capítulo 13

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Los constantes pasos de ida y vuelta lo aturdían demasiado, el olor a desinfectante hacía que su nariz ardiera, pero lo que más le aterraba de estar en el hospital era ver a personas llorando y rogando al cielo por ayuda. Gracias a sus padres y su posición social, nunca había pasado por una situación similar y estaba muy agradecido por ello, pero en realidad deseaba salir de aquel lugar lo más pronto posible.

—Señor Min, por favor, ¿puede firmar para poder dar el alta al paciente?— Levantándose enseguida, se acerca hasta el médico, quien saca unas cuantas hojas en una carpeta y un bolígrafo de tinta azul. No espera y termina plasmando su firma en el papel. —Ahora solo espere a que el paciente despierte y podrán volver a su hogar—. El hombre mayor sale de la habitación, dejando en completo silencio la habitación.

Sus ojos grises recorren curiosamente el rostro de Jimin, se dejan envolver por aquellas sonrojadas mejillas, por esas pequeñas y apenas visibles pecas que se esparcen por su nariz creando un pequeño universo. Sonríe y se da cuenta de que los labios del rubio están lastimados y quiere acercar sus dedos y tocarlos, pero siente un peso enorme en sus extremidades que no se lo permiten, un revoltijo en su estómago lo asusta.

—Jimin, desde cuándo al mirarte causas una emoción en mí, desde cuándo deseo tanto tocarte, ni siquiera con él, mis deseos iban tan lejos—. Quiere correr y esconderse. —Yo, yo creo que me he vuelto dependiente de ti—. Sus manos tiemblan y no evita insultarse en sus adentros por ser un hombre tan débil.

—Hyung—. El susurro que sale de los labios de Jimin llama la atención de Yoongi; una sonrisa hermosa calienta su corazón. —Por favor, permíteme limpiar tus lágrimas—. La voz suave del rubio lo inunda. —Deja, déjame borrar cualquier rastro de tristeza, por favor—. La insistencia con la que se lo pide solo le hace saber que el rubio está preocupado por él, y eso le da una agradable sensación.

—No debes preocuparte por mí, Jiminni— responde tranquilamente — yo estoy bien— y al ver la expresión triste en el rostro del más pequeño, no entiende el dolor que le provocó eso en su pecho —yo debo ser quien cuide de ti, soy tu hyung, tu amigo y con quien compartes un hogar.

Esas palabras significaron tanto para Jimin, quien jamás tuvo a alguien más cercano que Taehyung, y aquel pálido allá dicho aquello solo le hizo adorarlo más. Sin querer, Yoongi había dejado entrar a Jimin en su corazón de manera espontánea.

Volvieron a su departamento, con una consulta próxima para Jimin, y claro, una orden de alejamiento por parte de Hoseok. Yoongi debía hablar seriamente con su ex, jamás pensó que llegaría a esos extremos. Estaba tan jodidamente decepcionado, y no solo de Hoseok, también de él por haberse dejado engatusar con facilidad.

Pero el mirar a Jimin le llenaba de un sentimiento desconocido, era una sensación agradable mezclada con miedo. Ver los ojos azules de Jimin no le hacían pensar en que él podía fallarle de la misma manera que quien él pensó amar, y ahora con facilidad se borraba por aquellos pequeños gestos cálidos que conformaba Jimin.




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Les traigo un nuevo capitulo, por favor disfruten y háganme saber si les esta gustando o tienen alguna sugerencia.

Lamento si es demasíado corto, la verdad no estoy en una situación fácil, aquellos que me leen los aprecio mucho y tengo la confianza de contarle la difícil situación.

Mi abuelito esta en etapa terminal de cáncer  y a mi tía se lo acaban de detectar, pronto tengo que viajar a dar exámenes y me aterra, espero sigan aquí leyéndome y apoyándome.

A todos les agradezco un mundo, sin ustedes ya hubiera abandonado la historia,  muchos abrazos, cuídense y se han felices.

Mill🖇

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