capítulo 4

61 14 7
                                    

La comodidad que sentía era agradable. Sentía la suavidad del algodón tocar su piel. Todo era maravilloso hasta que una punzada atacó su cabeza. Dolía horrible. Sin querer, abre los ojos, los cuales vuelve a cerrar por la luz que azota el ambiente. Unos segundos pasan para que se adapte. Su cara forma una mueca de sorpresa al encontrarse con un lugar desconocido, además de estar en una cama de la cual no tiene idea de quién es.

~ ¿Qué estupidez hiciste? ~ se regaña en su mente.

Se levanta con cuidado, como si cualquier movimiento fuera a romper algo. Está vestido, lo que hace que se relaje un poco. Camina por el lugar, el cual es muy bonito y lujoso. Se encuentra con la puerta, la abre y se sorprende aún más por todo lo que hay detrás de la misma: una enorme sala. En la esquina derecha, hay una cocina realmente linda y de último modelo. Sigue dando pasos hasta que siente cómo choca con algo y cae al suelo.

─ ¡Ay!... eso dolió ─ dice mientras se soba el trasero, manteniendo la cabeza gacha.

─ Buenos días, Jimin ─ se asusta por la profunda voz ─ Has dormido bien, te veías realmente mal en la noche ─ levanta su mirada y aquellos oscuros ojos lo miran con la misma intensidad con la que lo hacía en aquel bar ─ Recuerdas lo sucedido ─ y claro que lo recuerda, bueno solo hasta cuando reposo su cabeza en la barra, luego de eso, nada más.

─ Yo... yo, ¿cómo llegué aquí? ─ se maldice por tartamudear ─ ¿qué me ha hecho? ─ empieza a tapar su cuerpo con sus manos, se siente estúpido, pero quiere estar seguro de que no le ha pasado nada.

─ Tranquilo, no he hecho nada. Además, créeme que si hubiera pasado algo, no estarías caminando ahora ─ sus palabras salen con burla ─ Bien, levántate. No querrás desayunar en el suelo ─ el pálido va a la cocina donde empieza a servir alimentos en los platos.

Jimin se levanta, va hasta la mesa y toma asiento, avergonzado por lo que había escuchado.

─ Toma, es algo simple ─ y para nada era simple. En un plato, reposaban algunas tostadas, en otro diferentes tipos de fruta picada acompañada con leche condensada y Nutella, mientras que en un vaso había jugo de naranja y en otro un café que se veía muy apetecible. ─ Ten, primero bebe esto, tiene una aspirina, así bajará tu resaca ─ toma aquel vaso, lo mira atentamente, sus ojos van hasta los del pálido, vuelven al objeto de cristal, no dice nada y bebe del contenido, resultando ser verdad, una aspirina y un poco de agua era el contenido.

─ No tenía por qué molestarse en preparar esto...─ sus mejillas se tornan rosadas, y su mirada se mantiene en sus manos que juguetean entre sí por lo nervioso que está ─ Lamento esto, me iré ahora mismo.

Antes de siquiera levantarse, la voz de Yoongi resuena en el lugar.

─ No es ninguna molestia, después de todo, he sido yo quien te ha invitado a beber de más. ─ Jimin muerde su labio, callando cualquier comentario. ─ Y me alegra tener compañía, desayunar solo no se me hace agradable. ─ Ahora lo mira atentamente.

─ ¿Por qué ha ido a beber ayer? ─ Aún no tenía claro el por qué el semblante decaído del contrario y se golpea mentalmente al darse cuenta del cambio de ánimo del pálido ─ lo lamento, no es de mi incumbencia, yo... de verdad lo siento... si no quiere no me lo diga.

Yoongi suspira, se le hace un nudo en la garganta y su mente trae aquella imagen desagradable.

─ Bueno, yo... yo fui engañado por mi novio ─ Jimin hace una perfecta "o" en sus labios, no dice nada y deja que Yoongi continúe compartiendo lo sucedido...

Flasback ....

Yoongi se había levantado temprano. Había llegado el día anterior a Seúl y estaba tan contento que incluso cantó a toda voz en la ducha. Se vistió con uno de sus mejores atuendos: unos pantalones de vestir negros y una camisa blanca de manga larga. Hacía un poco de frío, así que lo acompañó con una linda gabardina de color negra.

Forelsket |YoonMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora