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No sabía dónde estaba, no sabía lo que estaba pasando y no sabía porque estaba ahí con Cedric diciéndome que guardara silencio. Seguía escuchando los gritos de Harry.

-Iré a ayudarlo, no salgas por ningún motivo -Me dijo Cedric

-No Cedric, puede ser peligroso -Tomé su playera, pero se soltó de mi agarre y salió del escondite

- ¿Quién eres? -Preguntó Cedric

-Mata al intruso -Dijo una voz fría

-Avada Kedavra -Dijo otra voz y Harry grito "no", pero era tarde, vi a mi lado el cuerpo sin vida de Cedric y me tapé la boca para no gritar de horror.

-Colagusano, trae a nuestro invitado -Dijo la voz y me sorprendí, Peter Pettigrew

Harry seguía gritando mientras escuchaba la voz que estaba con Pettigrew ordenándole algo. Me asomé un poco y vi que Colagusano aventaba algo a un caldero grande y comenzaba a recitar algo.

-El hueso del padre tomado sin permiso -Dijo él mientras sacaba un hueso de una tumba donde Harry estaba atrapado -La carne del sirviente entregada voluntariamente -Pettigrew se cortó la mano y la echó al gran caldero. Después se acercó a Harry y le cortó la muñeca -La sangre del enemigo tomada por la fuerza -Se acercó de nuevo al caldero y tiró ahí la sangre de Harry -Resucitará al señor tenebroso -Él seguía gritando y de pronto algo salió de ahí, era un hombre, estaba desnudo, pero Petigrew le dio una túnica para cubrirse. Era Lord Voldemort.

-Colagusano, dame mi varita -Pettigrew se la dio y Voldemort tomó su muñeca, puso la punta de su varita y una marca de calavera apareció en el cielo, la misma que apareció en el mundial de quidditch. Se acercó al cuerpo de Cedric -Me tapé la boca y la nariz, no podía hacer ni un solo ruido, aunque las lágrimas caían por mis ojos -Era un muchacho apuesto

-No lo toque -Le gritó Harry y él volteo

-Harry, por poco se me olvida que estabas aquí -Intentaba no moverme, no respirar -El muchacho que sobrevivió, eres casi tan famoso como yo, pero tu leyenda es una mentira -Escuchaba todo lo que decía Voldemort y los jadeos de Harry -Tú no me venciste, fue el amor de tu sucia madre muggle que te proporcionó protección y no pude tocarte -Aparecieron personas con máscaras y largas túnicas negras -Pero eso ya no importa -Se acercó a él -Ahora puedo tocarte -Le tocó la cicatriz, Harry gritó y yo sollocé. Gran error

-Hola -Dijo un enmascarado parándose delante de mí -Me tomo de la blusa y me aventó delante de todos.

-Vaya, Harry venía doblemente acompañado -Dijo Voldemort y me miró -Lastima que una niña tan linda tenga que morir

-No, no la toqué a ella -Le dijo Harry -Yo soy a quien quiere, deje que se vaya

- ¿Y que se pierda la diversión? Claro que no -Voldemort hizo un movimiento y la estatua de la tumba soltó a Harry -Ella disfrutará de nuestro duelo, toma tu varita -Harry se levantó y corrió atrás de otra tumba -No me des la espalda nunca más ¿no quieres pelear? Lucius

-Sí mi señor -Dijo el mortifago que me había atrapado – Crucio -Todo comenzó a dar vueltas, sentía como mi cuerpo se retorcía, era como si alguien me exprimiera.

- ¡No, Lerry! -Gritó Harry, apenas lo escuché

-Pelea Potter o haré que ella sufra hasta la locura -Podía escuchar todo lo que decían – Quiero ver cuando la luz escape de tus ojos

-Crucio ­-Sentía como si mis huesos se apretarán a punto de tronarse, no podía dejar de gritar.

-Inclínate Potter, muestra modales -Hizo que Harry se inclinara

Una historia jamás contada del cáliz de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora