Loto azul (Drarry)

Capítulo 11 - En busca de una cura

Capítulo 11 — En busca de una cura

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Albus suspiró frustrado al salir de la clase de transformaciones. No había podido concentrarse durante toda la clase por la preocupación que sentía por Scorpius, pero sus amigos y él habían sido obligados a regresar a clases por la directora. Ahora solo quería verlo y saber cómo se encontraba.

Edwin y Andrey caminaban a su lado, todos dispuestos a averiguar sobre la condición de su amigo.

Cuando llegaron a la enfermería, descubrieron que Scorpius no estaba, así que se acercaron rápidamente hacia donde la enfermera se encontraba.

—¿Dónde está Scorpius? —preguntó Albus.

La enfermera los miró con pena antes de contestar —El señor Malfoy vino por él y pidió permiso para llevárselo a su casa. La directora le permitió abandonar lo que resta del año escolar.

Albus la miró estupefacto.

—¿Cuándo va a regresar? —preguntó Edwin.

Andrey volteó a verlo y sujetó su hombro.

—¿Por qué me miras así? Scorpius va a regresar —insistió Edwin.

Albus quería pensar como él, pero no podía impedir que la oscuridad perturbara sus pensamientos. Se dio la vuelta en silencio y salió de la enfermería.

Sus amigos lo siguieron.

—Tiene que haber una cura —dijo de pronto Andrey.

Un grupo de chicos pasó a su lado, riéndose de una broma hecha por alguno de ellos.

—No hay ninguna cura —dijo Albus—. Scorpius y yo ya investigamos en todos los libros que encontramos.

—No investigaron en todos —dijo Andrey con terquedad—. El curso casi termina. Volveré a mi casa y buscaré en cada libro ruso que encuentre, y si no es suficiente, también leeré los libros nórdicos. Voy a encontrar la cura. Lo haré.

—Estoy seguro que vas a hacerlo —animó Edwin—, y así Scorpius podrá curarse y volveremos juntos para nuestro quinto año.

Albus deseaba creerle. En verdad lo deseaba.

—Los veo en un rato —se despidió y dio vuelta en la esquina. Ni siquiera mencionó a donde iba, solo los dejó.

Salió del castillo y caminó hasta la lechucería. Una vez adentro conjuró pergamino y tinta para escribir una carta rápida.

«Papá, Scorpius está enfermo y Draco lo sacó de Hogwarts para llevarlo a la mansión. Por favor, mantenme informado sobre su salud. Necesito saber cómo está. Draco también debe estar destrozado y necesita que lo apoyes.»

Cuando terminó, firmó la carta y la ató a la pata de una lechuza, luego la liberó.

Sabía sobre la relación de su papá con Draco; nadie podía ocultar nada ante sus ojos atentos. Por eso, sabía que podía contar con su papá para mantenerlo informado, él podía acceder a la mansión.

Albus suspiró y se quedó un rato más sentado en ese lugar.

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En la habitación de Scorpius, Draco observó a su madre llorar abrazando a su hijo y a su padre apretar los puños con impotencia.

Esa enfermedad ya les había arrebatado a Astoria y no podían creer que estuviera presente nuevamente para llevarse al más joven de la familia.