Somos familia || InoAoi

19.- Todo

──────•❥•❥•❥•──────

Este capítulo contendrá escenas eróticas
Si quieres saltarla comienza a leer después del separador

──────•❥•❥•❥•──────

Cuando llegaron a la posada se dieron un baño y vistieron las yukatas que ahí les entregaban, para más tarde encontrarse en el patio como la noche anterior.

- Por fin se bajó tu cabello – le dijo mientras lo acariciaba, Inosuke sentía una calidez muy suave cuando ella le daba cariño así.

- Es muy molesta el agua salada – susurro cerrando los ojos, disfrutando la sensación.

- Si, a mí también me costó dejarlo limpio – sonrió y aprovecho que no la veía para darle un corto beso en los labios. El abrió los ojos de golpe y le sonrió.

- Ven aquí – le hizo un gesto con los brazos y espero a que ella se acercara.

- La he pasado muy bien – dijo devolviéndole el abrazo.

- Yo también – apoyo la cabeza en su hombro y poco a poco acerco la nariz a su cuello y lo recorrió dejando un rastro de cortos besos. Aoi tuvo que contener el aliento y morder su labio para no dejar escapar ningún sonido vergonzoso.

De pronto Inosuke levanto la cabeza y la miro con ojos de depredador, llenos de deseo, y la beso con una pasión que ni él sabía que sentía, ella se dejó llevar y respondió con la misma intensidad mientras enroscaba los dedos en su cuello.

- ¿Que estamos haciendo...? – susurro luego de que se separaron para recobrar el aliento.

- Según sé... se llaman besos – le respondió burlón mientras pasaba la mano por su espalda aprovechando la proximidad y mordisqueaba su labio inferior. Ella no lo pudo contener por más tiempo y soltó un suave gemido que provoco que a Inosuke se le tensara todo el cuerpo.

- No me refiero a eso – dijo entregándose a un nuevo beso.

- Vamos a tu habitación – le sugirió de repente ya que sentía que andaba gente cerca. Tomo a Aoi de la mano y la llevo a la habitación, cerró la puerta y la acorralo contra la pared.

- Esto es peligroso... no deberíamos jugar de esta manera – susurro más para ella que para él, pasando sus dedos por su pecho musculoso y estremeciéndose con cada contacto.

- ¿Te parece que estamos jugando? – su tacto sensible estaba más perceptivo que nunca y cada caricia que le daba Aoi lo dejaba sin aliento. De manera instintiva, la alzo tomándola de los muslos para encajarla en su cintura y la mantuvo en el aire hasta que ella entrelazo sus piernas en su espalda, quedando abrazada a él.

Sentía todo su cuerpo contra el suyo e Inosuke se comenzaba a impacientar, no sabía que iba a pasar, pero algo dentro de él le decía exactamente lo que tenía que hacer.

Con una mano la sostenía en el aire, mientras que con la otra tomo uno de sus pechos, ya que no se aguantó la curiosidad de saber cómo se sentían. Aoi soltó un suspiro en respuesta y pudo sentir su aliento en el cuello, haciendo que la piel se le erizara.

- No deberíamos hacer esto... – dijo Aoi en un tono no muy convencido cuando él de a poco le bajaba el yukata por los hombros con los dientes, intentando ver que había debajo, insatisfecho con solo tocarla a través de la ropa.

- ¿Por qué no? –pregunto curioso, ya que podía sentir como el cuerpo de ella también lo deseaba.

- No estamos casados... - él bufo en respuesta, no entendía en realidad todo el concepto del matrimonio - No es apropiado – Aoi tenía los ojos cerrados mientras se dejaba llevar.