Estoy aquí | DekuKatsu |

Nine

Katsuki entrecerró los ojos. Desde donde estaba, podía ver la cabeza de una chica. Tenía el cabello de tonos rosáceos y corto. Describir el resto de su físico era difícil, estaba ocultándose tras el umbral de la puerta. La observó por unos instantes y se levantó. Por su olor, supo que era una omega, ¿Quién era? No se trataba de alguien que conociera. Nunca la había visto, pero al parecer, ella si lo conocía. Caminó lentamente y se detuvo cerca del Pizarrón. Arrugó la nariz y la chica salió de su escondite — ¿Quieres chocolate? — La pregunta fue sorpresiva. Segundos más tarde, la chica le mostró una caja repleta de chocolates rojos — Tienen picante.

— ¿Qué es lo que quieres, maldita? — Respondió irritado. Su lado omega en verdad deseaba coger la caja y comerse todos esos chocolates. Sin embargo, debía tener un motivo oculto. Con lentitud, la chica le entregó una nota. Al leerla sintió como el calor se extendía sobre sus mejillas, ¿Estaba sonrojándose? Volvió a leer el papel, "Gracias por existir" ¿Quién era esta chica? ¿Qué era lo que quería? Se sumió en sus pensamientos. Toda la situación era sospechosa. Se sumió tanto en sus pensamientos, que no notó cuando la chica tomó su mano y lo arrastró en dirección a la azotea — ¿Qué haces? — Interrogó — Pero la chica no se detuvo.

La omega lo obligó a sentarse sobre el suelo. Se colocó frente a él y sonrió. Carraspeó y se dispuso a hablar — Gracias por existir — Katsuki le lanzó una mirada de confusión. Ya había leído eso en la nota, pero, ¿Por qué? ¿Qué mierda quiere? — Quieres saber porque ¿Cierto? — Prosiguió. Al ver a Katsuki gruñir y asentir, volvió a sonreír — Soy Ashido Mina. Pese a todo, haces sonreír a mi hermano. Eso es motivo suficiente para agradecer tu existencia — Dijo con entusiasmo, ¿Su hermano? — Te tengo una propuesta y no permitiré que digas que no, Soy la hermana de Midoriya Izuku.

— No voy aceptar nada que venga de Midoriya — Habló con decisión — Te lo estoy advirtiendo, idiota — Cruzó sus brazos y apartó la mirada. Bueno, debía admitirlo, aveces el chico era tierno. No obstante, ¿Qué podía él darle a Izuku? Nada, esa era la puta respuesta.

— Solo comételo, te gustará. Además, tengo algo que decirte. En serio necesitas que alguien te lo explique — La omega dijo claro y con seriedad. Volvió a darle la caja de chocolates. Con cautela Katsuki aceptó la caja — Mi hermano es la persona más gentil que existe. Ayuda a todos y siempre sonríe. Sin embargo, hacía mucho que no lo veía sonreír de esa forma. Nuestro padre murió, ¿Sabes? Bueno, mi padre adoptivo y mi hermano dejó todo para ayudar a nuestra familia y ahora, gracias a ti, se siente mucha más felicidad en él — Habló con lentitud. Mina podía sentir como sus ojos se humedecían — Es por eso que te pido que dejes de pensar en, "No depender de él" Porque nunca lo harás.

— Te escucho — Dijo — Tienes tres minutos para decir tu mierda.

— ¿Cómo dependes de alguien que quiere apoyarte? Podrás conseguir las cosas por ti mismo, ganarlas y no tendrás que darle explicaciones a otros. Mi hermano solo quiere ayudarte, compartir contigo la carga y caminar a tu lado. De eso se trata, Bakugo de recibir y dar. Él te ayuda y tú lo ayudas a él. Eso no tiene nada de dependencia — La chica lo observó firmemente, ¿Ya lo había entendido? Este omega era demasiado testarudo — Bueno, después lo piensas. Nosotros tenemos una panadería. Necesitamos un empleado, también necesitamos rentar una habitación en nuestra casa y no te preocupes, está lejos del cuarto de mi hermano. La propuesta es esta: Trabaja medio tiempo y te descontamos la renta y la comida. Nada es gratis, porque trabajarás por ello. Piénsalo. Si aceptas, me buscas mañana. Mi curso está un piso más abajo que el tuyo.

La omega alzó una mano, se despidió y salió. No espero por una respuesta. Al mismo tiempo, la mente de Katsuki pensaba y pensaba en si sería una buena opción aceptar. Si trabajaba, le darían un suelo y pagaría todo. O al menos, según las palabras de la chica. Ya no tendría que vivir a costa de Kirishima lo he sería una carga menos. Suspiró, comería y pensaría luego.