Loto azul (Drarry)

Capítulo 9 - Romance durante navidad y un doloroso descubrimiento

Capítulo 9 — Romance durante navidad y un doloroso descubrimiento

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La navidad estaba en todo su esplendor. Harry había trabajado en la mañana y saldría temprano para estar con su familia. Los aurores se turnarían para vigilar y así poder estar en su casa más tiempo.

Harry levantó los brazos y se estiró en su silla. Ya podía irse a su casa, su segundo se quedaría encargado, debería haber llegado hace unos minutos.

La puerta de la oficina se abrió y Harry volteó hacia ella, pensando que podría ser algo importante.

—Harry —saludó Dennis Creevey con una sonrisa.

Él le sonrió de vuelta —Dennis. ¿Ya terminó tu turno? —preguntó, luego se dio cuenta que tal vez había sonado muy autoritario.

Pero el chico pareció no darle importancia —Acaba de terminar y pensé en venir a darte tu regalo —Dennis sacó una pequeña caja de su bolsillo y la dejó en el escritorio—. Puedes agrandarlo después. Espero que te guste.

Harry tomó el regalo y lo observó —Muchas gracias, Dennis, no era necesario que te molestaras. Yo no tengo nada preparado, pero más tarde...

—No te preocupes, Harry, no te lo di para recibir algo a cambio —Dennis se rascó la mejilla con nerviosismo y luego se decidió a hablar—. ¿Tienes un poco de tiempo libre antes de volver a tu casa?

Harry lo miró con sorpresa. No sabía que responder —Yo...

—Está bien si no puedes —interrumpió Dennis—. Tan solo caminemos juntos a la salida.

Harry asintió y le sonrió a su amigo. Se puso de pie y salió de la oficina tras Dennis, luego cerró con un hechizo.

Ambos caminaron juntos hasta los elevadores y bajaron hasta la primera planta, donde se encontraba la zona de desaparición.

De pronto, Harry notó una llamativa cabellera rubia, la cual conocía a la perfección.

—¡Draco! —llamó con alegría, sintiendo el impulso de correr hacia él, pero se detuvo al recordar que iba acompañado, así que se volteó hacia su amigo—. Lo siento Dennis, tengo algo que hacer, así que luego hablamos —se despidió.

—Si, no te preocupes —dijo el otro chico.

Harry corrió por fin a encontrarse con Draco, quien lo esperaba en el lugar donde había sido detenido.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Harry por fin, sintiéndose feliz de haber podido verlo ese día.

—Necesitaba un sello, pero ya lo obtuve y ahora voy a casa.

—¿Te hicieron esperar otra vez? —Harry recordaba la vez en que lo ayudó, hace años.

—No importa, lo importante es que ya tengo el sello —respondió Draco con una sonrisa.

Harry le sonrió de regreso. Entonces, notó las miradas raras que la gente les estaba dando a su alrededor.

Draco también parecía haberse dado cuenta —¿Por qué no vamos a otro lugar? —preguntó.

Harry asintió inmediatamente, porque para él no era un problema, más bien, lo prefería.

Ambos caminaron hacia la zona de desaparición, Draco tomó su brazo y se desaparecieron.

Aparecieron frente a la casa de Harry, quien se sorprendió de que aparecieran en ese lugar.

—Tengo que volver a mi casa, Harry, pero fue un gusto verte —dijo Draco.