2. ¿Por qué a mi?

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Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel, solamente la historia y los personajes que no reconozcan son mios. 

NOTA; Negritas en ruso. 

—¿Pueden repetirme porque esto es una buena idea?—preguntó la Bruja Escarlata a sus dos amigos.

Peter, Anya y Wanda se encontraban en el pent-house que Tony Stark había mandando a rentar para ellos, alegando que si se meterían en problemas tenía que ser en grande...y lo más lejos posible de la casa de los dos ex-asesinos soviéticos. Después de que Natasha y Steve se habían enterado, por Visión, de los planes de los chicos prácticamente amenazaron a Tony para que no los dejara ir a un club; así que el multimillonario decidió hacerles uno privado.

—Porque tienes que conocer personas de tu edad, Wandita—dijo Anya rodando los ojos—No toda la vida tiene que ser trabajo, algún día deberás retirarte.

—¡No sabía que podías retirarte de los Vengadores!—comentó Ned, el mejor amigo de Peter Parker, emocionado.

—Técnicamente el tío Steve está semi-retirado—mencionó Anya—Al igual que mi madre...

La conversación tuvo que cambiar abruptamente de tema porque los amigos de los jóvenes comenzaron a llegar; sobre todo de Anastasya. La joven se había vuelto relativamente popular después de su caída de las barras asimétricas, televisada por cadenas internacionales, y aunque ella lo odiaba, siempre había personas curiosas que la rodeaban. Había invitado a los que consideraba más honestos entre ellos, sobre todo a sus compañeros de entrenamiento; porque estaba empeñada en que su amiga conociera el mundo y para todo, era como su madre, no descansaba hasta cumplir su cometido.

—¿Me vas a decir por qué no te la estás pasando bien?

—MJ, realmente no es nada—dijo Anya con una sonrisa—Estoy cansada de tantos entrenamientos, eso es todo.

La morena la vio fijamente, analizándola. Además de sus amigos, solamente los acompañaban el mejor amigo y la novia de Peter Parker, pero Anya creía que la fiesta estaba funcionando. Había bastante alcohol, pues la mayoría de sus compañeros eran mayores de edad y los adolescentes le tenían mucho respeto a Iron Man, y miedo a la Viuda Negra, como para comportarse de manera incorrecta. Anya volteó a ver a Wanda que conversaba con sus compañeras de entrenamiento como si fuese una chica cualquiera.

—Siempre puedes hablar conmigo, o con Peter, ¿sabes?—mencionó la morena antes de irse.

Anya suspiró, negando con la cabeza. No sabía que era lo que estaba pasando, pero últimamente no se sentía con humor de nada más que de estar tirada en la cama de sus padres, pensando en la nada. Se resignó a pensar en otra cosa cuando Danielle Laveau se acercó a ella con un vaso rojo.

—¿Cómo demonios conoces a la Bruja Escarlata?

La joven de veinteaños enrojeció, mientras apuraba la bebida de un trago. El amargo sabor del alcohol no era nuevo para ella, pero fingió toser para pensar en una excusa. Había olvidado que su amiga era una especie de celebridad para las chicas, debido a su alto perfil como Vengadora.

—¿Te olvidas que estoy a cargo de Bucky Barnes?—dijo Annie fingiendo indignación.

Sonrió de lado cuando fue el turno de Danielle de sonrojarse.

—No...pero, ¿de verdad son tan cercanos con tu tío? ¿Qué no está en pareja con la Viuda Negra? ¿Qué tal es ella como madrastra? ¿O es tiastra?—la joven intentó bromear pero no lo consiguió.

—A decir verdad, no tengo mucha relación con ella. Si me disculpas, Danielle, iré a buscar a mis amigos.

La joven se quedó sin saber que era lo que había hecho mal, para que Annie estuviese tan dolida por el comentario. La vida de la gimnasta era muy cerrada, dio pocas entrevistas; sus redes social estaban cerradas; y cuando hablaba de cosas personales todo parecía orquestado, como si alguien le hubiese dado un discurso que decir. Danielle Laveau se moría de curiosidad por saber que era lo que escondía aquella chica tan misteriosa. Annie, por su parte, se subió al jardín que había en el techo y permaneció en él por lo que quedaba de la noche. Su cabeza no dejaba de dar vueltas, mientras abrazaba la botella de vino que alguno de sus compañeros había llevado como agradecimiento por la invitación. Al caer la madrugada, la mayoría de los jóvenes había decidido partir a seguir la fiesta en otro lado, sin rastro de Annie.

La Chica de los Ojos Sin Miedo || BUCKYNAT.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora