Somos familia || InoAoi

25.- Cuenta regresiva

A los días de la boda la finca poco a poco fue quedando vacía. Durante esos días Aoi e Inosuke fueron a inscribir su matrimonio en el registro familiar y descubrieron que el registro de Inosuke estaba perdido, como todos ya sospechaban. Por lo que se creó uno nuevo donde iniciaban su nueva familia.

Para ese día ambos vistieron ropas formales y celebraron junto a sus amigos con un gran festín que prepararon las Sumi, Kiyo y Naho como regalo de bodas.

Los meses de invierno pasaron rápido. Zenitsu y Nezuko volvieron a su casa y no habían podido ir de visitas por que la nieve dificultaba el viaje. Por otro lado, Aoi continuaba cuidando a los enfermos que llegaban del pueblo y ayudaba a Kanao con el manejo de la finca.

Se había ideado un plan donde los primeros días de primavera Inosuke y Tanjiro iría junto con Nezuko y Zenitsu a su montaña para verificar que la casa estuviera en condiciones de recibir a un bebe.

- Está todo listo – le dijo Nezuko entrando a su habitación con una amplia sonrisa – Esa linda casa los está esperando.

- ¿Como es? – le pregunto llena de ilusión que hacía que sus ojos brillaran.

- Es muy acogedora, Inosuke no mintió en que el frio no entra a la casa y compramos todo lo que podrías llegar a necesitar – le explico, ella había ayudado a su madre con sus hermanos pequeños, así que tenía mucha experiencia con bebes.

- No sabes cuánto se los agradezco – la tomo de las manos y la miro con gratitud.

- ¿Y cómo has estado tu? Te vez incomoda – le dijo sentándose en el borde de la cama.

- Porque estoy incomoda, pero ya queda poco – explico exhalando con fuerza, estaba próxima a dar a luz y ya le costaba moverse. Entonces se dio cuenta como Nezuko de pronto se perdía en sus pensamientos – ¿Estas bien?

- Oh, lo siento... es solo que... - respondió avergonzada.

- Tranquila... solo debes tener paciencia, yo sé que lo conseguirán – habían pasado meses desde su boda y ella aun no conseguía quedar embarazada. Temían que de alguna forma los cambios que tuvo su cuerpo al ser demonio no le permitiera tener hijos.

- Eso espero... – susurro soltando un largo suspiro.

- ¿Y dónde está Inosuke? – pregunto para cambiar el tema.

- Dijo que pasaría al pueblo, nos pareció que no quería que lo acompañáramos – respondió levantándose de hombros.

- Que extraño...

A las horas llego Inosuke a la finca, actuando extraño, como ocultando algo. Aoi no quiso indagar más cuando lo negó la primera vez, ya tendría tiempo para preguntarle luego.

- ¿Me vas a decir que escondes? – le pregunto cuando ya estaban acostados, listos para dormir.

- No tengo nada – respondió mirando hacia otro lado, nunca se le había dado bien mentir.

- Sabes que no puedes mentirme ¿verdad? – le dijo mirándolo con el ceño fruncido.

- Tsk, no es nada... malo – respondió derrotado, era una causa perdida ir contra Aoi. Ella en realidad nunca hubiese esperado que fuese algo malo, solo tenía curiosidad.

- Entonces dime que tienes – insistió posando una de sus manos en su mejilla para alentarlo.

- ¿Tu letra es bonita? – pregunto mirándose las manos.