Capítulo 8 - El primer amor de James

1.4K 156 148
                                    

Capítulo 8 — El primer amor de James

.

Harry llegó a la madriguera cuando su trabajo lo dejó libre. Habían tenido problemas con el nuevo preso, quien se resistía a ser llevado a Azkaban y mordía a los aurores que se acercaban; Harry había tenido que ir personalmente para evitar que los guardias lo mataran "por error" y vigilar su ingreso a la celda. Había amenazado sutilmente a los guardias para que no tomaran la justicia en sus manos. Todas las personas que estaban en Azkaban debían pagar sus crímenes y no era justo que los asesinaran durante su condena.

Al aparecer en la sala encontró un caos enorme. Todos gritaban y lloraban por doquier. Los niños miraban a los adultos con temor y permanecían amontonados en una esquina. Harry notó que uno de sus hijos faltaba. Se acercó a James y le preguntó preocupado.

—¿Dónde está Albus?

Inmediatamente todos parecieron notar su presencia y las voces se callaron, pero la tormenta solo había cambiado su dirección.

—Tu hijo se atrevió a decir que la muerte de Charlie es menos importante que la de un mortífago —se quejó Percy.

—Él no dijo eso —susurró James.

—Lo sé —le dijo Harry a su hijo, luego volteó hacia los Weasley, cuyos rostros estaban llenos de furia—. Albus no es capaz de decir algo así. Él respeta a su familia.

—Lo dijo Harry —intervino Ron—. Dijo que los malditos Malfoy son inocentes y luego insultó a la familia antes de huir.

—Es un niño, Ron —insistió Hermione.

—¿Los Malfoy? ¿Qué tienen que ver los Malfoy con todo esto?

James hizo un gesto de decepción, como si hubiera perdido la batalla en el momento en que su papá escuchó de los Malfoy.

—¿Qué tienen que ver? Debieron haber muerto en vez de Charlie. Ellos deberían estar pagando en el infierno y no en su mansión, como si fueran inocentes —dijo Fred.

—Y él se atrevió a defenderlos, ¿escuchaste Harry? Por sobre su familia —se quejó Ginny, que estaba al lado de su marido. Su hijo Kyle, que ahora tenía nueve años, estaba de pie al lado de ellos.

—Ya entiendo, eso fue lo que pasó —dijo Harry con lentitud. Inhaló y exhaló tranquilamente. Incluso los pequeños tenían que escuchar lo que iba a decir, porque no quería que crecieran con los mismos prejuicios que su familia —. Si creen que les voy a dar la razón por sobre Albus, entonces están equivocados.

—¿Qué estás diciendo Harry? ¿Acaso escuchaste lo que te dijimos? —preguntó Ron.

James miró a su papá con atención. Él sabía lo mucho que Albus quería a sus amigos slytherin, sobre todo a Malfoy, y comprendía su enojo; por eso, esperaba que su papá defendiera a su hermano. Lily, quien lo abrazaba con preocupación, también había visto a Albus y Scorpius juntos, por lo que apoyaba a su hermano.

Harry continuó —Los Malfoy ya pagaron lo que debían, y si ahora están viviendo bien, es algo que no le concierne a nadie. No han hecho nada malo desde que la guerra terminó, he incluso han ayudado a equilibrar la economía del mundo mágico.

—¿Cómo puedes decir eso Harry? —se quejó Ginny.

—Es la verdad —dijo Harry, mirando a cada uno de los adultos con firmeza—. La guerra terminó cuando Voldemort murió. Los mortífagos fueron capturados y obligados a pagar por sus crímenes. Ya atrapamos al último mortífago que había escapado. Todos fueron juzgados, y aquellos que fueron puestos en libertad son inocentes. Ninguno de ustedes tiene más autoridad que el Wizengamot y ellos decidieron que los Malfoy merecían estar en libertad.

Loto azul (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora