7. ¿Qué es lo que siento? (+18)

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Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Negritas es ruso. 

Cuando Anastasya despertó, tardó unos segundos en recordar dónde se encontraba. Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero se las limpió con brusquedad. Estaba perdiendo el tiempo en llorar por personas que no confiaban en ella, definitivamente no valía nada la pena. Por inercia, buscó a sus padres en la habitación pero no estaban en ella, sintiendo un nudo en el estómago.

—Me dejaron sola...—susurró.

No sabia con que la habían sedado, aunque era suficientemente fuerte para que su cabeza le diera mil vueltas y la migraña que sentía desde el día que intentó buscar el chip por ella misma, no hiciera más que aumentar. Se llevó ambas manos a la cabeza y maldijo fuertemente.

—Annie...—la voz de James la hizo volver—¿Estás bien? ¿Necesitas algo?

—Si—dijo la joven de manera cortante—¡Qué te vayas de aquí!

James negó con la cabeza, sin estar del todo de acuerdo con lo que estaba pasando su hija. Habían tenido que sedarla con una dosis bastante fuerte de medicamentos porque Anastasya se negaba a permitir que le hicieran ningún estudio. Natasha había apretado los labios y escondido en los hombros de su esposo mientras su hija gritaba que no tenía nada; que la dejaran en paz. La Viuda Negra había intentado entrar a la habitación cuando su hija lloró por ella; llamando a su madre para que la salvara.

—Anastasya, esto es por tu bien.

—¡Han jodido mi vida desde el día uno!—dijo la joven mordazmente—Creo que soy yo la que debería estar en condiciones de decir que es lo que está bien o mal en mi vida, ¿no? ¡Tengo más de 20 años!

El Sargento Barnes soltó una risa mordaz antes de sentarse junto a su hija en la cama. La joven hizo un breve intento de alejarse de él, pero no pudo pues el espacio era demasiado pequeño.

—Me parece que tus condiciones no son buenas en este momento, Annie—sonrió haciéndole una caricia en la mejilla.

—¿Culpa de quién será?—bufó la chica—¡Yo no pedí estar aquí!

Aunque su hija le recordaba mucho a Natasha, en ese momento veía un reflejo de sí mismo en la cama de hospital. Recordaba las varias ocasiones en las que se había quejado con Steve después de haber sido él quien decidió estar en criopreservación de nuevo para salvar su mente.

—Tu madre y yo te amamos, mi princesita—murmuró el hombre—Todo esto no es para dañarte, queremos que te mejores pronto.

—¿Y dónde está ella si tanto me ama?

James se repitió que amaba a su hija para no ahorcarla en ese momento. Era cierto que Anastasya podía ser insufrible muchas veces; pero también Natasha e incluso él lo habían sido. Parecía ser una característica compartida de la familia Romanoff-Barnes.

—Natalia fue a comer algo y a dormir u poco, no ha querido despegarse de ti.

—Eso es malo—mencionó la joven—porque yo no quiero verla, ni a ti.

—Anastasya...

—¡Me internaron aquí contra mi voluntad! ¡Han preferido creerle al idiota de Steve Rogers antes que a mi!

—No lo llames así, él es...

—¡Más importante para ti de lo que yo soy!

—¡Sabes que eso no es cierto!

La Chica de los Ojos Sin Miedo || BUCKYNAT.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora