Capítulo 17 - Tarde o temprano todos encuentran a quien amar

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Advertencia: En este capítulo habrá varios saltos de tiempo. Espero no confundir a nadie.

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Capítulo 17 — Tarde o temprano todos encuentran a quien amar

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Harry apareció en la Mansión Malfoy y entró directamente al salón. Draco no estaba allí. De pronto, una suave voz lo sorprendió.

—Señor Potter, ¿hay algo que necesite y que sea tan importante como para entrar a mi casa sin anunciarse?

Harry volteó hacia Narcissa Malfoy, quien mostraba un gesto algo preocupado desde su sitio en uno de los sillones. Él le sonrió para tranquilizarla.

—Es algo muy importante para mí, pero no es nada que pueda traerles problemas —respondió.

—Me alegro, entonces ¿puede decirme el motivo de su visita?

—Busco a Draco —preguntó Harry con un poco de nerviosismo.

—Él se encuentra en su laboratorio. Desde que no visita la heladería se ha dedicado a trabajar nuevamente en la fabricación de pociones, aunque se veía realmente feliz cuando iba a Heaven's Piece. Puede pasar a buscarlo, le pediré a un elfo que lo guíe.

—Muchas gracias, señora Malfoy, con permiso.

Harry salió de la enorme habitación y se dirigió hacia un pasillo lateral que lo llevaba hasta las escaleras hacia el piso inferior. En el camino un elfo doméstico apareció frente a él y le indicó el camino hacia el laboratorio que estaba cerca de las mazmorras de la mansión. Mientras se acercaba a ese lugar, Harry sintió escalofríos al recordar aquella vez en que fue prisionero allí, sin embargo, las personas que vivían en ese lugar no eran malvadas y Harry no debía temer. Draco jamás lo lastimaría.

Cuando llegó hasta la puerta, el elfo se despidió y desapareció con un chasquido.

Harry dudó un momento antes de abrir la puerta del laboratorio de pociones.

Cuando entró pudo ver a Draco inclinado sobre un caldero mientras arrojaba algunas hiervas y meneaba lentamente con una varita.

—Draco —llamó Harry con suavidad después de cerrar la puerta, no quería asustarlo y causar algún accidente.

Este levantó la vista y lo miró con sorpresa, luego regresó la vista al caldero y siguió meneando hasta que la poción tomó un color verde metálico. Draco sacó la varita del caldero y la puso a un lado, luego se limpió las manos y se alejó de la mesa de trabajo acercándose a Potter.

—Harry, ¿qué haces aquí?

Una vez que tuvo la atención de Draco, Harry no supo cómo responder. Abrió la boca, pero lo único que hizo fue boquear como un pez. Se sentía como el tonto que era a sus catorce años, enamorado tontamente y sin saber que decir. Pero esto era distinto, esta vez sí era amor verdadero.

—Vine porque... yo...

—Harry —interrumpió Draco—, lamento no haber intentado hablar contigo después de lo que pasó. La conversación que tuvimos la última vez no fue nada agradable.

—No es así —dijo Harry con rapidez—. Yo...

Draco negó con la cabeza —Yo sabía que estabas mal por la situación en la que te involucré y aun así insistí en aclarar mi posición. No debí hacer eso, estabas estresado y...

Harry tomó su mano y Draco se quedó en silencio.

—¿Por qué eres tú el que está disculpándose? Yo soy quien debe hacerlo. Vine aquí a hacer eso —aclaró—. Pero soy tan idiota como siempre y las palabras se van de mi cabeza cuando intento pensar que decir.

Loto azul (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora