19. ¿Me odias?

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Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconzcan, me pertenecen. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Natasha sabía que tenía que moverse. Su cuerpo era capaz de retrasar el parto un poco mas, pero ese niño llegaría pronto. Necesitaba que los Vengadores llegaran pronto; era la primera vez que estaba tan desesperada por alguien.

—Maldita sea, Romanoff—se dijo a si misma—¡No debes depender de nadie!

Intentó levantarse, pero un dolor intenso la atravesó desde la cintura hasta la espalda. Conocía muy bien las contracciones.

—Tengo que encontrar a Anastasya...

Cada vez que hacía un esfuerzo por levantarse, parecía que tenía cientos de agujas clavándose en su cuerpo. El parto de Anastasya no había ocurrido de esa manera, sabía que algo extraño estaba pasando. La Viuda Negra apretaba los puños, debía avanzar. Su instinto le decía que lo más fácil para hacer era salirse de ese lugar para poder tener a su niño, pero cada vez que cerraba los ojos veía el rostro de Anastasya rogándole que se la llevara con ella, que la ayudará a buscar a sus padres.

—No voy a fallarte de nuevo, krolik.

La espía se concentraba en ese pensamiento para poder caminar. Después de una revisión rápida a sus alrededores se dio cuenta que estaba en una celda de fácil acceso. Parecía que Iván aún tenía la esperanza de hacerla recapacitar. En otras condiciones, hubiese buscado encontrarse con él de nuevo y pelear hasta matarlo, pero en ese momento solo podía pensar en sus hijos. Tenía que sacarlos de ese lugar.

—¿Volverás?—cuestionó Kira.

—Si...si—dijo Anastasya, sin pensarlo mucho—Tengo que resolver unas cosas y volveré a verte.

Después de descubrir que su madre había entrenado con ella y la había rechazado más de una vez, Anastasya había vuelto a donde estaban las chicas secuestradas. Una gran parte de su plan era que confiaran en ella, pero eso estaba saliendo muy mal. La única que parecía hacerlo era Kira, pero la niña de cabello rizado no era suficiente para convencer a las demás.

—No tardes mucho, por favor, Anna.

—No importa eso—Anastasya apretó la mano de la niña—Puede que me lleve un poco más de tiempo de lo que me gustaría, pero regresaré.

La mayoría de las chicas la veía con recelo, después de todo ella solamente había sacado a sus amigas la primera vez que entró a esa sala, sin prestarle mucha atención a las demás. La joven se propuso a si misma que no cometería los mismos errores. Ese no era su primer encuentro con la Sala Roja, pero se aseguraría de que fuese el último. Después de darle otra mirada de promesa a Kira, salió de la habitación. Tenía que verse lo más impositiva posible, para que los guardias de Iván siguieran pensando que era uno de los suyos.

—¿Dónde está Natasha Romanoff?—cuestionó—¿Dónde está la Viuda Negra?

—¿Para qué quieres saber eso?

—Ella y yo nos debemos una conversación.

—¿Por qué tenemos que confiar en ti?

—Por que no les gustaría terminar como Draven—mencionó encogiéndose de hombros.

Ninguno tuvo nada más que decir, limitándose a indicarle cual era la habitación en la que habían recluido a la Viuda Negra. Alzó una ceja viendo como el lugar estaba bastante abierto, parecía que Petrovich creía que Natasha no escaparía, o había algo muy feo la estaba esperando en ese lugar. Decidiendo qué lo mejor era enfrentarse a aquello de una buena vez, abrió la puerta. Se llenó de terror cuando vio a su madre.

La Chica de los Ojos Sin Miedo || BUCKYNAT.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora