Lisa insistía que Jennie no era heterosexual, pues su radar gay sonaba cada vez que la veía. Rosé intentaba convencerla de que estaba equivocada, pero su instinto también le estaba diciendo algo sobre la sexualidad de otra azabache chica.
¿El gaydar...
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Era curioso como a veces podías planear algo y que el resultado fuera muy diferente a lo esperado, era el terrible error de tener expectativas y fantasear irracionalmente con las posibles respuestas que obtendrías de la otra parte.
Jennie había invitado a Lisa al club con la excusa de que Irene la estaba arrastrando allí y sabía de ante mano que quedaría varada sola. Si bien, ahora estaba contemplando la posibilidad de interesarse en las mujeres, Lisa era la única que era de su verdadero interés. Si otra mujer le coqueteaba mientras Irene hacía de las suyas no se sentiría emocionada, sería igual a todas esas veces donde se excusó con su presunta heterosexualidad. Pero de nuevo, eso era solo una excusa porque no era un problema, nunca la hicieron sentir realmente incómoda y Jennie ya sabía cómo manejar la situación. El auténtico motivo por el que invitó a la menor era porque sabía que durante la semana no podrían verse mucho, y como sí era una persona comprometida con sus estudios, no sabía si el próximo fin de semana estaría libre o no.
Lisa se había negado en un principio cuando ella le mandó un texto, se disculpó y le explicó que su amiga había salido y quería quedarse a esperarla. Más tarde le escribió ella preguntándole si la propuesta seguía en pie, justo estaban saliendo así que Jennie le dijo que sí pero solo si se apuraba. Diez minutos más tarde llegó a su habitación vistiendo un pantalón tiro bajo holgado y un crop top, ambas prendas negras que resaltaban su piel clara. Notó un maquillaje bastante sutil y su cabello estaba peinado-despeinado, o al menos a Jennie le dio la impresión que la desprolijidad de su cabello la obtuvo apropósito porque no llegaba a ser un desastre y se veía bastante bien en ella.
El viaje en el taxi fue alegre, Irene había estado bebiendo un poco con Jennie para "entrar en calor". No estaban ebrias, pero Irene estaba muy animada. Hacía bromas tontas y Lisa se las seguía, en mayor parte molestandola por ser inmadura y no comportarse como la unnie que se suponía que era.
Todo estuvo bien, incluso cuando Irene se fue con una castaña más bajita que ella y ambas quedaron solas en la barra. Pero luego Jennie fue al tocador y para cuando volvió, el humor de Lisa era bastante sombrío.
Trataba de sacarle conversación pero sus respuestas eran muy cortantes, aunque al mismo tiempo notaba como la rubia se esforzaba por no dejarla remando sola y a veces le preguntaba cosas a ella también.
—Okay, no puedo seguir haciendo esto. —Dijo Jennie de pronto, rompiendo con otro silencio incómodo que se había formado entre ellas. —¿Qué sucede?
Jennie no había querido preguntar, ella sentía que Lisa era esa clase de persona que cuando deseaba contar algo lo hacía sin más, no necesitaba que le pregunten, así que si no le estaba diciendo era porque no quería hablar del tema.
Y efectivamente, Lisa no había querido mencionar nada al respecto.
A los pocos minutos de que Jennie se fuera al tocador, Lisa divisó a ChanYeol. Buscó a su alrededor y extrañada de no haber visto a su mejor amiga con él, se acercó a saludar.
