Cap. 9 La Casa Pinzón

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No...no...no.

Definitivamente era una locura mi idea.

-¿Betty acaso enloqueció?—exclamó Armando al borde de un ataque de pánico-Vea Betty, si quiere yo paso la noche bajo un puente o no se, podría llamar a Nicolás a ver si me da posada en su casa.

Fruncí el ceño al imaginarlo en tal situación,aunque la idea en casa de Nicolás no parecía mala idea siendo franca.

-No me volví loca ¿si?, miré vamos acercarnos a casa de Nicolás a ver si puede y en caso que no, sé viene conmigo a la casa-dije conduciendo por la autopista que se encontraba prácticamente vacía-Otra opción hubiera sido que yo les prestara algo de dinero para un hotel, pero deje mis tarjetas en la oficina el viernes y no cargo con mucho efectivo como para pagar algo donde se hospede.

Armando maldecía su suerte mientras llega a la esquina donde vivía Nicolás,una casa de dos pisos pintada en un tono amarillo suave. Me baje del carro y toque la puerta rápidamente.

-Nicolás....¡Nicolás!...-grite mientras tocaba la puerta,arriba en el balcón salió doña Eugenia en bata.

-Mija...¿Qué son esos gritos a esta hora?-dijo doña Eugenia somnolienta-Nico no ha llegado mija, si necesita hablar con él llámelo al aparato ese que tiene que nunca suelta.

-Ay que pena con usted, doña Eugenia, disculpe solo pensé que estaría aquí como no es de irse de fiestas ni nada...-dije extrañada de que Nicolás no estuviera en su casa.

¿En que andara ahora Nicolás?

Espero que no ande contra peliteñida por ahí.

-Eso mismo pienso mija, pero mire que esta juventud es muy cambiante...bueno que tenga buena noche Betty, me saluda a sus papás-dijo doña Eugenia bostezando y entrando de nuevo a la casa.

Demonios...ni modo, tocó el plan B.

O el plan suicidad, si algo fallaba y mi papá notaba que había otro hombre a parte de él en la casa.

Mire hacia el carro y vi a Don Armando casi que rezando y temblando de frio por el aguacero que agarro en aquella plaza donde lo rescate, parecía que el destino estaba en contra de él hoy.

-Betty...dígame que esto no esta pasando-dijo Armando con cara de susto cuando volví a subirme en el auto, asentí lentamente.-si su papá me ve a estas horas en su casa y así vestido...

-No lo va ver,quédese tranquilo. Con mi mamá ayudándonos podrá pasar la noche en la casa y tempranito se va a Ecomoda a buscar sus cosas y aquí ahí no paso nada-dije arrancando el carro hasta mi casa. Armando seguía con cara de susto mientras temblaba-¿Tanto miedo le tiene a mi papá?

-Betty, es que su papá es una fiera... y me disculpa-dijo Armando preocupado-¿y que va decir doña Julia al verme llegar con estas fachas de nuevo? ¿ah? Ay no Betty...

-Seguramente se va reír,tranquilo...yo se lo que hago-dije segura de mi plan,un paso en falso y el grito de mi papá seria descomunal.-Mire mientras yo entro a la casa si quiere se va quitando los zapatos y esos accesorios para que no haga mucha bulla.

Armando asintió rápidamente y baje del carro, abrí la reja de la entrada con cuidado para que no hiciera su característico chirrido y abrí con cuidado la puerta principal. Al entrar estaba mi mamá sentada en la sala arropada con una sabana pendiente del reloj.

-Mija menos mal llego...¿Qué paso?,¿esta bien Don Armando y ese señor tan raro?-pregunto mi mamá preocupada, asentí lentamente sin poder empezar a la explicación-¿paso algo mija? La veo preocupada...

-Si mamá, lo que pasa es que los asaltaron...-dije lentamente, mi mamá se tapo la boca preocupadísima-pero están bien, Don Hugo esta en su casa. Lo que pasa es que Armando no tiene llave de su casa, ni tarjetas para quedarse en un hotel entonces...

-Mija, mija...¿me esta diciendo que se lo va traer para acá?-dijo mi mamá asustada, asentí mientras ella se persignaba-Mijita si su papá se da cuenta nos mata a las dos, a usted por libidinosa y a mi por alcahueta...

-Mamá,son solo un par de horas ¿Si? Hasta que amanezca y pueda el irse a Ecomoda a buscar sus cosas y las llaves de su apartamento-dije calmándola aunque yo también estaba aterrada, mi mamá no parecía muy convencida-mamá no puedo dejar a Don Armando en la calle o debajo de un puente, ya mucho paso hoy. Le hubiera dado dinero para que pasara la noche en un hotel pero deje mis tarjetas en la oficina y Nicolás no esta en su casa para darle posada.
Y devolvernos a donde vive Don Hugo no era una opción.

-Ay mijita,sera. Tráigalo mientras yo le hecho un ojo con su papa arriba ¿si?-dijo mi mamá, la detuve antes de que subiera.

—Mamá...una ultima cosa.¿Puede traerle algo de ropa a Don Armando para que duerma? ,es que esta disfrazado de nuevo y...

—Dele mamita, no se preocupe...ya me estoy acostumbrando a esto de la moda-dijo mi mamá subiendo las escaleras, volví a la puerta y salí a la calle donde vi Armando luchar para salirse el carro.

-Ya le doy una mano con esto-dije ayudándolo a quitarse el casco de la peluca para que saliera del auto.

-Gra-gracias Betty...ay me duele el cuello.-dijo armando adolorido.-no aguanto los pies, creo que me salió un cayo.

-Ya hable con mi mamá, nos va ayudar a entrar y salir sin que mi papá se de cuenta-dije bajito, Armando asintió y me siguió hasta la casa, al entrar se quejo.

—Ay,pise una piedrita-dijo revisándose el pie, ya que estaba descalzo. Mi mamá estaba en la sala con una muda de ropa en la mano.

-Definitivamente nunca entenderé la moda...buenas noches Don Armando-dijo mi mamá intentando no reirse-tenga,para que se cambie luego de la ducha.

-Buenas noches doña Julia, que pena con usted de verdad ponerlas en esta situación, si no fuera una cosa urgente de verdad no estaría molestando-dijo Armando avergonzado, mi mamá nego con la cabeza.

—No se preocupe mijo, hay situaciones que no se pueden controlar. Betty ya me explico-dijo mi mamá sonriéndole amablemente-en el baño hay agüita caliente y si le provoca comerse algo en la cocina hay para hacer emparedados Voy subiendo a la pieza para estar pendiente de Hermes, buenas noches mijo.

-Buenas noches doña julia, gracias-dijo agradecido Armando, mi mamá me agarro del brazo para acompañarla fuera de la sala acercándose a mi para decirme algo bajito.

-Muy juiciosa mija, recuerde que esta en la casa de sus papás y estoy haciendo esto para no dejarlo desamparado en la calle.-

-No se preocupe mamá, buenas noches y muchísimas gracias-dije abrazándola,mi mamá subió mientras Armando entraba en el baño de abajo para ducharse, fui a la cocina a prepararle un emparedado con queso y jamón.

Se Dice de Mí...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora