes días no se unía a los ensayos, debía estar fuera de inmediato. Gimió pues sintió escalofríos, unas enormes náuseas, deseos de vomitar y un dolor bajo su nuca también.

Camilo la abrazó de costado y juntos caminaron hacia el gimnasio donde las muchachas la esperarían, saludaba en el camino a una u otra persona que había conocido en ese tiempo. Se dio vuelta para mirar a su amigo y decirle que estaría bien, que no se preocupara, aunque éste de todas formas le dijo que estaría esperándola afuera por las dudas. Resopló una, dos y tres veces más antes de entrar con la cabeza en alto y una postura erguida mientras apreciaba algo distinto en las muchachas de cuerpo perfecto. ¿Por qué le estaban sonriendo? De pronto apareció Eva Luna Montaner, su amiga. Aún no sabía la verdad de la situación de María José y por eso la morena había venido también, para aprovechar lo último que sería de la experiencia del estudio y no levantar sospechas de la gravedad del asunto.

Eva Luna: He hablado con nuestro grupo, se supone que somos un equipo y que ante cualquier situación debemos apoyarnos.

Tamara: -una muchacha de tez negra y apariencia de modelo, levantó la mano, la conocía su nombre era Tamara- Lamento haber propuesto tu salida, a veces suelo tener cierta actitud cuando siento miedo o que la competencia es fuerte.

Eva Luna: Yo hablé con ellas María José, les dije que si no habías venido había sido porque te aquejaba una enfermedad y por eso no podías estar presente –la mirada de terror de la morena hablaba por sí sola, más Eva Luna no iba a decir la verdad sobre el VIH.

Tamara: Lo que queremos decir María José es que si nos hubieras dicho, habríamos comprendido, por eso quedamos de acuerdo en darte una segunda oportunidad, se vienen los grandes partidos y de lo poco que hemos visto de ti, tus saltos son lo mejor.

Era como si bajo sus pies, todo lo que era suelo se hubiera convertido en lodo, arena movediza o algo de suelo no firme. Se llevó ambas manos a los costados de la cabeza porque punzadas cual agujas ardientes le atravesaban el cerebro. No podía angustiarse ante eso y era algo que estaba aprendiendo en las charlas de Daniela a las que asistía los lunes, miércoles y viernes. Sus ojos se llenaron de lágrimas y miró fijamente a Eva Luna, la rubia comprendió que aquellas gotas saladas no eran por felicidad.

María José: Agradezco sus bellas palabras porque apoyo es lo que más necesito, no saben cuánto pero...-la gran palabra, la que cambia la realidad de muchas cosas fue la que cambió el rostro de aquellas muchachas- si había pedido una reunión con ustedes es porque...-apretó los labios- porque no voy a poder continuar más en el equipo; mi cuerpo no está preparado para ejercicios tan fuertes, incluso a mí me cuesta admitir que toda mi vida va a tener que adecuarse a esto. –"Aceptar la enfermedad como un medio para ayudar a otros, no como un castigo". Se repetía en su cabeza las palabras de Daniela en la segunda charla que había tenido, donde todos sonreían convencidos por lo que decía- Perdónenme chicas pero no puedo seguir.

Por más que quisiera no admitir lo que veía, no podía. Observaba como se deformaba el rostro de Eva Luna de la impresión y la decepción. Sin soportar la situación, retrocedió unos pasos y caminó rápidamente para hacer otra de las cosas más difíciles, pedir con las más altas autoridades que le cancelaran la matrícula, ya no estudiaría más odontología. Antes de poder dar más pasos, Eva Luna la volteó bruscamente con una mirada de enfado total.

bittersweet feeling | caché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora