1. ¿Esto es normalidad? (+18)

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Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel; solo la historia y los personajes que no reconozcan, son míos. 

NOTA: Cursiva es flashback y negrita es ruso. 

Los preparativos para el viaje de Natasha y James a Wakanda era mucho más tardía de lo que Anya podía haber pensado. Ella se imaginaba simplemente que sus padres tomarían un Quinjet y se irían a la maravillosa tierra Africana, como habían hecho para buscarla en París.

—¡Hay demasiado papeleo!—exclamó la chica viendo los permisos de viaje que apenas habían llegado para su padre—¿Por qué?

James bajó la mirada, dudando acerca de las cosas que seguía callando frente a Anastasya. Aunque era consciente de que su hija era una adulta, que además había enfrentado muchas cosas peores que cualquier otra chica de su edad, intentaba protegerla de todo lo que aún pudiese lastimarla. A sus ojos nunca dejaría de ser la pequeña de un año que perdió.

—Todavía tengo cosas que solucionar con el gobierno americano para que me dejen viajar, Annie—respondió con un suspiro.

La joven se quedó en silencio por un largo rato. Conocía muy bien la historia del Soldado del Invierno, o al menos eso era lo que creía ella pero solamente sabía lo que las redes de televisión británica habían dicho. Conocía al soldado del invierno como un gran villano, un títere de las organizaciones terroristas que no podía tener control sobre sus actos. Sabía que su padre había obtenido el perdón de las Naciones Unidas, pero no podía entender porque tenía que pedir permiso para viajar.

—No me parece justo—respondió la chica, hablando como si fuese más pequeña.

—La vida no es justa, Anastasya—interrumpió su madre.

Natasha no quería que su hija se enterase de todo lo que ellos habían hecho, así que reaccionaba con furia cada vez que la joven preguntaba acerca de su pasado. En más de una ocasión, madre e hija habían discutido fuertemente por aquella situación, pero la joven intentaba darle por su lado a su madre así que solamente se encogió de hombros.

—Quisiera poder ayudarte en algo, papá—mencionó Anya, dirigiéndose a su padre—¿No hay nada que pueda hacer?

—Lo siento cariño, pero ahora solo queda esperar—dijo el sargento.

La familia se encontraba en su apartamento. Aunque James seguía teniendo muchas ganas de comprar una casa a las afuera de las ciudad, no era posible por el trabajo y la escuela de Anastasya, así que se contentó con un espacioso pent-house en las afueras de la ciudad de Nueva York, siempre cercano a la Base de los Vengadores. Natasha extendió los pies con pereza encima de su hija, quien hizo un mohín pero después posó la mano sobre la pierna de su madre.

—¿Qué tal estuvo la reunión, mamita querida?—preguntó la chica, con una media sonrisa.

—Aparentemente mejor que a ti, Anastasya—dijo Natasha con la ceja alzada, viendo la mochila de la chica tirada en el suelo—¿No tenías un examen hoy?

—Lo cancelaron...tengo entrenamiento en unas cuantas horas y después volveré a estudiar.

—¿Volverás?—James se rió—¿Qué estabas haciendo anoche, entonces?

—Hablando con Wanda—dijo la joven con sinceridad. En los dos años que la joven había pasado con sus padres, no sabía mentirles, ni quería, la relación de los tres era más de amigos que de padres e hija—Peter y yo queremos convencerla que hagamos una fiesta para que conozca más gente.

—¿No es suficiente con nosotros?—preguntó Natasha, bromeando.

—Pobre chica, mamá...¡rodeada de puros ancianos!

La Chica de los Ojos Sin Miedo || BUCKYNAT.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora