capítulo 3

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Jimin se levanta tarde, es sábado y su turno empieza dentro de dos horas, por lo que, aunque sean las 10 am, con total calma toma un buen baño y come sin prisa.

Sale de su departamento, camina a su trabajo, suspira antes de entrar, saluda a su lindo jefe, cambia su camisa por la que le dieron en el lugar, una prenda de color rosa con un logo de arcoíris estampado en el lado izquierdo, resaltando el nombre "Sweet Moments".

La tarde transcurre tranquila, mira el reloj y son las 9:45 p.m, aún faltan dos horas para terminar su día de trabajo.

- Jimin - la voz de SeoJin, quien es su jefe, llama su atención. - Puedes retirarte ya, cerraré temprano - dice con calma. Jimin nota que SeoJin parece algo nervioso.

- ¿Ha pasado algo? - pregunta. - Aún es muy temprano, faltan dos horas para cerrar.


- Yo.. yo tengo una cita con alguien - dice algo tímido, se habían vuelto cercanos por lo que lo dice con total confianza - Él vendrá a recogerme dentro de media hora - sonríe inconscientemente.

- Hyung, se le ve muy contento - comenta al ver la emoción de su mayor - Bueno, entonces me retiro, pase una buena noche - responde, va hasta una esquina del recibidor, donde recoge su bolso, hay solamente una pareja bebiendo café por lo que no se preocupa, se adentra al baño y cambia su camisa, abrigándose con un lindo suéter color amarillo, antes de salir escucha la voz de su jefe.

Adiós Jimini, ve con cuidado a casa - despide el mayor, viendo cómo sale del lugar.

El viento frío del exterior lo recibe, tiembla un poco. La ciudad está algo transitada por ser fin de semana. De un momento a otro, su semblante decae. Recuerda que una vez llegando a su apartamento, la soledad de este lo consumirá. Camina sin rumbo alguno, alza su mirada, encontrándose frente a un bar. Duda en entrar o no.

- ¡Ah! Jimin, ¿qué demonios piensas hacer? - se cuestiona. - No puedo gastar dinero en alcohol - termina de hablar y se adentra al local, ignorando su regaño anterior. Las luces del mismo lo ciegan un poco, pero sigue su rumbo, divisa la barra y toma asiento.

Hola, ¿qué te sirvo? - pregunta una linda chica. Su sonrisa la hace ver amigable y aún más atractiva.

- Puedes... puedes darme algo fuerte, por favor.- Es tímido al hablar, pero eso es porque jamás antes había bebido y no tenía ni la menor idea de qué pedir, por lo que solo quería algo para su pesar.

- Bien, prepararé lo que pides - la chica habla, él observa cómo ella empieza a mezclar en un vaso el contenido de diferentes botellas - Ten, esto te ayudará - Deja el vaso y pasa a atender a alguien más.

- Hola, ¿qué desea pedir? - Escucha cómo la chica con voz melosa atiende al otro cliente al que no presta atención.

- Quiero lo mismo que ha pedido este chico - la mirada de la pelinegra cae en él, por lo que algo cohibido, empieza a girar su cabeza y encontrándose con un chico de ojos gatunos, cabello negro y una piel tan blanca como la misma nieve.

- ¡Oh! - es lo único que puede formular al sentirse pequeño por la intensa mirada que le da aquel lindo extraño.

-Quiero algo que me haga olvidar lo miserable que podemos llegar a sentirnos - una sonrisa falsa acompaña aquellas amargas palabras - quiero algo para olvidar mis estupidos sentimeintos - sus palabras salen tan lastimeras, Jimin siente algo de pena por el joven.

- Bien, ahora lo sirvo - es lo que dice la delgada mujer. Prepara el trago de igual forma y lo deja. Se aleja, pero antes extiende un papel al pálido. - Llámame si necesitas compañía.

Forelsket |YoonMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora