La película era aburrida y Rosé estaba segura de no ser la única que lo pensaba. Para este punto, ya ni siquiera podía recordar la trama porque se había desviado en sus propios pensamientos. Tenía mucho para pensar, después de todo.
Una mano descansó en su rodilla, un toque sutil e inocente que solo buscaba su atención. Rosé miró a Jisoo, la pelinegra la observaba evaluativa, parecía que la había descubierto.
—¿Te estás aburriendo? —Preguntó en un susurro, asegurándose de que nadie además de la rubia la oyera. Sabía por experiencia cuán molesto era oír voces cuando intentabas disfrutar de una película.
Roseanne quiso decirle que sí, no le veía el sentido a mentirle. No había forma de que Jisoo se ofendiera si hasta ella se aburría por momentos, la había escuchado bostezar un par de veces.
Pero algo le estaba diciendo que no era lo correcto, que debía ser amable y mostrarse a gusto para que Jisoo quisiera invitarla a salir otra vez.
Dios, tener una cita después de tanto tiempo era estresante. Rosé ni siquiera sabía cómo comportarse, sumado que estaba saliendo con una chica, una que aún estaba tratando de averiguar si le gustaba o no.
—Solo estaba pensando. —Respondió en voz baja. —Me estoy divirtiendo.
Jisoo alzó una ceja mientras sonreía un poco incrédula. Claramente no le creía a Rosé, había descubierto fácilmente lo que intentaba hacer la menor.
—No tienes que mentir, Rosé. Si vamos a seguir saliendo necesito saber que te gusta y que no.
La menor se sintió mortificada, nunca había sido una persona fácil de leer, pero Jisoo parecía tener un don para saber interpretarla incluso si sus gestos eran cuidadosamente controlados.
Apartó la mirada, hubo un par de explosiones en la película que le dio el tiempo suficiente para pensar y cobrar un poco de valentía antes de volver a mirar a la mayor. Agradeció que la sala fuera oscura y la luz de la gran pantalla no fuese tan clara como para exponer su rostro ruborizado, sabía que si la pelinegra la veía sonrojada no la dejaría tranquila jamás.
Jisoo adoraba molestarla diciéndole que era demasiado linda y tierna, por supuesto que Rosé no era ninguna de esas cosas. Pero según ella sí y todo el mérito iba a su rostro y sus suaves rasgos.
—¿Puedes besarme, unnie?
Jisoo puso sus ojos en blanco pero estaba sonriendo. Se acercó hasta la menor y dejó un pequeño beso en sus labios, cuando quiso retirarse Rosé la sujetó poniendo una mano en su nuca, una orden silenciosa para que volviera a besarla.
Y así lo hizo.
Para cuando Jisoo pudo apartarse al fin, Roseanne sonreía demasiado satisfecha.
—No hubiera esperado que fueras tan besadora. —La mayor bromeó a la par que peinaba el cabello de la menor, haciendo hacia atrás los mechones que caían cubriendo su rostro.
La rubia rió un poquito avergonzada, no era algo que pudiese negar.
—No lo soy, pero tú...
Ambas se habían olvidado por un momento que estaban en un cine, sus voces debieron ser muy molestas porque antes de que Rosé pudiese explicarse, alguien a lo lejos las calló.
Las dos jóvenes se miraron con complicidad en lo que intentaban reprimir una risa. Frunciendo sus labios por el esfuerzo, Jisoo hizo un gesto con la cabeza que Rosé interpretó como una invitación a retirarse.
Aceptó, poniéndose de pie y tomando la mano de la más bajita. Ambas dejaron la sala a un paso rápido, no querían estorbar más de lo que ya habían hecho.
—¿Qué quieres hacer ahora? —Preguntó una vez que salieron de la sala. No soltó la mano de Rosé.
—No lo sé, cualquier cosa que hagamos está bien.
—¿Quieres ir a mi departamento? Está SeulGi pero ya sabes que para ella no es un problema.
—Está bien. —Dijo Rosé sacando su teléfono con la mano que tenía libre. —Déjame avisarle a Lisa que no volveré hoy.
(...)
Jisoo estaba sentada en su cama, su espalda descansaba en la pared y había una almohada en su cabeza para estar más cómoda. Mirando a su misma dirección, Rosé estaba sentada entre sus piernas con su espalda apoyada en su pecho.
La menor tenía en su regazo la notebook de la pelinegra. Ambas habían decidido pasar la noche mirando Netflix hasta que les diera sueño, y en lugar de decidirse por alguna película decidieron hacerle caso a la recomendación de SeulGi y ver el nuevo drama que les ofrecía la plataforma.
La mayor de las tres las había recibido con una gran sonrisa, les preguntó a ambas por su cita y veinte minutos después de que se habían ido a la habitación de Jisoo, ella apareció con dos té que ya habían acabado de beber y que por eso ahora estaban tan acurrucadas.
A Roseanne le agradaba SeulGi, la mayor parecía feliz de que ella estuviese saliendo con su amiga. Cada vez que se veían sentía como si se estuviese ganando la aprobación de la hermana mayor de la pelinegra, pese a que no sabía si entre Jisoo y SeulGi había un sentimiento de hermandad o era una amistad más relajada.
Habían invitado a la mayor a unirse a ellas pero se negó diciendo que ya había acordado salir a un club aprovechando que era fin de semana.—Es obvio que SeungKnow está interesado en Hyunyi, pero es demasiado prejuicioso. —Dijo Jisoo después de un momento.
Para entonces, los dos pares de ojos amenazaban con cerrarse. Ninguna era consciente de cuantas horas llevaban mirando la pequeña pantalla.
—Creo que es tímido. —La voz e Rosé se oía más pesada que la de Jisoo. Pero en su defensa, era imposible no relajarse hasta volverse somnolienta si tenía a la mayor acariciando su cabello con tanta dedicación.
—Mmh, no. —Después de haber sido interrumpida por un bostezo, prosiguió. —De haber sido tímido, no le habría coqueteado en el club. El problema fue que supo que es trans.
—Tienes un punto. —Rosé sintió pena por el personaje masculino, no quería juzgarlo con anticipación cuando estaba teniendo un desarrollo reciente con su relación con el personaje femenino. —Pero seguro o supere.
—Eso espero. —Dijo Jisoo sinceramente. —El amor con prejuicios no es bonito.
Rosé tragó en seco, desconociendo la razón por la que aquel comentario la había incomodado tanto. O no queriendo saberlo, mejor dicho.
—Unnie. —La llamó la menor cuando sus ojos se habían cerrado y sus párpados se sentían demasiado pesados como para volver a abrirlos. —¿Podemos seguir mañana?
—Claro.
Tratando de moverse lo menos posible, apagó la notebook y la dejó en la mesita de noche junto con las tazas vacías. Se acomodó mejor en la caa y Rosé le siguió, abrazándose a su cintura.
Jisoo se despidió dejando un pequeño beso en la frente de la menor, pero como a esta no se le movió ni un pelo asumió que ya se había quedado dormida.
50 votos y sale mini maratón de 3 capitulos que tengo ahí en borrador.
ESTÁS LEYENDO
Gaydar. ˚₊· ͟͟͞͞➳ Chaesoo | Jenlisa
FanfictionLisa insistía que Jennie no era heterosexual, pues su radar gay sonaba cada vez que la veía. Rosé intentaba convencerla de que estaba equivocada, pero su instinto también le estaba diciendo algo sobre la sexualidad de otra azabache chica. ¿El gaydar...