Lisa insistía que Jennie no era heterosexual, pues su radar gay sonaba cada vez que la veía. Rosé intentaba convencerla de que estaba equivocada, pero su instinto también le estaba diciendo algo sobre la sexualidad de otra azabache chica.
¿El gaydar...
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Para este punto, a Jennie ya no debería impresionarle lo insistente que podía llegar a ser Lisa. La chica claramente era hija única y había sido criada como tal, la culpabilidad del divorcio habría sumado también. Jennie no tenía dudas de que la menor casi no había oído la palabra "no" en su infancia.
Aún así, mientras la chica tiraba de su brazo y la llamaba por apodos melosos, Jennie no dejaba de preguntarse qué pasaba por su cabeza.
—¡Vamos, Nini! —Decía la menor en un tono dulce pero también de súplica. —Roseanne está triste por Jisoo unnie, debemos animarla.
—En primer lugar, debemos suena a manada. Es tu amiga, Lili, yo para ella soy solo una conocida. —Ignorando la cara de disgusto que puso la menor, prosiguió. —Y en segundo lugar debo estudiar, debemos estudiar, tus notas dejaron mucho que desear la última vez.
Lisa odiaba que Jennie tuviera razón, pero sobretodo odiaba que estuvieran tan cerca de fin de curso. Últimamente la palabra "examen" era la que más oía.
—Si no vienes conmigo puedo ir sola. —Respondió Lisa, casi desafiante.
—Tú tampoco deberías ir, pero adelante.
Como era de esperarse, la menor no quedó conforme con la reacción de Jennie. Y cuando Lisa no quedaba conforme, bueno...
—Está bien, pero si alguna chica linda o algún chico se le ocurre coquetearme porque me ve sola, no será mi culpa.
Jennie no pudo decir nada porque Lisa abandonó la habitación antes de que pudiera analizar lo que había dicho la menor.
Se había quedado tranquila, de todos modos. Jennie no quería verse muy prepotente ni nada por el estilo, pero ella sabía que en realidad Lisa solo estaba interesada en ella y no había hablado en serio, solo buscaba ponerla celosa. Lo cual era curioso, porque de conocerla mejor Lisa habría sabido que Jennie no es de sentir celos a menos que la situación lo ameritara demasiado.
Pero, después de varias horas estudiando en su habitación, no pudo evitar sentirse algo culpable.
Cuando Irene terminó con Jisoo y estaba deprimida, Jennie también tuvo la mundana idea de llevarla a un club con el discurso de que debía gozar de su libertad y dejar de llorar por un amor perdido. Claro que Jennie le había gritado en la cara que más que haber perdido, ella había arruinado las cosas... pero volviendo al punto, Lisa la había acompañado todas las veces que se lo pidió para evitar que se aburriera y no quedar como la amiga hetero varada.
Ahora Jennie ni siquiera sabía si era completamente heterosexual, pero cada vez que iba al club para acompañar a Irene, se aburría demasiado porque no tenía intenciones de conocer a nadie.
Solo por eso, porque supo que Lisa debía de estar sola, aburriendose mientras su amiga trataba de sentirse mejor después de un desamor y una reciente salida del clóset, Jennie fue al club. Había estado estudiando como dijo, y ya eran las tres de la mañana cuando llegó.
