Cap.15 A dos metros de ti

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Pov Beatriz.

Dia 1.

29 Diciembre.

Tic...tic...tic...

Apague la alarma mientras abría los ojos, mis sentidos se sentía de plomo y mis pensamientos iban al huracán que había ocasionado mis malas decisiones.

-"No puedo creer que haya caído tan bajo Beatriz Aurora...¡con un hombre comprometido!"-

-"Eso no fueron los valores que le inculcamos en esta casa, eso se lo dejo a las callejeras...¡No a mi hija, carajo!"-

-"Usted tiene la culpa...de estar de boca en boca de esas secretarias con todo eso que hizo, que vergüenza tener a una hija en boca de todos"-

Mis mejillas se empezaron a llenar de lagrimas nuevamente.

-"Me tiene profundamente decepcionado Beatriz...no puedo creer que dejara todos sus principios con el fin de involucrarse con un tipejo y salvarle el pellejo, para que la dejase tirada luego como si fuera basura, para que se estuvieran burlando de usted con su amiguito a sus espaldas"-

-"¿Y así iba a llevar un noviazgo normal?, vino y lo perdono como si nada... ¿después de todas esa cochinadas que le hizo?, ¡Quiérase un poquito Beatriz Aurora!"-

Oculte mi rostro en una almohada para intentar callar mis sollozos para que mi mamá no me escuchase de nuevo.

-"No se quien es usted...no la reconozco, ¿Dónde dejo a mi niña buena?"-

-"La va tener difícil para recuperar mi confianza...ya no confió en usted señorita"...-

Me dolía el corazon...me dolía el alma, había fallado a mi papá.

Eres una tonta Betty...todo por estar enamorada de un hombre como Don Armando.

Mi papá tenia toda la razón de reaccionar así, su única hija se había comportado como una callejera con un hombre comprometido.

No podía hacer nada...tan solo hacer lo imposible para recuperar la confianza de mi papá.

lo había decepcionado profundamente y ahora tenia que arreglar las cosas con él, bajo sus condiciones.

Me levante en un largo suspiro para asearme al baño, al regresar me vestí con un conjunto azul oscuro de falda y camisa negra, al verme en el espejo note unas bolsas debajo de mis ojos, me maquille lo suficiente como para cubrir esas líneas que hacían resaltar mi estado de animo, al bajar a la sala para desayunar ni siquiera me dio tiempo de decir "Buenos días" cuando mi papá ya me estaba reprendiendo.

-¡Beatriz Aurora!, quítese esa faldita...ahora, póngase una de sus faldas de antes o un pantalón carajo, que así de esta casa no sale a la empresa, ni más faltaba...-dijo mi papá molesto sin verme a la cara, tomando nuevamente su periódico, mi mamá me observo con pesar murmurando un "lo siento" silencioso, asentí reprimiendo las ganas de llorar y volví a subir a mi habitación, busque en el armario y vi un pantalón negro ejecutivo que más o menos combinaba con mi ropa, baje nuevamente y me senté a desayunar, tocaron la puerta y unos segundos después apareció Nicolás.

-Buenos días familia...que sabroso huele Doña Julia-dijo Nicolás de buen humor sentándose al lado de mi papá, Nicolás nos observo en silencio-¿y esas caras de funerales?, ¿Qué paso?, ¿se volvió a morir el carro de don Hermes?

-El que se va morir es otro si no se calla, alcahueta. seguro usted también sabia de esa cuentico del canalla de Mendoza con la niña y el tal Calderón-dijo mi papá enrollando el periódico y pegándole a Nicolás en la cabeza-¿por que carajos no dice nada? ¿ah? en vez de proteger a la niña...no sirve bueno para nada.

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